Familia (Rick Grimes) 1

16

Bajé por las escaleras del porche con Morgan en brazos y diviso a padre e hijo hablando, apenas me vieron Rick le dijo algo a Carl y luego él sonrió. Estaba segura de que estaban hablando sobre esta mañana, cuando el adolescente nos vio salir del cuarto de su padre; podía darme cuenta de ello ya que Rick al hablar ni siquiera miraba a su hijo, estaba nervioso.

Irían a Hilltop, pero Jesús me recomendó quedarme aquí, no era bienvenida allí y lo comprendía perfectamente, por lo que me excusé con los demás diciendo que prefería quedarme con las niñas porque estaba cansada.

Además de que si yo iba todos me reconocerían instantáneamente, y no creo salir viva de eso.

—Cuídense —pido, mirando a Maggie y Glenn a punto de subir. Y Daryl pasa por mi lado despeinando mi cabello; su forma de despedirse.

—¿Segura que no irás? —pregunta el coreano, niego mientras muevo mi cuerpo levemente ya que Morgan comienza a quejarse— que extraño, a ti que te gusta tanto salir de aquí.

—Hoy no. Me quedaré. —termino de despedirme de ambos y camino hasta Jesús, comprobando que no hay nadie cerca para oírnos— No les cuentes sobre nada, no les propongas nada, no los arriesgues a nada. ¿Me oíste? Y que Maggie se haga una ecografía con el doctor.

El ojiverde simplemente me miró y luego subió a la casa rodante. Suspiré y me volví al lado de Carl, que estaba con Judith en brazos.

—La dejaré en su cuna, ya regreso —aviso, y el castaño asiente con su cabeza mientras observa al grupo subir sus cosas para el viaje. Entro a la casa y subo por las escaleras, recuesto a Morgan en su cuna y compruebo que está completamente dormida.

—¿No te despedirás de mí? —pregunta alguien a mis espaldas, me doy vuelta de golpe sobresaltada y suspiro al ver de quién se trataba.

—Rick, me asustaste —camino hacia él y me detengo a unos pocos metros—. Lo siento, pensé que no querías que Carl nos viera.

—¿Por qué? —pregunta, frunciendo el ceño. Me encojo de hombros.

—No lo sé, porque nos vio esta mañana. Quise esperar a que hables con él —explico, bajo la atenta mirada del líder sobre mí. Rick sonríe sin mostrar sus dientes y da otro paso, hasta quedar frente a frente.

—Lo entiendo — susurra, mirándome con esos ojos celestes que me hacían temblar por dentro, y me estaba controlando de una manera sobrenatural para no lanzarme ahora mismo sobre sus labios—. Ya le dije a Carl, no te preocupes.

Levanto mis cejas, al parecer si tenía razón, estaban hablando de mí allí afuera —¿Y qué dijo?— pregunto, ansiosa por oír la respuesta. Aunque no estaba tan nerviosa ya que Carl me había dicho lo que opinaba sobre nosotros la otra vez.

—Dice que está bien por él —dirige sus manos a mi cintura acercándome aún más a su cuerpo. Rodeé su cuello con mis brazos y sonreí— ¿por qué no irás?

—Estoy cansada. —excusé, aunque en parte era verdad.

—Yo también —agrega— no dormí casi nada anoche. —se me escapa una carcajada al oírlo decir eso, claramente con doble sentido.

—Podrías quedarte entonces —susurro, acercando mis labios a su oído— y podríamos dormir. O algo más...—sé que estaba mal querer manipularlo así para que no vaya a Hilltop, pero temía con todo mi corazón de que él vaya allí y se entere de todo por otras personas.

—No me hagas esto —gruñe, presionando mi cuerpo contra el suyo. Ahogo un suspiro al tenerlo así—, tengo que ir. Esta es una nueva oportunidad, puede ser algo... —insiste, y suspiro antes de separarme de él. Estaba totalmente seguro de ir, era imposible hacerlo cambiar de opinión.