Familia (Rick Grimes) 1

21

Bajo la cabeza mientras las lágrimas caen y caen por mis mejillas. Oigo el llanto del grupo y me lleno de culpabilidad. Nada de esto estaría pasando si yo hubiera dicho todo desde un principio.

Le da un solo golpe y comienza a reír a carcajadas— ¡Miren eso, lo soporta como un campeón!

—Chúpame los huevos —tartamudea el pelirrojo, con la cabeza goteando sangre. Cierro mis ojos con fuerza e intento no ver esa escena.

Oígo el bate estrellarse contra el cráneo de Abraham una y otra vez.

En mi cabeza se reproducen las miles de víctimas que sufrieron con ese bate. La sangre que tiene ese pedazo de madera. Y yo solo me quedé de brazos cruzados observando.

No merezco vivir. Pero mi grupo sí.

—¿Escucharon eso? —exclama, mientras respira de forma entrecortada como si asesinar a nuestros amigo hubiera sido cansador— Él dijo: "chúpame los huevos". —ríe y continúa golpeando al ya muerto Abraham Ford— ¡Santo cielo, miren esto! —revolea el bate haciendo que la sangre salpique en mi rostro y al que está en frente mío, Rick—, ¡miren como se ensució mi pequeña!

Intentaba repetir una y otra vez todos los recuerdos con Abraham, era buena persona. Morgan le había agarrado confianza. No merecía esto. No así.

—Cariño —mira a Rosita.

Oh no. Rosita. No puedo soportar verla así. Era mi amiga, y yo le hice esto.

Negan extiende el bate en el rostro, obligándole a que lo mire, pero Rosita simplemente mira a la nada, y otro sollozo se escapa de mis labios al ver a mi amiga en ese estado— mira esto. —guarda silencio— ¡Mierda! ¿ustedes eran pareja? que lástima. Pero en este caso, deberías saber que hubo un motivo para todo esto. ¿Rojo? demonios, rojo era y lo será por siempre. ¡Él se llevó como seis o siete golpes por el equipo! —se burla— Así que mira esto, carajo. ¡Mira!

Y Daryl se levanta en menos de un segundo. Siento mi corazón en mi garganta al ver como le da una gran golpiza a Negan que casi lo hace caer al suelo.

—¡No, dejenlo en paz! —grito con todas mis fuerzas, intentando ponerme de pie, pero el que estaba parado detrás mío tira de mi cabello haciéndome volver a sentarme. Chillo entre lágrimas y observo como lo tiran al suelo y lo sostienen entre muchos, D se acerca con la ballesta y le apunto.

—¡Daryl! —grita Rick, igual de desesperado que yo.

—¡No! —le grita Negan, apuntándole al líder. Luego se ríe— ¿eso? ¡vaya! Eso es un no definitivo. Toda la cosa, toda esa estupidez no se permite aquí.

—¿Quieres que lo haga, aquí mismo? —pregunta Dwight, y me fue inevitable no fruncir el ceño entre lágrimas. D no es así; ¿qué le han hecho?

—No. Tú no matas a eso, no hasta que lo pruebes un poco —le niega Negan, gracias a Dios lo vuelven a su lugar. Suspiro con algo de alivio y paso la palma de mi mano por mi mejilla, limpiando las lágrimas—. De todos modos, así no funcionan las cosas. Ya se los dije, gente, la primera es gratis, pero ¿qué más les advertí? ¡qué lo mataría sin dudas! Sin excepciones. No sé con que imbéciles mentirosos estuvieron tratando pero yo soy un hombre de palabra. La primera impresión es importante. Necesito que me conozcan. Así que... ¡vamos de nuevo!

De repente siento que todo va en cámara lenta, puedo ver como Negan gira su cuerpo mientras levanta el bate en el aire y luego lo baja golpeando con todas sus fuerzas en el cráneo de mi amigo. Abro mi boca sorprendida y mi vista se nubla debido a las lágrimas.

