Capitulo 24 Pt 2

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En esta parte del mundo, no parecía diciembre ni mucho menos hacia rastro de frío. La noche era agradable, Arafat y yo hemos estado callados durante la cena. Lo entiendo, jamás pensamos que íbamos a llegar esto...además no se que es lo que pretende, nos obligaron a casarnos y aparte no sentimos amor del uno al otro.

Hemos cenado un delicioso y suave filete, el mesero recogió los platos para llevárselos. Arafat y yo agradecimos, después de eso nos quedamos viendo por unos segundos hasta que yo desvíe mi mirada porque sentí que las mejillas se me habían puesto coloradas.

—¿Tengo algo en el rostro?— pregunté con timidez

—No para nada— pareció borrar su sonrisa —Es solo que ya no te veía sonreír desde que llegaste..

—te agradezco la cena de hoy— le dije mirándolo a los ojos

—No tienes nada que agradecer...— bebió de su copa de vino —¿recuerdas tu regalo de bodas?

—Si...¿Es nuestra luna de miel?— pregunté

—No hice el viaje con esa intención— murmuró —quiero darte tu regalo de bodas y espero que lo uses cuando te sientas lista

—¿A-asi?—tartamudee

Del bolsillo de su Bermuda, sacó una cajita de rollo de película. Me sentí confundida por un momento, el la observó unos sugundos y después la dejó cerca de mi sobre la mesa.

—Espero y te guste— dijo esperanzado

En sus ojos podía ver la emoción y la felicidad de hacerme este regalo. Yo asentí y con una sonrisa agarré el rollo de película, algo se movió ahí adentro.

—¿Es realmente una película?— alcé las cejas

—algo más...

Asentí y quité la tapita del pequeño botecito, vacíe el contenido sobre la palma de mi mano y para mi sorpresa era un anillo.

—Es la argolla de matrimonio de mi abuela— sonrió —A ella le gustaba mucho el oro rosa, veras que tiene dos finas con pequeños diamantes y en su interior podrás leer la frase de "mi ángel" grabada en turco.

Observé la fina joya y realmente era hermosa. Fina y brillante.

—Cuando te sientas lista de usarla...

—¿no vas a ponermela?— pregunté sin mirarlo, aún estaba observando la argolla

—Si— divago

Arafat tomó la argolla de entre las manos de skyler y con delicadeza, colocó la valiosa joya en el dedo anular de Skyler. El color del oro hacia un contraste hermoso con su piel pálida.

—Realmente es hermosa— dijo Skyler —Gracias Arafat...

—Tu eres hermosa

Ante su comentario me hizo sonreír, pero lo hice con debilidad. Después de ir a cenar, caminamos juntos por el pasillo del hotel para llegar a nuestras habitaciones. Fuimos los últimos en salir del restaurante, Arafat me ha contado parte de su vida, su familia, preferencias e intereses y yo también hice lo mismo.

Nuestras habitaciónes estaban muy cerca a solo 1 puerta que nos separaba, adoraba la mía, la vista era hermosa y el sonido del oleaje era relajante. Una vez observé mi nueva orgolla y no podía dejar de pensar en lo hermosa que estaba.

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