Cleanin' Out My Closet // Eminem.

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NARRA LUKE

—Luke, lo siento —Una gran mueca pinta el contorno de sus labios, mirándome con real pena— Esto no depende de mí, lo sabes.

—Da igual, Melissa —Decido tomarme esa familiaridad con mi suegra, observándola mientras agacho mi cabeza para encontrarme con sus ojos oscuros. Parece una Lena mayor con un poco menos de altura— Soy consciente de que estar aquí no es lo correcto.

—Ya te he dicho que no me molestáis, pero Derek necesita su espacio. 

Trago saliva sin decir nada ante eso, cruzándome de brazos y dejando el último plato seco en la despensa que le corresponde, apoyando el trapo usado en la encimera de mármol de la cocina. Ella aprovechó la mañana a solas juntos para poder profundizar en su relación conmigo, aunque terminó por confirmarme mi expulsión de la casa de manera definitiva. Derek está molesto porque somos cuatro personas más a cargo y además los niños y la perra hacen bastante ruido, así que ha decidido sacarnos de aquí por el bien de su concentración. Era obvio que algún día toda esta estancia se tendría que quedar como una simple experiencia, así que no me lo he tomado mal, aunque preferiría que no hubiese expuesto unas excusas tan obvias. 

—Eres un gran chico, Luke.

Ella no es la causante de esto. Simplemente hemos fregado los platos del día anterior juntos y hemos desayunado, nada más. Siempre se ha mostrado alegre y amable conmigo, no puedo quejarme de ella para nada, y sólo creo que está coaccionada por su pareja.

—Gracias por todo, por acogernos y ayudarnos. Ha sido fantástico pasar tanto tiempo con tu hija.

—Me gusta lo que haces con ella, parece que tiene una mirada distinta. La noto más centrada que antes, y sobre todo más feliz. Ahora sonríe todo el día. Gracias por traérmela de nuevo, pero ahora debe saberlo también.

Sonrío yo mismo al escuchar estas palabras, incluso algo avergonzado por los agradecimientos. Seguidamente procede a ir hacia el pasillo despertándome de mis propios pensamientos, en busca de la chica en cuestión, la cual debe seguir durmiendo como una marmota.

—¡Lena! —Alza la voz desde el final de las escaleras, rodando los ojos ya que hay silencio por unos segundos.

—¡Dime, mamá! 

Se acerca a la puerta de su cuarto para poder abrirla ligeramente y asomar la cabeza hacia las escaleras, aún en pijama. Su pelo está totalmente desordenado y aplastado al ahora ser corto y en su cara se aprecian unas notables ojeras. Mi suegra está con los brazos en las caderas y yo detrás de ella acabo copiando el mismo gesto, guiñándole de manera cómplice el ojo a Helena como saludo.

—Derek quiere que se vayan hoy —Sentencia con seriedad, sin darle tiempo a saludar ni decir nada, sólo pudiendo bostezar sonoramente.

—¿Cómo? —Frunce el ceño desde las alturas, negando y despertando de golpe.

—No depende de mí —Se excusa sin dar explicaciones.

—Sí lo hace, es tu casa. Él no manda aquí —Sus facciones cansadas se mezclan con una pizca de indignación.

—Lena, se van y punto. Luke ya lo sabe.

Me encojo de hombros en silencio y subo las escaleras con tranquilidad mientras que las dos morenas clavan la mirada sobre mi ya menos escuálido cuerpo, esperando oír alguna opinión formada por mi parte.

—Pero...

—Derek ya ha hablado.

—Joder —Rueda los ojos de mal humor, intentando cerrar la puerta de golpe por la rabia, sin poder hacerlo a causa de mi fuerza contra la madera para también tener cabida en su habitáculo.

Indigente || LrhDonde viven las historias. Descúbrelo ahora