Capitulo 29

1.2K 69 3
                                    

—Sky, Sky por favor— me tomó del brazo

—No quiero que ni me toques— repuse —voy a subirme a ese avión y no quiero hablarte, ¿compraste los asientos por separado?

Del bolsillo interior de su abrigo, tomó los pases de abordar para mostrarmelos. Me entregó el mío y yo preparé mi demás documentación, como el pasaporte y esas cosas. Utilizaba mis gafas negras de Versace, para ocultar mis ojos inyectados en sangre, no voy a negar que mientras empacaba todo, las lágrimas empezaron salir de mis ojos. Estaba dolida, pero también soy una tonta ¿enamorarme?, tonterías. Volvería a Turquía y todo regresaría a la normalidad, Arafat todo el día a su compañía y yo en casa escuchando los parloteos de la vieja de su madre.

—Espero que tengas lista una habitación cuando lleguemos, porque ni de broma dormiras en la mía— dije con mi nudo en la garganta

—Si Sky— asintió.

Para intentar distraerme del dolor que siento, les contaré sobre mi outfit. Llevaba unos pantalones negros que eran anchos y en las pantorillas se volvían skinny, algo así como un pantalón de chandal pero de vestir y hasta la cintura, un top de tirantes ceñido al torso para mi era un top muy sexy, mis botines super altos de suela roja y por último mi gruesa chamarra favorita de Louis Vuitton pero esta la llevaba cargando en mi ante brazo y con mi otra mano tiraba de mi maleta Gucci. En fin el negro es uno de mis colores favoritos, en mis atuendos jamás faltará al negro y hablando de faltar, se me olvidaba...peine mi cabello en una larga y ajustada coleta de caballo al estilo de mi cantante favorita Ariana Grande.

***

Mientras esperábamos el vuelo, estaba sentada en una deseas incómodas sillas Arafat estaba frente mío, de solo verlo mis ganas de llorar aparecían. Me levanté con rapidez del asiento, tomé mi bolso negro de M. Kors y me dirigí a mi tienda favorita llamada "Miniso".

Mientras escogía que protector para mi cargador quería si de mi caricatura de We Bare Bears o de Jake el perro, mantenía la cabeza en alto para que mis lágrimas no se derrumbaran tan alto. En fin tome un delineador negro para ojos edición de "The Pink Panther", un protector de We Bare Bears, un paquete de pañuelos y un toallitas faciales.

—Buenas noches— se posó un fornido hombre a mi lado

Puse los ojos en blanco.

—Señor Eidan— lo reconocí al instante, el tipo del restaurante

—Creí observarlos a usted y su esposo en Holbox

Y eso fue la gota que derramó el vaso y que me hizo parpadear, lágrimas tras lagrimas empezaron a resbalarse por mis mejillas.

—¿Dije algo malo?— preguntó con tono de preocupación

Me apresure a abrir el paquete de pañuelos antes de que mi delineador se corriera.

—No..no— sorbi mi nariz —Olvidelo, no suelo llorar así— levanté un poco mis gafas y con discreción limpié mis lágrimas

—creo que sí, escuche de verdad lo siento no era mi intención

—No te preocupes, no eres tu soy yo— dije con mi nudo en la garganta

—¿Te parece ir por café o un té?, hay un Starbucks muy cerca de esta tienda— intentó mirarme, pero negué a que me viera todo el maquillaje según yo corrido —Sky..¿Asi te llamas?, ¿puedo decirte así?

—Si— asentí, ya un poco mejor —si, Sky...es mi nombre

—Gracias, ¿quieres venir?— insistió

—Si— suspire —Si creo que eso me caería bien ahora..

*****

—¿a donde vas?— preguntó Eidan, entregando el dinero a la cajera de Starbucks.

—De regreso a Turquía— contesté con amabilidad —¿y tu?

Le hicimos un gesto de amabilidad a la señorita y nos fuimos del otro lado de la barra para esperar nuestras bebidas.

—Iré a Qatar, haciendo escala en Turquía— contestó

—Supongo que iremos en el mismo vuelo— respondí

—si— asintió.

Nos entregaron nuestras bebidas y decidimos sentarnos en una mesa que milagrosamente estaba vacía.

—Gracias por el té— murmure

—No es nada— contestó —estoy sorprendido de que pudieramos encontrarnos

—Yo también debo admitirlo...

—¿albinismo parcial?— preguntó ladeando la cabeza hacía el lado derecho

No me había percatado de las manchas rojas, sobre mis hombros. Debió ser cuando Arafat, me sacó de la cabaña para que pudiéramos hablar, sin mi protector solar no podría vivir.

—Si, tuve un pequeño accidente— asentí —¿como lo supiste?

—Soy doctor— me dijo —Debiste de haber estado bajo el sol por al menos...10 minutos sin protección

—Si— volví a asentir —Gracias por el diagnostico— sonreí levemente, me quité las gafas y las puse sobre la mesa. Me sentía mejor, al parecer pude salvar mi maquillaje de haberse corrido

—El azul te sienta muy bien...— murmuró, refiriéndose a mis ojos

—Gracias, sé que genéticamente no hay muchas personas como yo, soy una rareza— no pude soltar una risa, mi frase me hizo tener un deja vu, de mi antigua preparatoria.

—No describiría así a esa clase de genes...— compartió mi humor —No se ve a alguien como tu a diario

—Una rareza— afirmé —Así que...¿En Qatar?

—Si, tengo ahí un clínica...de hecho vivo en Qatar. Me especializo en Oncologia y Cardiologia

—debes ser una persona ocupada—

—Si, mi trabajo es muy absorbente pero me gusta mucho. Sentía que necesitaba unas vacaciones y fue por eso vine a México.

—Mucho de algo...no es bueno— hablé —Créeme..

—Me gustaría volver a verte— se inclinó sobre las codos

Me quede estupefacta.

—Creo que eso será..será imposible

—¿porque?...Solo dime en que parte de Turquía te encuentras y yo iré a buscarte

—Soy una mujer casada— levanté mi mano para mostrarle el anillo una vez más...pero no...¿QUE?.

—La falta de anillo en tu dedo, me dice todo lo contrario

Olvidé que le había devuelto el anillo a Arafat. Hablando de Arafat, lo capte caminado hacia mi, parecía serio y enojado.

—es mejor que llames— susurre

Eidan también se percató de mi "angustia". Con rapidez busqué un post it y un lapicero, anoté el número de la mansión.

Ultraviolence Donde viven las historias. Descúbrelo ahora