Se nos hace de noche y recibo demasiados WhatsApp de mi hermano pidiéndome que vuelva a casa. Me sabe mal cortar a Agoney, pero la bronca que me voy a comer...
Ra: mi amor, mira la hora
Ago: hostia, papá, nos tenemos que ir
Ro: ah, claro, no hay problemaObviamente no dice nada, pero se nota que le apena tener que despedirse tan pronto de nosotros. Al fin y al cabo se acaba de reencontrar con su hijo al que hace más de una década que no ve...
Ra: oye, Roberto... te apetece venir a cenar con nosotros?
Ro: en serio? No, no quiero ser una molestia
Ra: lo digo de verdad, donde caben cinco caben seis, no? *ríe*
Ro: muchas gracias, voy a arreglarme un poco y nos vamos
Ra: claroEl padre de Ago se va dejándonos solos en el salón a su espera. Me giro hacia el canario que me mira con un característico brillo en los ojos y una gran sonrisa.
Ra: *riendo un poco sonrojado* qué pasa?
Ago: *sonriendo con ternura* te quiero, te quiero mucho, muchas gracias
Ra: por qué? *ríe*
Ago: por lo que has hecho, por mi padre, por mí... de verdad, estoy muy agradecido
Ra: tendré que ganarme al suegro, no?El moreno suelta una gran carcajada y acaba juntando sus labios con los míos. Hace el amago de separarse pero mis manos reaccionan a tiempo y le cojo de la nuca para acercarlo de nuevo a mí y poder besarlo otra vez. Nuestras sonrisas acaban abriéndose paso entre los besos provocando el choque de nuestros dientes.
Ro: *carraspea* bueeeeno... nos vamos?
Nos separamos rápidamente y noto como empiezan a subirme los colores. Vamos a casa con el coche de Roberto.
Ro: hace mucho que no hablo con tus padres
Ra: siguen como siempre, tranquilo
Ro: entonces no habrá problema *ríe*Llegamos a casa y, aunque al principio se sorprendan, mis padres acogen a Roberto con los brazos abiertos y como si no hubiera pasado el tiempo que pasó desde la última vez que se vieron. La cena se basa en nuestros padres contándose su vida, básicamente. Álvaro, Agoney y yo nos limitamos a escuchar pasivamente la conversación. Y, después de cenar, nos ponemos una peli todos juntos, como en los viejos tiempos. Y es entonces, entre los brazos de Ago mientras vemos la televisión acurrucados en el sofá, cuando me doy cuenta de lo mucho que ha cambiado mi vida en tan poco tiempo. Un cambio muy positivo. Y me acabo durmiendo. Me despierto en mi cama, qué ha pasado? Veo una notita en mi mesita de noche.
"Chiquitin! Te dormiste, me hubiera encantado despertar contigo pero tengo fisio. Aún no sé cómo agradecerte lo de ayer, a mí padre le encantó pasar tiempo con tu familia y está deseando repetirlo algún día. Te quiero pero no con locura, que eso es muy tóxico. Te quiero con cordura. Agoney."
Esbozo una gran sonrisa debido al toque tan personal de mi chico al final de la carta. Y me preparo para afrontar un día más en mi vida. Un día más en una vida en la que al fin veo luz, alegría, color, amor... Una vida en la que al fin soy feliz.
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CUIDADO CON LO QUE DESEAS (Ragoney)
FanfictionQué pasaría si un día llega alguien inesperado para cambiar tu aburrida vida completamente? Le seguirías el juego? Nuestro protagonista, Raoul Vázquez, lo tiene claro: sí.