CUIDADO CON LO QUE DESEAS (Ragoney)

Capítulo 44 - Falso de mierda

Entro en casa y me paro en la puerta del salón. Mi hermano se me queda mirando extrañado mientras Agoney evita mirarme.

Al: hola, tete
Ago: *sin dejar de mirar la pantalla* hey

Siento como si un puñal se me clavase en el pecho. De qué coño va? Hey? Sin decir nada, me voy al baño y me pongo música para relajarme. Pero no consigo hacerlo, puesto que desde el baño se oye la conversación que mantienen en el salón. Los escucho mientras Pablo Alboran suena de fondo.

"Como el portazo que me quieres dar
Cualquier capa de pintura está de más
No te camufles en tu verdad
A estas alturas no lo voy a tolerar"

Al: qué raro está últimamente... tendrá problemas con el novio...
Ago: seguro... los tíos somos unos hijos de puta
Al: es que como pille al gilipollas...
Ago: se merece una buena hostia, sí

"Ganga, boca de hule
No esperarás que ahora me calle y disimule
Llegó la hora de la vergüenza
A ver si tienes el valor de hacer la cuenta"

Al: ojalá encontrase a alguien que se preocupara por él, tío, así como tú, sabes?
Ago: *ríe un poco incómodo* gracias

"Ahora que estamos los dos
Se apagaron los focos quemando el guion
No mires a un lado sabes bien qué pasó
Puedes ahorrarte tu mejor actuación"

No aguanto más la hipocresía que está teniendo el canario y salgo del baño hecho una furia.

"Ahora estamos los dos
Sin futuro posible y al pie del cañón
Hay balas que matan desde el interior
Errores que nunca perdona el dolor
Y no hay herida que sane sin decir adiós
Adiós"

Ra: *gritando* pero cómo tienes los santos cojones de venir a mí casa y ser tan falso de mierda!

Mi hermano y el canario se levantan del sofá debido al impacto de mi aparición. Me acerco cabreado a Agoney pero mi hermano me frena poniendo sus manos en mis hombros.

Al: eh, relájate, Ago no tiene ninguna culpa de que salgas con un gilipollas. Él solo quiere lo mejor para ti, coño que es nuestro Ago

Siento que no me entra el aire de los pulmones a pesar de que estoy casi hiperventilando. Agoney se limita a mirar al suelo en silencio.

Ra: *a Ago* qué? No vas a decir nada? Pues tranquilo, que ya lo digo yo *a Álvaro, que cada vez está más confuso* Ago, "nuestro Ago", solo quiere lo mejor para sí mismo. Él es el gilipollas, tete
Al: qué?
Ra: lo que oyes, el gilipollas que me tiene así. Tú mejor amigo, Agoney, el que solo quiere lo mejor para mí, es el gilipollas que se ha follado a tu hermano pequeño y luego ha pasado de él, sin cogerle las llamadas, sin decir nada, dejando que me coma la cabeza todas las putas noches

Mi hermano se queda de piedra.

Al: *a Agoney* es verdad?
Ago: *traga saliva y asiente con miedo*

Y entonces ocurre, el puño de Álvaro impacta contra la cara del que supongo que sigue siendo mi novio. Me invaden sentimientos contradictorios... Estoy mal porque coño le quiero y no me gusta verle peleado con mi hermano, pero por el otro me siento bien, se lo merece, no tiene ningún derecho a tratarme como lo ha hecho. Yace en el suelo cubriéndose la cara con las manos, supongo que por el dolor del puñetazo de mi hermano.

Ra: por qué hostias no me coges las llamadas, Agoney??? Por qué me dices que me quieres y luego me ignoras?
Ago: no quiero que lo sepas, coño! No mereces que te haga esto!

Y eso solo puede significar una cosa.

Ra: te has tirado a otro, verdad? Me pusiste los cuernos en nochevieja y por eso pasas de mí, no? La vergüenza te impide mirarme a la cara y decirme que eres un puto gilipo...

Y de repente, destapa su cara y lo veo llorar. Agoney... llorando. Mi hermano y yo nos miramos confusos. En la puta vida hemos visto a Agoney llorar. Vale, sea lo que sea lo que le haya pasado en Adeje, es mucho más grave de lo que creíamos.