Online Gamer ~yoontae~

Capitulo 60

No, no puede ser. No puede ser.

Es...él.

Oh, Dios, esto no es verdad. ¿Y si lo estoy alucinando?

Pero lo estoy viendo, él no se percata de mí, me encorvo un poco y agacho ligeramente mi cabeza con la capucha puesta...es imposible que él se de cuenta de que soy yo. Quiero darme la vuelta y salir corriendo pero se vería muy obvio. Oh, no, maldición vamos en sentidos contrarios, es decir yo en la banqueta hacia dónde viene su auto, y el auto en la calle y está por darme la luz en el rostro. Pero continuo con mi cabeza baja, puedo divisar desde aquí los artefactos en el parabrisas para quitarle la lluvia del mismo.

Me pongo nervioso, no puedo respirar bien. Tomo un poco mi capucha y la hago más hacia abajo como si así no pudiera verme, pero es que es imposible que me vea, está lloviendo con fuerza, no sé cuando se volvió de esta forma la lluvia pero me alegro, así apenas podra ver mi silueta.

La luz derrepente me llena, aquella de los focos delanteros del auto, lo peor es que no va de prisa. Él va lento, cada vez más lento.

No quiero voltear hacia arriba. No quiero voltear hacia arriba.

Pero por inercia lo hago, pero no siendo tan obvio, está muy cerca de mí y siento un terrible escalofrio al ver que su vista está posada en mí, pero parece que no me reconoce.

Sigo caminando, ignorándolo totalmente.

Mis piernas comienzan a temblar, pero sé que este no es el momento para asustarme, tengo que esconderme lo mas rápido que pueda en algún lugar. Un pequeño callejón o algo, pero por aquí no hay ninguno, almenos por donde estoy pero más adelante sí.

Tengo que calmarme, por Dios, tampoco va a creer que soy yo pues ni que me hubiera reconocido a pesar de estar cubierta mi cara.

Y derrepente escucho el sonido de la puerta ser cerrada de un auto, la escucho a pesar de la lluvia impactando sobre el piso; el fuerte ruido que hace.

Escucho su voz más detrás de mí y siento algo terrible recorrer mi espina dorsal, el aire me va faltando poco a poco y me es imposible pasar saliva.

Así que lo ignoro, tan sólo acelero mi paso porque si corro me da miedo que él corra tras de mí y descubra que soy yo. Mi cabeza sigue agachada, como un peatón más en una calle cualquiera, en una noche con lluvia.

Entonces me sobresalto al escuchar su voz –¡Espera! –¿qué? No es posible, ¡él no pudo reconocerme! Tengo la certeza de que no sabe que soy yo.

¡¿Qué hago ahora?!

Camino aterrado más de prisa, algo dentro de mí se agita con fuerza, son mis pulmones que parecieran colapsar, y ruego por no resbalar entre el agua de la banqueta, escucho nuevamente el grito de Yoongi y me echo a correr al escuchar que corría tras de mí.

Maldición.

Ruego por perderlo, ¡¿Cómo pudo reconocerme?! Mis ojos se cristalizan ante la tortura que siento dentro, este maldito sentimiento me desgarra, sólo corro sin saber a dónde ir, corro fuerte entre la fuerte lluvia que nos envuelve, incluso mi visión hacia enfrente no es clara por la fuerza del caer de la lluvia.

Y doy gracias por encontrar un callejón, pero antes de haber llegado estoy seguro que perdí a Yoongi, después de todo es fácil perderse entre estas calles y más por un día lluvioso.

Y al recargarme en una pared voy sintiéndome cada vez peor, estoy totalmente empapado, pero mi corazón duele e ignoro cualquier otra sensación, la culpa me invade, no sé cuanto más vaya poder seguir aguantando esto, el fuerte deseo por estar con él...en sus brazos...en su ser, todo junto hace trizas mi mente.