CUIDADO CON LO QUE DESEAS (Ragoney)

Capítulo 60 - Broma

El hombre vestido con la correspondiente bata blanca, se acerca a nosotros. Intento descifrar su expresión para averiguar si trae buenas o malas noticias pero la inexpresividad dominante en su rostro no me permite deducir nada.

Me: familiares de Agoney Hernández Morales?
Ra: somos nosotros
Me: vale, hay una buena y una mala noticia

Ya empezamos...

Me: la buena es que no hay ningún daño grave en los órganos vitales, es decir, está vivo

Uffff... vale, bien.

Me: la mala noticia es que hemos hecho lo que hemos podido pero... está en coma y no sabemos por cuánto tiempo

Estas palabras me sientan como una jarra de agua fría. O sea está vivo pero no.

Ra: podemos verlo?
Me: los familiares?
Ra: yo

La mirada incrédula del médico me saca de quicio. Raoul, contrólate.

Ra: soy su novio
Me: y no hay ningún familiar directo?
Ra: su madre y su hermana están en Canarias y no sabe nada de su padre, me dejan entrar ya?
Me: *resopla* adelante, pero no tardes mucho

Entro en la sala y lo veo. Él con los ojos cerrados, partes del cuerpo vendadas, lleno de moratones y conectado a una máquina... Es que no puede ser verdad, me niego a que esté así. Me acerco a la cama y atrapo su mano entre las mías. Está caliente. No puedo remediarlo y me pongo a llorar. Me pongo de rodillas y apoyo mi cabeza en la cama sin soltarle la mano.

Ra: lo siento mucho, mi vida *le besa la mano* vas a recuperarte, vale? Y cuando estés bien nos iremos a Port Aventura, que sé que querías ir *ríe con nerviosismo*

El silencio se apodera de la sala solo interrumpido por el sonido de las máquinas.

Ra: *llorando y en un susurro* por favor, Ago, dime que es una broma. Abre los ojos y dime que es una broma, que soy un crío y que me lo creo todo...

Pero no. Nada de esto sucede. Se acaba el tiempo que me han permitido para verle y salgo a la sala de espera donde está el resto.

Ri: nos han dicho que mañana ya podrá recibir visitas... Cómo está?
Ra: en serio, Ricky? Cómo está?
Ri: ya, qué gilipollez, perdona, rubio
Ra: no, perdóname tú a mí... vámonos a casa, mañana a primera hora quiero estar aquí

Alfred se ofrece a llevarme a casa en el coche, ya que yo había venido con Ago y su moto. Pese a sus confesiones de hace unas horas, nada ha cambiado entre nosotros. Y cuando llegamos a mi casa nos despedimos con un abrazo y un "hasta mañana".

Al: donde coño est... qué te ha pasado?

Hostia, se me olvidaba que aún voy cubierto de sangre falsa.

Ra: esto no es nada, es falsa... Me la he puesto para hacer una protesta antitaurina...
Al: puto Agoney, cuando lo pillé...
Ra: no le eches la culpa, él... él quiso evitar que fuera, de hecho me... me ha salvado la vida *vuelve a llorar*
Al: que ha pasado, tete? Me estás asustando
Ra: está en coma, Álvaro

Y ahora cuando lo digo en voz alta es cuando realmente me doy cuenta de todo lo que ha pasado. Empiezo a asimilarlo y duele. Duele muchísimo.