Capítulo 14 - Chuches

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Odio los comentarios de texto. Para qué sirven? En la vida voy a necesitar saber comentar un texto, pero aquí estoy. Encima, Pedro no me lo pone nada fácil.

Pe: tete, jugamos?
Ra: no puedo
Pe: porfaaaa
Ra: que no
Pe: un ratito solo

Me levanto, cojo a Pedro de la mano y me lo llevo al salón dejándolo en el sofá. Traslado mis cosas a la mesa que hay allí y enciendo la tele. Le pongo los primeros dibujos animados que pillo.

Ra: ale, mira la tele un rato
Pe: pero yo no quiero ver la tele

Joder, Pedrito... Debo inventar algo para que me deje hacer los deberes, pero qué puedo hacer? Vale, ya lo tengo.

Ra: *apaga la tele* ven aquí, tete
Pe: *le sigue*
Ra: *lo coge en brazos y lo sienta en una silla de la mesa* vamos a jugar a ser pintores

Arranco una hoja de mi libreta y se la pongo delante, a continuación, saco el estuche que utilizo para dibujo, que está repleto de colores, y se lo doy.

Ra: te voy a dar una hora para hacer un dibujo, si me parece lo suficientemente bueno, te lo "compraré" por ejemplo... con una bolsita de chuches, te parece?
Pe: *eufórico* sí sí
Ra: *ríe* muy bien, pues ale, manos a la obra

Mi primo se queda un rato pensando y, a los pocos minutos, empieza a garabatear en el papel. Y yo, al fin puedo hacer el puto comentario. La hora pasa más rápido de lo que esperaba y Pedro termina su "obra de arte" antes que yo los deberes.

Pe: *agitando el dibujo frente a Raoul* mira mira
Ra: *se frota los ojos y se pasa las manos por el pelo despeinadoselo* a ver
Pe: es nuestra familia
Ra: qué bonito *señala a una de las personas garabateadas* quién es?
Pe: Mireya, no ves que está al lado del tete Álvaro?
Ra: aaaah, claro *ríe* y este?
Pe: Agoney

La verdad, lo intuía, pero no puedo evitar que se me haga rara la situación. O sea, no lo conoce tanto...

Ra: y eso?
Pe: *se encoge de hombros* últimamente pasa mucho tiempo en casa y es muy bueno conmigo
Ra: *sonríe* sí

Intento volver al trabajo pero el pequeño no me deja. Insiste en que quiere la bolsa de chuches que le he prometido. Tras unos gritos consigo que el crío se siente a regañadientes y vuelva a dibujar. De repente me suena el móvil. Agoney. El que faltaba...

📲Ra: sí?
📲Ago: hola, rubio
📲Ra: qué quieres?
📲Ago: pues ya he acabado el turno y aún tengo ropa que devolverte...
📲Ra: oh, no hay prisa. Además, nisiquiera estoy en casa, estoy cuidando a Pedro
📲Ago: puedo ir, si quieres

Y en este momento se me abren las puertas del cielo. La solución que estaba buscando la tenía en mis narices. Agoney puede entretener al crío mientras yo acabo los deberes.

📲Ra: vale, no tardes, porfa
📲Ago: tantas ganas tienes de verme?
📲Ra: pues mira por dónde, la verdad es que sí, te necesito
📲Ago: *ríe* ya voy
📲Ra: ah, Ago!
📲Ago: qué?
📲Ra: trae una bolsa de chuches

CUIDADO CON LO QUE DESEAS (Ragoney) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora