—¡Preciosa, ven aquí!
Ruedo los ojos al oír esa voz asustándome de nuevo, percibiendo a lo lejos a un Luke Hemmings feliz y sonriente con unas ojeras horribles y casi moradas por el sueño acumulado. ¿Me está llamando eso a mí? Porque para ser sincera, ya estoy babeando por mucho que me cueste reconocerlo.
—Luke... ¿Me llamas a mí? -Me acerco a él, abrazándome a mis libros.
—¡No, niñata! Estoy llamando a mi ángel —Se ríe incrédulo— mi universo no se centra en ti, Helena.
En ese momento espero que no se esté montando algo parecido a lo telenovela y me niego a alzar mi vista por si el ángel del que está hablando es una preciosa chica de ojos verdes y cuerpo de diosa, tragando saliva. Cuando oigo un par de ladridos me quedo en shock.
—¿Un estúpido perro es tu ángel?
—Bueno, tú tienes de ángel a un orangután degenerado... Tu querido novio tiene cara de cavernícola, cielo.
—¿Tienes celos acaso, Robert? —Pregunto con intención de jugar con él y molestarle. Él sólo se encoge de hombros.
—Sé perfectamente que tengo más neuronas que él, pero tú eres la que escoge con quién se relaciona. Te juntas con indigentes hambrientos y con adolescentes babosos; lástima por ti.
Y dicho esto vuelve a ignorarme. Al parecer está haciendo un boceto del perro en un trozo de cartón que seguramente ha extraído del contenedor más cercano, tranquilo y haciendo caso omiso de mi existencia. Luego bufo cansada de él.
—¿Vas a prestarle más atención a ese chucho que a mí?
—¿Ahora tú eres la celosa? -sonríe burlón— Y no es un chucho, idiota, es Molly. Es lo más adorable del mundo... ¿A que sí, pequeña? —Empieza a acariciarla, hablando con ella y abrazándola, dándole pequeños besos por la zona de su cara. Me muero del asco sólo de ver la escena.
—¿Sabes cuántas pulgas tiene ese bicho? ¿Y las malas pintas que tiene? Deberías llevarla a la perrera, está vieja y es inservible. Además, antes no la tenías.
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Indigente || Lrh
FanfictionA Lena no le hizo gracia encontrarse a ese joven con ropa andrajosa y pasada a la moda, tirado en el suelo junto una lata de centavos y una guitarra. A Lena no le gustaban muchas cosas, pero Luke Hemmings comenzó a ser la excepción. Septiembre del 2...