Capítulo 49 - Familia

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Como vamos con la moto, llegamos enseguida al lugar. Allí, está Alfred esperando, con una sonrisa, se acerca cuando nos ve.

Alf: hombre, rubio, si te has apuntado
Ra: sí, me encantan los perros
Alf: pues lo siento mucho, pero todos los puestos de perros están ocupados, yo me encargo de los cachorros, Agoney de los grandes y una chica de los pequeños... así que te tendrás que conformar con los gatos

NO NO NO Y NO. Odio a los gatos, bueno, los gatos me odian. No soy yo, son ellos. Me niego. Alfred se va y me quedo a solas con Agoney.

Ra: me vas a dejar solo con los gatos?
Ago: no, mira, Ricky se encarga de los adultos, tú te quedas con los cachorritos *sonríe* si os parecéis y todo, mira que monos
Ra: por qué no se va el "gatito" con los gatos y me quedo yo con los perritos?
Ago: estás celoso otra vez de Alfred? *ríe*
Ra: no, si Alfred me cae de puta madre, pero los gatos los quiero lejos de mí

Agoney frunce el ceño y se queda mirándome con los brazos cruzados.

Ago: qué problema tienes con los gatos?
Ra: son unos amargados, son antipáticos y odian a la humanidad, quieren destruirnos
Ago: *ríe* eres un exagerado, encima tienes a los cachorros que son un amor
Ra: sí, son un amor hasta que te dan zarpazo
Ago: *ríe negando con la cabeza* dales una oportunidad, anda, igual te sorprenden
Ra: lo dudo mucho...

Me despido de Agoney y me voy al puesto de los gatos. Allí me encuentro a Ricky peleándose con un gato persa para peinarlo. Si es que lo que yo digo, odiosos...

Ri: hola, Raoul
Ra: hola, te veo ocupado
Ri: *ríe* sí, se me está resistiendo y cuando lo deje tranquilo se va a despeinar, ya verás

Deja al gato en el suelo y empieza a restregarse por las paredes.

Ri: lo que yo decía
Ra: *ríe* si no lo adoptan, será su culpa, por ser un desaliñado
Ri: *ríe a carcajadas* ven, te enseño donde vas a trabajar tú

Sigo a Ricky a una pequeña parcela donde se encuentran varios cachorritos de gato. Es innegable que son adorables, pero como me den guerra, los mato.

Ri: tú encargarte de que no rompan nada, de limpiarles la caca y de que tengan comida y agua
Ra: vale
Ri: y no tengas miedo de cogerlos, algunos te clavan las uñitas y duele porque son muy finas, pero lo hacen sin ninguna maldad
Ra: ya...

Me quedo un rato observandolos. Vale que no soy muy fan de los gatos, pero cómo alguien puede abandonar a estas cositas? Se abren las puertas y empieza a entrar gente. La mayoría se tira de cabeza a por los cachorritos de perro. Y luego se acercan a los de gato. Suele pasar, los cachorros se adoptan antes que los adultos.

Niño: papá, ese no se mueve *señala a un gatito*
Pa: estará cansado
Ni: pues cogemos este *señala a uno que tiene un pescadito de juguete* miralo que ganas de jugar tiene *ríe*
Pa: vale

Hacen el trámite y lo adoptan. Sucede lo mismo unas cuantas veces. Ya están todos los cachorritos adoptados, menos él. Qué le pasa? Normal que no lo cojan, entre lo delgaducho que está y lo soso que es...

Ra: Ricky, qué le pasa a este?
Ri: al cachorrito europeo? Lo encontramos hace un par de días en un basurero, aún desconfía un poco de todo el mundo, déjalo es normal

Joder, qué pena... Me asomo a la parcela y lo veo ahí solo y tumbado, sin comer, sin beber... Es que así no se lo va a llevar nadie. Decido meterme dentro de la parcela y quedarme a la esquina contraria del gato.

Ra: tsss tsss *chasquea los dedos* gatito, hooola...

Tras insistir unos minutos, consigo que levante la cabeza y me mire.

