CUIDADO CON LO QUE DESEAS (Ragoney)

Capítulo 32 - Lo siento

Nos adentramos en mi habitación y nos tiramos sobre mi cama. En estos momentos no sé cómo sentirme, por un lado me muero de ganas de hacerlo, pero por otro tengo muchísimo miedo. En fin yo nunca he hecho nada y no sé... Raoul, no pienses en eso. Y me vuelvo a lanzar a sus labios.

Ago: *recibiendo los labios del rubio* cariño, está tu padre en el salón
Ra: pues no hagas mucho ruido, anda
Ago: *ríe* madre mía...

Empiezo a besarle. Beso todo lo que pillo: sus labios, sus mejillas, su nariz, su mentón, todo. Le quito la camiseta y lo que veo me deja de piedra. Su estómago. Está lleno de moratones. Y a juzgar por su cara, ni él mismo era consciente de ellos.

Ago: *mirándose la tripa* hostias! Y eso?
Ra: no los notabas?
Ago: me dolía pero no creí que tuviera nada...
Ra: joder...
Ago: da igual, ven aquí

El moreno me coge de la nuca y hace que caiga sobre su cuerpo.

Ra: Ago, estás destrozado, puedes...?
Ago: sí, no te preocupes

Le hago caso y sigo besándolo, mordiéndolo, lamiéndolo... De vez en cuando suelta algún gemido de dolor cuando me pongo encima de él e intento ser menos brusco.

Ra: no hagas muchos esfuerzos
Ago: *ríe* vale
Ra: deja de reírte *ríe*
Ago: *sonriendo* ahora te reíste tú
Ra: porque me haces gracia
Ago: yo?
Ra: *asiente y le da un beso* tú
Ago: *le da otro beso* sí?
Ra: *se lo devuelve* sí

Le pido que se tumbe en la cama y decido seguir yo, puesto que él debe hacer el mínimo esfuerzo posible. Le acaricio la nuca, los hombros, el pecho, el abdomen... A continuación reparto suaves besos por todo su cuerpo. Su respiración es relajada, regular... Levanto la cabeza y lo veo. Se ha dormido. Se ha puto dormido. Tan mal lo hago? No, seguro que es porque está cansado... no? No sé, decido no darle más vueltas. Lo tapo con la manta, le doy un beso en la frente y me voy, después de arreglarme para disimular, al salón con mi padre. Me tiro toda la tarde con él, hasta que llega Álvaro.

Al: qué tal está?
Ra: bien bien
Al: perfecto
Ra: se ha tirado toda la tarde durmiendo

Mi hermano asiente y entra en su habitación. Deja su mochila y vuelve a salir.

Al: y dónde está? No se encuentra en mi cuarto
Ra: ah, está en el mío
Al: *extrañado* y eso?

Mierda, no he pensado nada.

Ra: es que...
Ago: *aparece por la puerta* se lo he pedido yo
Al: hombre, buenos días
Ago: *ríe* es que su habitación está más cerca del baño y me he tenido que levantar unas cuantas veces a potar, entonces le he preguntado si le importaba que me quedase en la suya y como tu hermano *mira al rubio y sonríe* es un cacho de pan, me ha dicho que me podía quedar
Al: ah, bien *sonríe* y te quedas a cenar?
Ago: no, ya habéis hecho suficiente por mí, muchas gracias
Al: de nada, tío, ya sabes que nos tienes para lo que quieras

Acompaño a Agoney a mi habitación para que recoja sus cosas.

Ago: lo siento, pollito
Ra: por?
Ago: por dejarte a medias, me dormí *se pasa las manos por el pelo* soy un desastre, cómo coño me duermo teniéndote así? Es que soy gilipollas
Ra: *le coge la cara con las manos* eh, no no no, no pasa nada *le da un pico* estabas fatal, qué coño hacía yo intentando nada en tu estado? *ríe* no te preocupes
Ago: *sonríe* vale *le coge del cuello de la chaqueta y le da un morreo* pero te juro que te lo recompensaré

El canario se despide de mi y se va con mi hermano, puesto que nos hemos negado a que coja la moto estando así, a su casa. Mientras me deja aquí cagado por lo que me acaba de decir... Ahora sí que ni de coña estaré a su altura...