Familia (Rick Grimes) 1

14

Luego de bajar en un almacén y encontrar, por suerte, un camión lleno de comida, continuamos el viaje pero en ese mismo vehiculo, ya que no podíamos mover la gran cantidad de suministros en él.

Llegamos a una gasolineria y ellos bajaron pero yo me quedé en el coche. Daryl quiso usar el camión para dar vuelta una máquina de refrescos, pero cuando me iba a bajar, vi que un sujeto pasó corriendo por al lado y empujó a Rick, pero luego el cazador sacó una pistola y le apuntó.

—Hola —saluda, con las manos en alto. Y lo reconozco automáticamente.

"—Amelia vendrá a retirar las cosas todas las semanas junto con un grupo. Trátenla bien, sean buenos anfitriones con la princesa.

—Ella mató a uno de los nuestros. —se atrevió a hablar, dando un paso al frente, el hombre de barba y pelo largo. Amelia apretó los labios y miró a su jefe deseando que lo deje pasar, no quería más muertos por hoy.

—Y lo seguirá haciendo si no cumplen. Adiosito."

—¡Retrocede, ahora!—le grita Dixon, mientras que ambos le apuntan. Muerdo mi labio con nerviosismo, no me puede ver, no él.

Cabello largo, ojos claros, apodo ridículo. Mierda.

—Tranquilos, amigos. Solo huía de los muertos.

—¿Cuántos?

—Diez, quizás más. No me arriesgo. Si son cifras de dos dígitos comienzo a correr —Observo por el espejo retrovisor y Rick retrocede unos pasos hasta hacer contacto visual conmigo. Asiento sacando mi pistola y me quedo allí, observando.

Les está mintiendo. —¿Dónde?

—A menos de un kilómetro, se dirigían hacia aquí. Tienen unos 11 minutos —Rick baja su pistola, iluso.

—Está bien, gracias por avisarnos.

—Si, ellos son más que nosotros. Debemos protegernos. ¿Verdad? —se dirige a Daryl, que no deja de apuntarlo. Y me muevo de asiento para bajar del lado contrario a ellos—¿Tienen un campamento?

—No. —responde Daryl, inteligentemente.

—¿Y tú? —le pregunta Rick, ansioso por la respuesta.

Pero Jesús miente:— No. Perdón por caer encima tuyo. Ya me voy. Si este es el nuevo mundo, espero que les vaya bien.

—¡Soy Rick! —levanta la voz, al darse cuenta de que el sujeto comienza a irse— él es Daryl, ¿cúal es tu nombre?

Jesús se saca el pañuelo que llevaba cubriendo su boca y mira a mis compañeros— Paul Rovia, pero mis amigos suelen llamarme Jesús —extiende sus brazos, y me es imposible no rodar los ojos—, ustedes eligen.

—Dijiste que no tenías campamento. ¿Estás por tu cuenta?

No Rick, claro que no está solo. —Si. Pero igual, lo mejor es no intentar nada.

—Tampoco hacer amenazas que no puedes cumplir —a Daryl no le cae bien. ¡Ja! ya somos dos.

Y el de pelo largo sonríe—Exacto.

—¿Cuántos caminantes has...? —comienza Rick, pero Daryl lo detiene.

—No, él no.

—¿Cuántos caminantes has asesinado?

—Lo siento, tengo que irme. Ustedes tendrían que hacer lo mismo. Les quedan unos siete minutos.

Me bajé del coche y caminé hasta ellos luego de comprobar que se había ido —¿Qué fue eso?—pregunto, sin bajar la guardia.