In My Blood. // Shawn Mendes.

1.1K 85 157
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—¡Lena! —Se tira encima de mí, temblando como una gelatina de fresa- ¿¡Qué me pongo!? —Sus ojos se agrandan ligeramente— Por cierto, ¿huelo bien?

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


—¡Lena! —Se tira encima de mí, temblando como una gelatina de fresa- ¿¡Qué me pongo!? —Sus ojos se agrandan ligeramente— Por cierto, ¿huelo bien?

Suspiro dejando mi teléfono apoyado boca abajo sobre mis pechos, sonriendo sin mostrar mis dientes y mirando hacia el techo mientras me remuevo en la cama.

—Hueles a chica cansina.

—¡Pero me ha invitado a cenar!

—¿¡Qué!?

Me incorporo para quedar de rodillas sobre el lecho, cara a cara con ella. Suelto un grito de felicidad y ella se ríe feliz, aún temblando cual animalito.

Celebro la situación con un baile de victoria, pero luego pienso con claridad y me da miedo el hecho de llegar a verla disgustada por si algo sale mal.

—Bien —Sonríe dando una palmada, enseñándome dos perchas con sus respectivos conjuntos de ropa.

Me paso como unos diez minutos debatiendo qué le puede quedar mejor, ayudándola a hacerse una trenza después, mientras que me expresa sus preocupaciones y expectativas sobre la noche. Ver a una persona tan triste y vacía ilusionarse con algo es precioso.

—¿Me aconsejas algo? —Suspira— Tú lo conoces mucho mejor que cualquiera, supongo.

—No te puedo aconsejar nada. A James le da igual que te llenes los dedos de grasa, repitas tu ración de comida siete veces o no pares de hablar como una cotorra. Simplemente quiere pasar tiempo contigo.

—Bien, entonces pediré costillas de cerdo y no ensalada —Sonríe aliviada.

Suelto una pequeña risa y oigo una conversación en el piso de abajo, así que me apresuro a bajar las escaleras acompañada por los ladridos de Molly, llegando a mi destino de forma torpe.

—Ha sido un día realmente duro —Suspira agotado, frotando su dedo contra su ojo cerrado.

—Has llegado muy tarde, Dookie.

—Sí, tenía miedo a que estuvieseis preocupados o algo así.

Mi hermano estira su camisa para después prepararle un sandwich al rubio, apoyándose en la isla de la cocina.

Indigente || LrhDonde viven las historias. Descúbrelo ahora