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Antes de comenzar, quería decirles que el capítulo 9x05 me dejó sorprendida, llena de impotencia, triste y con el rostro bañado en lágrimas a pesar de que en el final grité y festejé como loca. Es... difícil de creer que no lo volveremos a ver en la serie. Pero no dudo en decir que fue uno de los mejores que vi. Y además me dio grandes ideas para cuando tenga que escribir esa parte de mi fanfic, GRANDES ideas... ¿y a ustedes qué les pareció?

(...)

Me puse de pie limpiando las lágrimas y caminé hasta Rick. Me arrodillé frente a él y apoyé mis manos sobre sus rodillas.

—Mírame —susurré, incapaz de creer— ¡mírame! —grité, aguantando el llanto, y finalmente me observó a los ojos. Quise llorar por el simple hecho de verlo de esa forma, jamás lo había visto tan... roto— ¿qué sucedió?

—Carl... —comienza a decir, pero no puede terminar de hablar y vuelve a quebrar en llanto. Niego apretando mis labios y me pongo de pie retrocediendo unos pasos. Rick me mira con los ojos llenos de lágrimas y niega.

—No. —niego, firme, y miro en dirección a las puertas del lugar— No puede ser...

"Comenzaba a anochecer, y Carl había salido a dar unas vueltas con Morgan, mientras Judith me ayudaba a juntar sus juguetes, pero mi ayudante no duró mucho ya que se lanzó sobre el suelo mismo y cerró sus ojos cansada. Se durmió en menos de diez minutos, la recosté como corresponde y me dirigí a la puerta principal para verificar que Carl estaba por llegar, pero lo oí hablar con alguien; le hablaba a Morgan.

—Carl —dice él lentamente— ¿puedes decir Carl? —pregunta, y la bebé simplemente balbucea mínimas cosas— Claro que no puedes, eres muy pequeña aún... —sonríe, moviendo a Morgan en sus brazos. Aún no puede verme— ¿por qué ríes, eh? Algún día dirás Carl, más te vale que sea tu primera palabra o perderé la apuesta contra tu mami.

Intento ocultar la risa mordiendo mi labio, y me cruzo de brazos apoyándome en el umbral de la puerta.

—Algún día crecerás, al igual que Judith, y les enseñaré a ser fuertes y valientes, tal como papá lo hizo conmigo. Ambas son mi responsabilidad ahora, ¿lo sabes, pequeña traviesa? —le dice— Tú eres mi hermana. ¿Puedes decir hermano? —ella simplemente hace un puchero— Olvídalo. Puedo esperar unos cuantos meses."

—¡No! —grito sintiendo mi vista nublarse y corro en dirección al interior de lo que queda de la iglesia, pero siento los brazos de Rick rodear mi cintura y aferrarme a él impidiendo que entre allí— ¡Déjame verlo, él está bien! —chillé, entre lágrimas, y siento a Rick sollozar en mi espalda. Continúo forcejeando hasta que simplemente no tengo más fuerzas, y caigo al suelo con Rick abrazándome— Él está bien, tiene que estarlo...

—Se ha ido —murmura Rick, casi inaudible.

—No... —vuelvo a sollozar, sintiendo una gran presión en mi pecho, pero no de esas pasajeras, más bien algo permanente; sentía que había perdido una parte de mí.

"—¡Carl, deja de hacer ese ruido! —chillo, desesperada, viendo como el niño iba por toda la casa haciendo ruido con la pelota que recomendé que usara por el tema de su ojo perdido. Carl se acerca hasta mí y sigue rebotando la pelota contra el suelo y pared.

—¿Qué ruido? —pregunta, burlesco, y abro mi boca simulando estar ofendida. Estoy por hablar, pero vuelve a rebotar la pelota haciéndome callar.

Tomo un vaso de la encimera y lo lleno de agua mirando desafiante al adolescente.

—No te atreverías —desafía, y levanto una ceja antes de tirarle todo el agua en el rostro, salgo corriendo luego de romper en carcajadas al ver su rostro sorprendido y molesto. Oigo sus pisadas a mis espaldas y subo escaleras arriba, pero choco con alguien de frente y ambos caemos al suelo. Es Rick.

Familia (Rick Grimes) 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora