Capítulo 54 - Escondite

1.4K 112 30
                                    

El sudor que recorre todo mi cuerpo hace que me despierte. Estoy sudando en pleno enero? Ah, coño, la fiebre. Ya me encuentro bastante mejor, aunque me sigue costando un poco respirar. Me estiro en la cama y me giro para comprobar la hora. LAS SIETE DE LA TARDE. Mierda mierda mierda. Que se supone que tenía que recoger a mi primo a las cinco. Me levanto de un salto y cojo lo primero que pillo del armario de Agoney, ya que obviamente no voy a volver a salir en pijama. Abro la puerta de la habitación para salir disparado y cual es mi sorpresa cuando veo a Agoney jugando con Pedro en el salón.

Ago: hombre, cómo está mi bello durmiente?
Pe: *ríe a carcajadas*
Ra: mejor, gracias *da un beso a Ago, coge a Pedro en brazos y le besa la frente* perdona, renacuajo, a la próxima estoy allí una hora antes
Pe: no no, ara que vens ja no vull

Me empiezo a reír a carcajadas ya que es una frase que uso yo muy a menudo. Dejo al niño en el suelo y me giro hacia Agoney que me mira sin entender nada.

Ago: qué dijo?
Ra: qué ahora que voy ya no quiere *ríe*
Ago: *ríe* que falso, si lo tienes loquito, te quiere un montón
Ra: pues como tú *levanta las cejas*
Ago: *fingiendo molestia* se nota que estás mejor...

Nos sentamos con Pedro en la alfombra y nos ponemos a jugar con él. De vez en cuando suelto algún estornudo pero ya no hay rastros de la fiebre y la tos va desapareciendo.

Pe: GATO! *señala a la puerta*

El canario y yo nos giramos y vemos a Sully salir por la puerta de la habitación. Es verdad, estaba durmiendo conmigo, entonces Pedro no lo había visto hasta ahora...

Pe: no sabía que tenías un gato, Ago
Ago: es más de tu primo que mío, pero bueno

El crío se levanta y sale disparado hacia el gato que, contra todo pronóstico, se deja querer por el niño.

Pe: *acariciándolo* como se llama?
Ra: Sully
Ago: Ragu

Pedro frunce el ceño y espera a que le expliquemos la situación.

Ago: cuál prefieres?
Pe: pues... creo que Sully
Ra: já, ves? Si es que ya te dije que tenía cara de Sully
Ago: jo, Pedrito, así no, eh?
Pe: bueno, pensándolo mejor, prefiero Ragu
Ago: yassss

El moreno choca la mano al niño y, a continuación, le acaricia la nuca. El niño responde con una sincera carcajada y abrazándose a Agoney. Se han aliado en mi contra y me encanta. Ver que mi primo, a pesar de ser un enano o precisamente por eso, se toma tan bien que esté saliendo con un chico y que él mismo le quiera tanto, es algo que no tiene precio. Pero esto es algo que me quedo para mí, tampoco voy a decirles que me parece bien que se pongan de acuerdo para llevarme la contraria...

Ra: qué mal gusto tenéis
Pe: *señalando a Agoney* pues él está saliendo contigo, así que tú verás...

Agoney abre tanto los ojos que parece que se le van a salir de la órbita, lo mismo sucede con la boca de la que acaba saliendo una sonora carcajada.

Ago: *llorando de la risa* Pedro, te quiero

El pequeño ríe orgulloso por su ocurrencia mientras me limito a no darles una colleja a ninguno de los dos. Decidimos trasladarnos a casa de Pedro para mayor comodidad, ya que el crío tiene ahí todos sus juguetes y si se nos hace tarde lo podemos acostar. Así que, después de acercarnos a la academia de baile de Sam a por las llaves, entramos en casa. Nos pasamos toda la tarde entre juegos: que si fútbol, pilla pilla, el escondite... Aún recuerdo cuando tenía la edad de Pedro y jugaba a estos mismos juegos con Agoney.

Ago: no, rubio! Pagas tú que has hecho trampas
Ra: si te escondes debajo de la alfombra no son trampas, es que eres tonto *ríe*
Pe: ya pago yo, anda

Y sin saber quien es más crío de los tres, el escondite se alarga hasta la hora de cenar. Le preparamos unos cachos de pollo empanado a Pedro, ya que nosotros hemos decidido cenar por ahí cuando vuelvan mis tíos. Acostamos al niño y al fin nos quedamos solos.

CUIDADO CON LO QUE DESEAS (Ragoney) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora