Capitulo 38

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Me desperté en el suelo, en vuelta en las sábanas de la cama. Aún no  había caído en cuenta de lo que había pasado, hasta que mi sentí el fuerte dolor en mi dedo. Lo observé tenía puesto el anillo de matrimonio, y el dedo fracturado...

Mi dedo no era mi única preocupación, al intentar mover la cadera, sentí un fuerte dolor en mi entrepierna. Me apoyé con los codos y vi que la habitación estaba hecha un desastre, mis bragas y sujetador se hallaban tirados en una esquina.

Como pude me levanté sin dejar de cubrir mi cuerpo con la sabana, sentía un intenso dolor en mi intimidad. Al estar de pie noté que Arafat aún seguía dormido, un nuevo dolor en mi pecho apareció...esta vez se trataba de mi corazón partiendoce en miles de pedazos

—¿como pudiste?— susurre con un nudo en la garganta.

Llegué al baño y decidí mirarme en el espejo, deje caer la sabana al suelo...no pude evitar llorar al verme. Tenía los brazos marcados con los dedos de Arafat, mis pechos con marcas amoratadas y mi espalda era a un peor, en la frente tenia un golpe sangrante..debio ser cuando Arafat me arrojó al suelo y me golpee con el tocador.

En las ingles tenía grandes concentraciones de sangre seca. Agarrandome de las paredes fui hasta la regadera y abrí el agua caliente, espero y pudiera calmar mis dolores. Lloraba en la ducha, ahogando mis sollozos, restregando la esponja con fuerza en mi cuerpo...me sentía sucia y asquerosa, creía que todavía mantenía el olor de Arafat en mi cuerpo. Me lavé los dientes más de 2 veces y me vestí con lo primero que encontré.

Deduje que Arafat seguía dormido, no me atrevería a voltearlo a ver. Con sigilo salí de la habitación y me dirigí a la cocina...

—Feriha— dije con la voz ronca

—Señora— se alarmó y se levantó de la silla con rapidez —¿Que le ha sucedido?

—Te lo contaré después, por favor dile a uno de los guardias que me lleve a un doctor...

—Si si enseguida— salió de la cocina y rápidamente fue a avisar a uno de los guardias.

***

Arafat despertó, quedó extrañado de que estaba en el suelo dormido y en vuelto en sábanas...

—Ay no...sky...— susurró cuando quitándose las sábanas descubrió, una de ellas con unas manchas de sangre. Con rapidez se levantó, se dio una ducha y se cepillo los dientes, se vistió con lo primero que encontró.

Él también notó las ropas interiores de Skyler desgarradas y tiradas en una esquina. Tomó un pedazo de cristal del florero roto...y con fuerza lo clavo en su mano

—Eres un ser asqueroso....un maldito desgraciado— dijo entre dientes y sintió la rabia en su ser —No volveras a tocar a una mujer...

En sus herida, vació una botella de alcohol, que encontró en el cajón de los medicamentos. No hallaba otra forma de tener un auto castigo, lloraba y se lamentaba. Le había hecho daño a la mujer que amaba...su propia mujer

Bajo las escaleras con rapidez y ke preguntó a Feriha..

—¿Donde esta Skyler?

—Señor buenos días, la señora Sky pidió que la llevarán al hospital...

—¿Porque?...¿Que le pasó?

—Ay...señor, ella estaba tan golpeada y herida, tenía un dedo fracturado y casi no podía caminar

—¿Quien la llevó?

—Ibrahim, señor.





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