—Rick —lo llamé, estaba sentado en el sofá mirando a la nada. Aún bañado en sangre, la reunión había sido, obviamente, finalizada, y todos se fueron a sus casas, a excepción de algunos que se quedaron limpiando el desastre que Pete había causado.
—¿Si? —pregunta, girando su cabeza para verme. Me cruzo de brazos y apoyo mi hombro en la pared. Rick luce ido, tiene la voz apagada y ni siquiera se inmuta en la sangre de su rostro.
—Acosté a las niñas, Carl ya está durmiendo —aviso, mientras observo como se pone de pie y camina en dirección a las escaleras—, deberías ducharte.
—Eso haré, gracias Amelia —susurra—, por encargarte de Judith. Y por haber hablado en la reunión. Carol me puso al tanto.
—¿Carol? —Rick asiente.
—Es su forma de decir que tenías razón.
—No es nada. Tara despertó, recién vuelvo de allí. Ella está bien —me abrazo a mí misma bajo su atenta mirada cansada.
—La salvaste. Me alegra tenerte aquí. Buenas noches —se despide, y sube algunos escalones, pero lo detengo llamándolo:
—¿Rick? —me mira— Hiciste lo correcto hoy, los ayudaste —el castaño no dice nada, simplemente mira al suelo y luego asiente unas veces antes de continuar su camino.
—Hicimos las cosas bien. —finaliza, repitiendo lo que dije antes.
La noche pasó y todo parecía querer volver a la normalidad en la comunidad. Luego de eso, conocí al sujeto que llegó en medio del caos con Aaron y Daryl. Al parecer es un viejo amigo de Rick. Y se llama Morgan, como mi bebé.
Los días pasaron, y nada había pasado, a excepción de que estamos frente a miles y miles de caminantes repasando el plan para acabar con ellos sin morir en el intento. Rick encontró este acantilado lleno de muertos hace un tiempo cuando salió con Morgan, el hombre nuevo. Y gracias a Dios que lo hizo, si esa cantidad de caminantes llega a Alexandria, estamos muertos.
Y es mi primera vez fuera de Alexandria desde que escapé de allí.
—Sé que parece una locura, pero este mundo lo es —dice Grimes, parado frente al grupo—. Debemos ir por ellos antes de que vengan por nosotros, así de simple. Aquí es donde todo comenzará mañana. Tobin subirá al camión, abrirá la salida y saldremos. Él bajará, alcanzará a su equipo en Rojo y se quedará al oeste del camino. Daryl y Amelia irán en la moto.
—Debiste quedarte en Alexandria —murmura Daryl, parado a mi derecha.
Ruedo mis ojos y llevo mi mano a mi rostro, para cubrirme del fuerte sol sobre nosotros— ¿Y perderme toda la diversión? Já, estás loco. Además es solo un ensayo, relájate —respondo.
—¿Ves eso? —grita Sasha, señalando detrás de nosotros, donde el camión que impedía el paso de todos los muertos dentro del acantilado comienza a derrumbarse.
—Ya no es solo un ensayo —gruñe Dixon, preparando su ballesta.
—¡Está abierto! Hay que hacer esto ahora —dice Rick, y comienza a dar las órdenes—. El grupo de Tobin, en marcha ¡ahora! —y estos comienzan a correr— Abraham, Sasha. Reúnanse con Daryl y Amelia en Rojo. Ellos guiarán la horda.
—¡Si, nos vemos allí! —grita Sasha, en nuestra dirección. Mientras tanto, Glenn, Nicholas, y otros se van en otra dirección para distraer a la gran horda.
—¡Amelia! —Rick toma mi mano y me obliga a darme la vuelta. Me entrega un radio y me mira recuperando el aliento— Ten cuidado, por favor.
—Tú también —me despido, y aunque no quiero que me suelte, lo hace en menos de un segundo. Corro hacia Daryl y me subo en su motocicleta.
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Familia (Rick Grimes) 1
FanfictionAmelia llega a Alexandria con un bebé de mes y medio junto con pasado totalmente misterioso que Rick Grimes no cree que sea tan importante. Pero todo cambia cuando las cosas se complican en la comunidad, y algunos sentimientos salen al aire. Comien...