CUIDADO CON LO QUE DESEAS (Ragoney)

Capítulo 21 - Gasolina

La casa de Alfred está un poco alejada de nuestra zona, así que llevamos unos cuantos minutos en la moto. De repente, se para.

Ra: pero qué...?
Ago: mierda, la gasolina
Ra: en serio, Ago?
Ago: vale, hay una gasolinera cerca, mantengamos la calma

Nos bajamos de la moto y hacemos el resto de camino a pie. Y al fin llegamos a la gasolinera.

Ra: *ríe* hay que ser idiota para quedarte tirado en medio de la nada, menos mal que estaba esto aquí
Ago: a qué te quedas aquí y te buscas la vida para volver? *ríe*
Ra: pfff no eres capaz de dejarme y marcharte
Ago: ah, no?
Ra: no, te tengo loquito
Ago: no te lo tengas tan creído, rubio
Ra: sí, ahora disimula...
Ago: ale, pues hasta luego

Agoney se pone el casco, sube a la moto después de ponerle la gasolina y se va.

Ra: ja ja ja que gracioso!!! A ver lo que tardas en volver...

Se está haciendo el duro, ya volverá. Me siento a esperarlo. 10 minutos. 15. 20. Media hora. Joder, sí que tarda, no? 45 min. Igual lo mejor será llamar a Álvaro y que pase a recogerme. Puto Agoney... Justo cuando enciendo el móvil, oigo el ruido de un motor. Cabrón.

Ago: ya aprendiste la lección? *ríe*
Ra: te odio
Ago: no, que va
Ra: ya, es verdad, pero no vuelvas a hacer eso
Ago: *sonriendo* me perdonas?
Ra: no
Ago: *se quita el casco y le da un beso* y ahora?
Ra: *subiéndose a la moto* no sé, me lo pensaré

Agoney estalla entre carcajadas a lo que yo no puedo evitar soltar una pequeña sonrisa. Tras unos minutos más de viaje, llegamos a mi casa.

Ago: pues ya estaría
Ra: sí...
Ago: ya decidiste si me perdonas o no?
Ra: igual necesito algo que me haga aclarar mis ideas

Agoney se quita el casco y se acerca a mí con una sonrisa burlona. Me coge la cara con las manos y me da otro beso, esta vez, profundizamos más en él. Cómo coño voy a enfadarme con esto?

Ra: vale, te perdono
Ago: *ríe* descansa, mi niño *le acaricia la mejilla*
Ra: adiós *sonríe*

Agoney vuelve a la moto y se va. Yo tomo unos segundos para asimilar todo lo que ha pasado hoy antes de entrar en casa. Cuando creo que es suficiente, meto la mano en el bolsillo y... Y LAS LLAVES? Mierda, me las he dejado dentro. Álvaro va a volver súper tarde y mamá y papá no están en casa... Joder y ahora qué? Hago lo único que se me pasa por la mente, así que cojo mi móvil y llamo al canario.

A los pocos minutos lo tengo en la puerta de casa, se acerca a mí riendo a carcajada limpia.

Ago: *ríe* hay que ser idiota para quedarte tirado fuera de casa, menos mal que estaba yo aquí
Ra: *sonrojado* cállate y ayúdame por favor
Ago: *ríe* pues como no te catapulte hasta la ventana, no sé cómo lo haremos
Ra: *pasándose la mano por el pelo* joder, qué mal
Ago: oye... no sé si te servirá de mucho, pero puedes pasar la noche en mi casa si quieres...

Realmente ha dicho lo que yo creo que ha dicho?

Ra: en serio?
Ago: claro
Ra: buah, me encantaría... *sonrojándose* o sea, que si no te importa... que estaría bien, gracias
Ago: *ríe* venga, sube

Y como ya he hecho varias veces a lo largo del día de hoy, me subo a su moto y me agarro a él para ir a su casa. Dios mío qué nervios!