Ra: ven, ven aquí *da golpecitos al suelo* venga, pequeñín

El gato vuelve a tumbarse. Será hijo de... Vuelvo a llamarlo. Ni caso.

Ra: *tumbándose en el suelo* pues así nos vamos a quedar hasta que te muevas. Mira, sé que no tengo derecho a decirte nada porque has tenido una vida de mierda y lo has pasado muy mal, pero tienes que beber y comer al menos

Me quedo unos minutos más así, observando como el gato me mira con curiosidad. La gente que pasa se me queda mirando con la misma cara que el gato e incluso algunos se ríen de mí. Y él no podía ser menos.

Ago: te puedo adoptar? *ríe*
Ra: *pasándose las manos por la cabeza* ni puta gracia, Ago, si sigue así no va a encontrar una familia
Ago: es un cachorro aún, cariño, cuando coja más confianza, lo adoptarán enseguida
Ra: pfff... no sé
Ago: bueno, me vuelvo a mi puesto
Ra: cómo sabías que estaba aquí? *ríe*
Ago: Ricky vino a decirme que si no me espabilaba, me adoptaban al novio *ríe también* y no me lo podía perder
Ra: *negando con la cabeza y sonriendo* qué idiota

Me vuelvo a tumbar y, sin saber cómo, me quedo dormido. A los pocos minutos, abro los ojos y me encuentro al gato refugiado entre mis piernas. No me lo creo, se ha acercado. Voy con mucho cuidado para no asustarlo.

Ra: hola *sonríe* muy bien, chiquitin

Levanto mi mano despacio y a la misma velocidad la muevo para dejarla en la cabecita y el lomo del pequeño, quien se deja hacer. Ya está, ya lo tengo controlado. Cojo al gatito, que me cabe en una sola mano y lo llevo al comedero y al bebedero. Sí! Está comiendo. Me dispongo a salir de la parcela, el gato me sigue. Hago lo imposible por que se quede dentro y salgo. Lo miro desde fuera. Él me mira y se coloca sobre dos patas apoyándose en la pared. Vale, quiere salir. Le acaricio la cabecita para tranquilizarlo.

Ra: estoy aquí, tranquilo, no te dejo

El gato está más animado pero la jugada no me ha salido bien, pues ahora solo se fija en mí y pasa de la gente que viene a verlo. Madre mía... Se nos hace de noche y es la hora de cerrar, los animales que no han sido adoptados, volverán a los refugios... Y el gatito, es uno de ellos. Lo miro con lástima desde fuera de la parcela mientras recogen todo.

Ago: hey, qué pasa, amor?
Ra: que me da rabia, el gato ha hecho progresos enormes, pero el muy imbécil solo está pendiente de mí y no lo van a adoptar
Ago: quizás sólo está pendiente de ti porque eres la primera persona que le ha dado cariño de verdad en su vida

Lo miro, me mira. Pfff... una idea se pasa por mi mente pero es imposible...

Ago: lo quieres adoptar
Ra: *asiente* pero es imposible, soy menor y no tengo consentimiento de mis padres
Ago: yo soy mayor de edad
Ra: y?
Ago: lo adopto yo y te lo quedas tú, eso sí el dueño legal del gato sería yo
Ra: pero no lo puedo llevar a casa, mi padre es alérgico, además mi madre me mata...
Ago: pues se queda en mi piso
Ra: *con una sonrisa de oreja a oreja* te gustan más los perros y vas a adoptar a un puto gato por mí?
Ago: por ti y por él, qué mejor familia va a tener que nosotros?
Ra: pues también es verdad *abraza a su novio y deja un gran beso en sus labios* muchas gracias

Rellenamos todo el papeleo, compramos lo necesario para mantenerlo y cogemos al gato. Salimos del lugar, Agoney cargando con todas las cosas y yo con el animal entre mis brazos, que no deja de acariciar con su cara mi antebrazo y yo creo que voy a estallar de amor. Entonces, se nos plantea el primer problema, subir a la moto con el gato.

CUIDADO CON LO QUE DESEAS (Ragoney) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora