Viernes noche. Estoy enfundada en mis tacones y en mi vestido rojo, sobria ya que hoy decidí cuidar de Kay y estar consciente en vez de acabar vomitando en los pasos de peatones por los que solemos caminar de una discoteca a otra. Respiro el aire nocturno después de haberme bajado del coche de Adam, agotada por culpa de sus insistencias en lo de acostarnos. De verdad que no quiero hacerlo; con él me da miedo.
-Diablos, ¿dónde habré puesto mi maldito mechero? -Oigo a Luke bufar, de espaldas a mí unos metros más adelante. Está resguardado debajo del toldo de la tienda de la Señora Brown, rebuscando algo dentro de su mochila vieja y rota.
Me acerco a pasos agigantados para alcanzarlo antes de que se vaya. Durante esta semana he ido en metro a clase con él todos los días, escuchándolo cantar o simplemente compartiendo su mismo espacio vital, disfrutando de verle rodar los ojos. Me había ayudado dándome su dinero, así que le tenía que devolver el favor. Y debería decirle que quiero que me acompañe al instituto; eso de mentirle llegando tarde adrede va a acabar saliendo mal y por ello se acabará riendo de mí.
-Eh, ¿necesitas algo?
-Necesito que calles esa boca que tienes, Helena, y que me dejes buscar mi mechero.
-¡Luke! -Bufo-Esto es imposible. Si quieres te puedo dar uno de mis cigarros, hoy no he fumado nada.
Cuando le digo que fumo me mira como un padre enfadado y luego me da la espalda, rodando sus ojos y frunciendo el ceño de forma infantil.
-Eres jodidamente idiota.
-¿Por qué? -Pregunto tranquila- Casi todos a mi edad hemos probado los porros o hemos fumado, no soy especial.
-No quiero hablar de este tema -murmura, luego se gira viéndose bastante afectado- Lena, es tu problema, pero por favor... No aceptes ninguna droga, joder.
Cuando me dice eso mi piel se estremece ligeramente, asiento haciéndole caso y no discuto aunque en la punta de la lengua tengo un "Métete en tus asuntos" preparado para decirle. Suspiro y me siento en el suelo, cuidando de que no se me viese la ropa interior.
-Bien, Luke. ¿Para qué quieres el mechero?
-Llevo tres días sin poder cenar nada, y he conseguido esto -Me enseña una lata de albóndigas pre-cocinadas, demasiado ilusionado. Para alguien como yo esto es lo más insignificante del mundo.
-Tiene una pinta asquerosa -Intento encender mi mechero para darle fuego, pero observo que no funciona porque se le acabó el gas. Él hace su típico mohín de desagrado.
-Esto es mejor que morir de hambre... Ganar esos tres dólares ha sido horrible. En fin, Helena, que tengas una buena noche.
E ignorándome se pone su guitarra a la espalda y se dispone a irse decidido a cualquier otro lado, bostezando mientras que carga con esa estúpida caja rítmica inservible. Abro un poco los ojos, nunca ningún chico había pasado de mí estando maquillada y en este conjunto de ropa... Aunque bueno, no debería importarme la opinión de un asqueroso indigente en realidad. Lo observo detenida hasta que lo veo girando la esquina de la calle, haciendo que me levante y lo siga corriendo como un pato mareado a causa de mi calzado.
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Indigente || Lrh
FanfictionA Lena no le hizo gracia encontrarse a ese joven con ropa andrajosa y pasada a la moda, tirado en el suelo junto una lata de centavos y una guitarra. A Lena no le gustaban muchas cosas, pero Luke Hemmings comenzó a ser la excepción. Septiembre del 2...