Estoy cansado de esto.
Quisiera tanto poder borrar todo.
Pero no puedo encantar a la realidad.
No está en mis posibilidades recostarme
para atrás y tener el mundo a mis pies.
Me plego a sus reglas,
a la gente, a los destinos programados y al ritmo.
Les dejo pensar que ganan con todas sus verdades.
Pero ellos, a sus regulaciones y cancelaciones
algún día tendrán que plegarse.
A su pozo de oscuridad interminable, en mitades.
Hambrientos de algo, lo que sea.
Llenos de aire, huérfanos de sentimiento.
Y se preguntarán por qué y cómo,
pero no escuchan y no saben.
No quieren saber, porque es tarde,
porque mentiras comieron
y palabras vaciaron,
y el peso de su pelea,
el peso de mi voluntad
siempre seguirá.
~Guadalupe Barbero.
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Es curiosa la manera en que juegan los azares del destino. Dos personas peculiares entre los demás y afines entre sí pueden convivir en un mismo espacio por una hora cada semana y ser ignorantes de la existencia del otro. Hasta que existe una ruptur...
