CUIDADO CON LO QUE DESEAS (Ragoney)

Capítulo 20 - Sangre

Agoney y el fantasma están encarados ambos muy tensos, pero no sé si tanto como yo.

Ago: te parece bonito aprovecharte de un muchacho de 17 años?
???: pfff no me aprovechaba de él
Ago: claro, y yo no soy canario
???: mira, no me toques los huevos
Ago: pídele perdón
???: si, venga *ríe*

Y entonces Agoney suelta el primer puñetazo. Ya la ha liado.

Ra: Ago, para! Ya está
Ago: *ignorando a Raoul* te vas a disculpar?
???: ya te gustaría a ti

El fantasma se devuelve. Están así un buen rato, Dios que paren ya. El chico está tumbado boca arriba, tiene a Agoney encima que no deja de darle puñetazos. Ambos están llenos de magulladuras y sangre, el fantasma más que el zombie, cuando decido detener la situación.

Ra: hostiaputa, Agoney, para!
Ago: *le hace caso y se levanta* joder, rubio, es que solo de pensar lo que te podría haber hecho me entra una rabia...
Ra: pero no me ha hecho nada, gracias *le da un abrazo mientras le acaricia el pelo* muchas gracias, ya está, no merece la pena seguir
???: *levantándose* ah, vale, que te lo tiras, ya decía yo

Joder, qué pesado. Si es que se la está ganando...

Ago: no me lo tiro, pero si lo hiciera no sería de tu incumbencia. Además aunque no me lo tire, no tienes ningún derecho a hacer lo que ibas a hacer
???: *ríe* pero quién te crees que eres?
Al: él no lo sé, pero yo soy el hermano del rubio. Tócale un pelo y estás muerto, ha quedado claro?

Álvaro ha aparecido de la nada y con su metro ochenta de altura acaba de acojonar al fantasma que gruñe una disculpa y se va.

Al: estás bien?
Ra: sí, no te preocupes, tete
Al: *a Agoney* tío, muchas gracias por encargarte del imbécil ese
Ago: no me des las gracias, ha sido todo un placer *ríe*
Al: volvemos dentro?
Ra: yo la verdad es que quiero irme a casa
Al: joder... vamos, va
Ago: yo me iba ya también, quieres que lo acerque a casa y tú te quedas un ratito más?
Al: en serio?
Ago: pues claro, a mí no me importa
Al: y tú cómo lo ves?
Ra: quédate y pásalo bien, tete

Nos despedimos de Álvaro y nos dirigimos hacia la moto de Agoney.

Ra: vas a conducir borracho?
Ago: yo no bebí, rubito

Es cierto, siempre que lo he visto en la fiesta iba sin nada. Entonces estaba completamente sobrio cuando le ha dado la paliza al fantasma...

Ra: te has pasado
Ago: cómo?
Ra: que yo te agradezco que me hayas ayudado, pero te has pasado
Ago: Raoul, a saber qué te hubiera hecho si no llegamos Álvaro y yo
Ra: ya, si lo sé, pero no puedes ser tan impulsivo
Ago: *pasándose las manos por el pelo* ya, ya lo sé, pero no puedo controlarlo y no me gusta nada ser así pero no lo decido yo, sabes?
Ra: bueno, ya está *le abraza* muchas gracias

Les mando un WhatsApp a Miriam y Nerea avisándolas de que me voy a casa. Omito la parte de Agoney para que no saquen conclusiones precipitadas.

Ra: tú estás bien? Ya sabes... te ha hecho daño? *le examina la cara*
Ago: sí sí, estoy perfectamente
Ra: tienes sangre
Ago: soy un zombie, rubio, llevo sangre falsa por todo el cuerpo *ríe*
Ra: *ríe* ah, claro

Pero ahí antes no llevabas. Decido seguirle el juego y, tras ponernos los cascos, nos subimos a la moto y nos vamos.