Regresé de mi charla con Eidan, fue muy divertido poder platicar sobre algunas cosas. Entré a la mansión y los de seguridad me dieron las buenas noches, yo les contesté con amabilidad.
—¡Estas no son horas decentes de llegar!— la rasposa voz de la señora Megbel me hizo frenar en seco.
—Buenas noches señora— dije ignorando sus palabras
—Buenas noches...buenas noches serán cuando le diga a mi hijo que esta casa, ¡no es un hotel!— desagradable...esa mujer era desagradable
—Lamento haber llegado tarde, fui a ver a mi madre y le he platicado mi viaje...
—¡mentiras a otro lado!
—¡YA BASTA MADRE!— escuchamos la autoritaria voz de Arafat, ambas subíamos la cabeza hacia el balcón en donde provenía la advertencia.
—¿Ya basta?, ¡mira a que hora es!— señaló su reloj de pulso —¡El pueblo va a pensar que es una cualquiera...
—¡DIJE QUE YA BASTA!— Interrumpió Arafat —¡Ya te lo he dicho!, ¡no puedes cuestionar así de mi esposa!, ¡te lo prohibo, a ti y a todos!
—¿Esposa?— soltó un risa —mirate...el gran jefe, temido por hacer doblegar a todos, a todos menos a esta mujer— me dirigió una dura mirada —Ella no es tu mujer, hasta que yo vea la sabana con la sangre de ella.
—Sube por favor Sky..— me pidió Arafat
Yo asentí, ignore una ves más a la señora Megbel y caminé hasta las escaleras para subirlas. Nos dirigió una mirada de odio a ambos cuando nos vio en el balcón, soltó un resoplido y se fue nuevamente a seguir con lo que sea que estuviera haciendo.
Yo tampoco dije nada y me di la vuelta.
—No te vayas— me sujetó del brazo
—Te agradezco por quitarme a tu madre de encima, pero necesito irme a la cama— dije sin mirarlo a los ojos
—No es así, arrugas la nariz cuando mientes...tu no quieres verme
—pues así es, yo no quiero verte— hablé con el peligroso nudo en la garganta
—estas enojada conmigo, te entiendo pero por favor Skyler..tienes que escucharme— suplicó —Ludmila..
—No es por Ludmila, yo también entiendo que es difícil dejar ir a alguien cuando muere, y sientes una culpa...yo te entiendo en eso—volví a repetir —Mi problema es tu falta de sinceridad, ¿por que haces esto?
—Lía y yo, nos conocimos en las mismas circunstancias...ella estaba ilusionada de casarse conmigo, pero yo jamás acepté esa idea, ahora ella se está vengando
—Esta dolida, es obvio. ¿Porque aceptaste?— susurre
—por ti— también susurró
Ambos nos miramos a los ojos, los suyos estaban intenctados en sangre y parecían tener lágrimas.
—¿Porque?— dije en tono de burla. —si yo no me muero de amor...
—Ludmila no pudo darme hijos...se suicidó antes de que ellos la mataran, yo trato de protegerte...no quiero que no te suceda nada.
—Vaya, no se porque debería creerte..— alcé las cejas —si ni debilidades tienes
—Si que la tengo, pero no voy a decirtela...
—Dilo— ordené
—Es mejor no...
—¡Dilo!—presione
—¡Tu eres mi debilidad!, ¡Te has convertido en mi maldita debilidad!...¡Me gustas pelirroja!, ¡cada día, desde que supe que estaba enamorado de ti, deseaba besarte, ¡abrazarte!...y ¡jamas pensé en hacerte daño!
—¡Pero me has hecho daño!— contesté, con las lágrimas en el rostro —¡En México supe que también estaba enamorada de ti!, pero jamás pensé que me pudieras hacer esto...solo jugaste conmigo
—No no no, yo no jugué contigo. Jamás lo haría...
—Yo ya no te creo— dije entre dientes.
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Ultraviolence
RomanceDespués de 19 años Skyler Dashwood descubre que fue adoptada cuando su verdadero padre va a buscarla hasta Ankara en Turquía. Para cumplir las estrictas tradiciones de un viejo pueblo al este de Turquía, Arafat Elyes, el jefe del pueblo debe casarse...