Online Gamer ~yoontae~

Capítulo 80

Hacía un frío congelante.

Bajé del auto, me despedí de Jin y de mi hermano, que estaba en el porta bebé en la parte trasera.

–Gracias, Jin, te lo agradezco mucho.

–Si algo pasa, llamame, cualquier cosa Taehyung.

Nos despedimos, y vi cómo el auto fue perdiéndose en una calle.

Había faltado días al trabajo, y en esos días ocurrieron muchas cosas, si no hubiera sido por Jin que me había ayudado con mi hermano no sé cómo le hubiera hecho, no sé cómo hubiera podido pagarle el médico y todo lo que Jin hizo.

Le había comprado una cuna, y demás cosas, y aunque me negué Jin ya lo había traído, me sentía raro por todo esto.

Y bueno...

Me doy media vuelta, las puertas de cristal están frente a mí, me siento nervioso por algún motivo, como cuando no vas por días a la escuela, entras, y todos se te quedan viendo como si trajeras un pay de queso embarrado en la cara. Y así sucedió.

Pero fue demasiado raro...

Las personas al interior de la cocina me miraban raro, algunos susurraban entre ellos, otros, aunque me miraban, seguían haciendo lo suyo...pero sentía una vibra demasiado extraña.

Entré, como si nada y comencé a hacer mi trabajo.

Las horas pasaron, pero la vibra siguió igual, en especial Thao me miraba extraño, sus amigos de repente.

Cuando volvía a casa de Jin olvidaba todo, trataba de mantenerme ocupado lo más posible, lo que menos quería en mi cabeza era a Yoongi, aunque él era como un fantasma que no me dejaba en paz, y la culpa un victimario que me oprimía.

No dormí bien por esos días, había tenido pesadillas, y en todas Yoongi salía. Las personas en el trabajo estaban igual, comportándose de la misma forma.

–Hey, Thao, ¿entonces si será en mi casa? –su amigo hablaba con ella, había otros dos hablando también.

–Mejor en la tuya, sabes que mamá no anda bien de salud últimamente.

No sé de qué platicaban, probablemente de alguna fiesta o algo así.

En eso, ella volteó a dónde estaba, e hizo esa extraña expresión que hacía desde que regresé, había algo raro en sus ojos, parecía rechazo y otra cosa, eso otro no sabría como explicarlo. Pero quizás era mi imaginación.

Tiempo después, puse las servilletas en el lugar de las salsas, un empleado pasó y tiró unas cosas al contenedor pero sentí un ligero empujón algo brusco, volteé a verlo pero sólo me volteó la cara y siguió hacia donde iba, no dije nada. ¿Qué le ocurría? ¿Cuál era su problema?

–Oye –volteé hacia atrás, a un metro de mí estaba Thao–. ¿Puedes ir a limpiar las mesas cinco y seis? Yo terminaré con esto... –soltó cortante.

–Oh, sí, claro... –y cuando iba a tomar las cosas de limpieza que dejé sobre la mesa de las salsas, ella retrocedió, no lo entendía, estaba a un metro de mí y aún así retrocedió, pero era como si me evitara.

Después se fue, con la misma expresión en su rostro.

Entonces recordé a Yoongi, a ella solía gustarle él, y cuando Oliver trabajaba aquí ella me había dicho que yo le gustaba, ¿será que se enteró de lo ocurrido con Yoongi?