Ultraviolence

Capitulo 93

Después de unas largas e incómodas horas en primera clase, el avión aterrizó en el aeropuerto de México. Roy, el chófer fue a recogerlos y los llevó hasta su hermosa casa en una de las zonas más exclusivas de la ciudad. La madre de Skyler miraba por la ventana intrigada, por la nuevo vida que ella y Sara tendrían aquí. A Sara le parecía hermoso los elegantes portones y fachadas de las mansiones.

Cuando ya estaban en casa, los recibieron las amas de llaves aparte de un sonrisa y alegría, con una casa en orden, con cristales brillantes y una comida caliente que se serviría en la mesa.

La madre de Skyler, caminaba con cautela por el lobbie de la casa, tenía miedo de arruinar los suelos de madera que se veía costosa o tocar algo y tirarlo.

—Mamá— llamó Skyler —Esta es su nueva casa, ¿les gusta?— preguntó emocionada

—Está casa es muy bonita— dijo Sara

—Ay, hija hasta tengo miedo de arruinar alguno de tus muebles— tomó la punta de su velo que cubria su cabeza y jugó con ella apenada

—Para nada señora, por favor disfruten de esta casa usted y Sara son bienvenidas

—gracias Franco— le contestó

...

Después de la cena, Skyler fue con su madre para mostrarle la casa. Había una piscina, un establo pequeño, las ares verdes.

—¿Mamá?— preguntó Skyler, entró a la cocina durante la noche y vio a su madre haciendo algo extraño en la alacena.

—Sky...— dijo apenada —Solo estaba limpiando la alacena, pero claro ya ne di cuenta que cada rincón de esta casa es impecable..

—No tienes por qué limpiar mamá, te traje aquí con Sara para que tuvieran una vida mejor, no para que sean mis sirvientas— dijo mientras le sonreía —Además necesito compañía..y las he extrañado todos estos años

—Lo siento hija, es solo que es la costumbre—su madre dejó el trapo con el estaba limpiando, ordenado en el fregadero

Ambas se sentaron en la barra de la cocina, prepararon café y lo acompañaron un pedazo de pastel de frutas. Era la primera vez en mucho tiempo que se sentaban a tener una plática juntas.

—Dios me escuchó, le dije que te diera paz en tu vida.

—Dios siempre te escucha mamá— tomó de su taza de café —eres como su favorita.

—La verdad es que me había preocupado por ti, yo..yo ni sabia nada hasta que llegaste.— rió con nervios —Además veo que te ha tratado muy bien la vida..

—¿A que te refieres?— su puso atenta

—económicamente hablando y que pronto vas a tener un bebé...¿Ya tienes el nombre?

—oh Dios, la verdad no. He estado ocupada en el trabajo, me ausenté mucho tiempo y no he pensado en el nombre de mi hijo..

—Tanto estrés no es muy bueno, no quiero que te pase nada

—Voy a estar bien, mi nuevo trabajo será ver opciones para él bebé

—Te quiero mucho hija

—Y yo a ti mamá, ¿puedo preguntarte algo? — su madre asintió —¿Que sucedió con Arafat durante estos años?

Su madre se acomodó en su asiento y la miró de reojo.

—Era muy raro verlo por el pueblo, y cuando hacía presencia siempre traía una mujer a su lado...pensé que algo sucedió desde que la vi

—¿Que sabes de ella?

—No mucho, solo que era una empleada de su empresa pero que venía de una familia muy buena e influyente, me lo contó Feriha la cocinera en casa de Megbel..—Hizo una pausa para aclararse la garganta —Ahmed, influyó en la relación de ellos, tu tuviste una hija pero necesitan un hijo que herede el mando de Arafat

—¿ porque buscó a Behati?

—Por qué la actual señora de Arafat, ha tenido 5 niñas pero se ha inducido al aborto

—Pero 5 abortos es imposible

—Y por eso ha quedado estéril..

—Eso sí que es duro— suspiró

—Arafat ha decidido quedarse con ella, por temor a que el pueblo lo acuse de adulterio.