Capitulo 42

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—Buenos días mamá— dije cuando llegué al patio y la vi barriendo de nuevo con esa escoba extraña

—Buenos días Sky— dejó su escoba extraña y vino hasta a mi casi corriendo, limpiando sus manos con su mandil

—Mamá, no corras te puedes caer

—No te preocupes por mi Sky, además tu esposo te ha traído un obsequio— dijo con alegría y parecía emocinada

Yo frunci el ceño.

—¿obsequio?— pregunté

Ella asintió con una sonrisa y me tomó de la mano, me llevó hasta la sala de estar y ahí estaba...pude deducir que podrian haber más de 100 tulipanes holandeses en un mismo ramo, de colores rosas y blancos acomodados de una manera intercalada..

Los tulipanes son mis flores favoritas, me encantan y me fascinan. Dentro de mis entrañas sentí las emoción y la sorpresa también las llamados —mariposas en el estomago—. Hace mucho tiempo que no me daban flores y menos así, comencé a caminar alrededor de las flores y encontré una nota.

"Un pequeño pedazo de tu corazón es todo lo quiero."

"Te amo Skyler, mi amor por ti se acabará cuando el último tulipan se marchite"

Solté una sonrisa estúpida, mi madre me preguntó que decía y se lo leí.

—Yo sabía...que el jefe y tu terminarían por enamorarse uno del otro

—Pues él, por que yo no quiero perdonarlo— fingi que las flores no me gustaron y dejé la nota en el mismo lugar donde la encontré

—pero...¿A que se debe Sky?

—Es que mamá, Arafat es tan celoso y posesivo, eso me molesta mucho— me crucé de brazos

—Mi niña, se que los hombres son como unos leones. Serios y feroces, pero eso es solo para aparentar porque en realidad, por dentro son el más indefenso gatito que te puedas imaginar

—Mamá— dije un poco ruborizada

—Es la verdad, solo que necesitas encontrar la manera de que revelen ese gatito..

—Arafat parece que es como un ciervo, dulce por fuera y frío por dentro, todo lo contrario.

—Es solo una apariencia, cariño. Hasta el hombre más fuerte como tu esposo, puede caer a los pies de hermosa mujer...

—esa cosa ni sentimientos tiene— puse los ojos en blanco

—Una mujer hermosa y dedicada siempre es una carga para su marido..— me guiño un ojo

Durante los primeros 3 días, Arafat convirtió la casa de mi madre, en casi una florería. Ramos de tulipanes, rosas, girasoles etc, decenas y decenas. Una nota más hermosa que la otra.

Después se paró en mi ventana a las 3 de la mañana a cantarme. Me desperté por el sonido de las piedras que arrojaba a la ventana, me pare de la cama y caminé hasta ahí. Arafat estaba ahí, bajo la luz tenue del faro, vestido con elegancia y una guitarra en mano.

—¿Que haces aquí?— pregunté extrañada

Él no me respondió y me dedicó una de sus tiernas sonrisas. Se acomodó la guitarra y posicionó sus dedos en las cuerdas..

—ay no, que cursi— susurre

Prometí quererte para siempre
Y era cierto no había dudas en mi mente
Si el destino tuvo planes diferentes
Y te herí por accidente, perdón
Si me solté de ti, si no te defendí
Fue que mi corazón estaba ciego
Qué estupidez perderte para verlo
Lo siento

No espero amor ni odio
Ya tengo bastante con mi dolor
Maldigo el episodio
Lo peor es que yo fui quién lo escribió
Me esperan los demonios
Que deja tu olvido que juegan conmigo
Ya sé que es cobarde pedirte en una canción
Perdón, perdón...

—Ay no no— me cubrí la boca con las manos

Mi madre entró a la habitación, se puso a mi lado y también miró por la ventana. Me miró incrédula y yo asentí. Después de que Arafat terminó su canción..

—¡Sky te amo!, ¿me perdonas?

—Arafat no seas ridículo— contesté apenada pues los vecinos se asomaron por sus ventanas para saber que escándalo había

—¡Perdoname!

—¿crees que por venirme a cantar te voy a perdonar?— le susurre

El vaciló unos segundos

—Pues si— se encogió de hombros

—Vete a casa, ya es tarde. Además no son horas de irrumpir en una casa decente

Me di la vuelta

—oye— me llamó

—¿Si?— me volví a él

—Te amo— dijo

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