Dejo al pequeño en el suelo y le revuelvo el pelo, ya que sé que le da rabia.
Pe: *dándole manotazos en las piernas* no hagas eso!
Ra: *riendo* relaja, fieraEl pequeño parece notar por primera vez la presencia de Agoney y se le queda mirando fijamente.
Ago: *agachándose* hola, chiquitín, no nos conocemos
Pe: hablas raroEn esos momentos siento como si se me fuera a salir el corazón del pecho. Puto crío mamón.
Ra: *le da una colleja* no seas maleducado, es su acento
Ago: *le da una colleja a Raoul* oye, no pegues al crío por tener curiosidad
Pe: *ríe* me caes bienAquí está, habrán pasado 12 años, habrá crecido, habrá cambiado su aspecto, pero sigue siendo él. El amigo cabrón de mi hermano.
Ago: me llamo Agoney
Pe: qué?
Ago: A go ney *repite*
Pe: Agonay
Ago: *ríe* casi, Agoney
Pe: Agoney
Ago: muy bien *sonríe* y tú?
Pe: mis padres dicen que no hable con desconocidosLa cara de Agoney es un poema, realmente amo a mi primo.
Ra: *ríe* no es un desconocido, es amigo mío y de Álvaro
Pe: en serio?
Ra: sí
Pe: pues yo soy Pedro
Ago: encantado, Pedro *le tiende la mano*
Pe: y yo *se la da*Realmente es surrealista, mi primo de cinco años conociendo al mejor amigo de la infancia de mi hermano vestido de panda. Flipo con la vida, de verdad.
Pe: por qué te has disfrazado de panda?
Ago: *vacila unos segundos* para llamar la atención de la gente
Pe: y por qué quieres llamar la atención?
Ago: porque estoy enfadado y quiero que me escuchen
Pe: y por qué estás enfadado?Agoney me mira como pidiendo permiso para decirle la verdad, yo niego con la cabeza. No quiero que se ponga a llorar porque el zoo, su sitio favorito, no es lo que realmente cree. Pero Agoney es Agoney y él hace lo que quiere.
Ago: porque se llevaron a estos animalitos de sus casas para encerrarlos aquí
Pe: pero aquí les dan comida y les cuidan muy bien
Ago: pero sigue siendo antinatural, cariño. Imagínate que te llevan a una casa muy muy grande, con un montón de juguetes, piscina y todo lo que quieras
Pe: qué guay!
Ago: sí, verdad? *sonríe* pero ahora imagina que te dicen que no puedes volver a ver a tus papás ni a tu hermano ni a nadie
Pe: *preocupado* a nadie?
Ago: a nadie
Pe: ni al tete Raoul?Agoney me mira y suelta una carcajada.
Ago: ni al tete Raoul
Pe: jo, que asco, paso
Ago: pues esto es lo que les pasa a ellos, a que es un asco?
Pe: sí *a Raoul* vámonos de aquí, tete, no me gusta el zooNo lo puedo creer, de verdad que no. Llevo años intentando que el niño deje de adorar este sitio y jamás he conseguido siquiera la duda. Llega Agoney y en dos segundos lo convence.
Ago: *riendo* cierra la boca, rubio, que a los niños sólo hay que explicarles las cosas para que lo entiendan
Y así conforme ha aparecido, se va, vestido de panda y dejándome, una vez más, sin palabras. Cojo a Pedro de la mano y buscamos a nuestra familia entre toda la gente que hay en el zoo. Al fin los encontramos.
Pe: vámonos a casa
Sam: pero aún no has visto casi nada
Pe: no quiero, estos animales están fuera de sus casas y aunque tengan todos los juguetes del mundo, no pueden ver a sus hermanos y primos *le da un tirón a la camiseta de Raoul* era así, no?
Ra: *ríe* más o menosTodos nos miran boquiabiertos y yo no puedo evitar reírme de la situación.
Al: que le has hecho al niño?
Ra: yo nada *ríe* fui a ayudar al panda y resulta que era Agoney, estuvimos un rato hablando y ya nos ha convencido al crío de que el zoo es malo
Al: *sorprendido* en serio? *ríe mientras niega con la cabeza* puto Ago, nunca cambiará, tendremos que quedar algún día...Sí, tenemos. Al final, pese a que papá intenta razonar con Pedro para al menos aprovechar la entrada que ya hemos comprado, el pequeño decide que no quiere volver a pisar un zoo en su vida y ponemos rumbo a casa. Me paso todo el camino de vuelta pensando en las palabras del panda canario y sonriendo como un gilipollas cada vez que recuerdo la conversación que ha tenido con mi primo.
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CUIDADO CON LO QUE DESEAS (Ragoney)
FanfictionQué pasaría si un día llega alguien inesperado para cambiar tu aburrida vida completamente? Le seguirías el juego? Nuestro protagonista, Raoul Vázquez, lo tiene claro: sí.