Oigo el grito a todo pulmón de Maggie y el llanto de todos intensificarse. Glenn levanta la cabeza y su ojo está salido de lugar, tiene parte de la frente abierta y está bañando en sangre.

Aún puedo salvarlo.

—Amigo, ¿sigues ahí? —le pregunta Negan, divertido— No lo sé, parece que intentas hablar, pero te di un golpe tremendo. ¡Te aplasté tanto el cráneo que se te salió un ojo, y es más asqueroso que la mierda! —cruzo miradas con Maggie y me rompe el corazón verla así.

—Maggie, te encontraré —tartamudea Glenn. Y sollozo nuevamente apoyando ambas manos en la tierra para mantenerme firme.

Es entonces que sé que tengo que intentarlo. Se los debo.

Negan está por volver a golpearlo, pero yo lo detengo— ¡Negan, espera! —intento que el nudo en la garganta no me impida hablar con firmeza, ahora no.

—¿Algo que agregar, Amelia? Estamos en medio de algo —se gira, con una sonrisa.

—No lo hagas. Por favor, ya entendieron.

El pelinegro frunce el ceño— ¿Sabes qué? Tienes razón, tal vez no sea un caso del todo perdido. ¿Tienen un doctor que lo salve? —asiento con mi cabeza rápidamente. Negan comienza a carcajear como burlándose y luego se agacha frente a mí, tomando mi barbilla entre sus dedos. Me contengo con todas mis fuerzas para no escupirle allí mismo—. Lo dejaría vivo, pero tú dijiste recién que no te importaban, que no los conocías ¿acaso me mentiste? —pregunta, simulando estar ofendido. Intento hablar, pero nada sale de mi boca— Lo sabía, no eres más que una maldita perra.

Se pone de pie soltando mi rostro con brusquedad y camina nuevamente hasta el grupo. No dejo de observar a Glenn sufriendo.

—Diablos. Sé que es difícil. Veo que esto lo es para todos ustedes. Lo lamento, en serio, pero se los advertí. Aunque no está toda la culpa en ti —exclama, mirando a Daryl— a partir de ahora, la muerte de su amigo será culpa de ambos; un cincuenta por ciento para ti y cincuenta para Amelia. ¿Qué les parece? Más justo.

Sonríe, y se gira dispuesto a golpear nuevamente al coreano. Chillo cerrando mis ojos con fuerza y escondo mi rostro entre mis brazos. No podía verlo, no quería oírlo; no quería oír el llanto desconsolado de Maggie.

Solo quería que terminara ya.

—Son unos cobardes —dice Negan, volviendo a retroceder, se divierte haciendo suspenso. Pero aun no toca a Glenn, su rostro está irreconocible de tanta sangre—. Apenas estoy empezando, y Lucille tiene sed. Ella es un bate vampiro.

Levanto la cabeza y miro a Rick, está en shock. Y tengo unas inmensas ganas de ir corriendo y abrazarlo.

—Por favor no lo mates. Iré contigo, será como antes.

Negan simula sorpresa y se agacha frente a mí —No quiero basura en mi casa. Pero bueno, si insistes... de todos modos ese pobre hombre ya está muerto —Glenn pierde el conocimiento y cae de espaldas al suelo, Maggie llora.

—Soy tan considerado contigo, ¿me estoy equivocando, tal vez? Porque cada vez que hago algo por ti me pagas con algo malo. Mataste a cinco, cinco de los mejores y tú sabías que lo eran, ¿por venganza, tal vez? y yo solo a uno, bueno... uno y medio, si es que aun respira —se burla señalando a Glenn.

Está muerto.

—Voy a matarte —le contesta Grimes, y mi labio tiembla. Negan se agacha frente a él.

—¿Qué? No te entendí, debes hablar más fuerte.

—No hoy, no mañana. Pero voy a matarte.

Negan lo mira durante unos segundos— Cielos. Simón, ¿qué tenía, un cuchillo?

—Tenía una hacha pequeña.

—¿Un hacha? —le pregunta Negan, con una asquerosa mueca plantada en su rostro. Vuelve a mirar a Rick— Simón es mi mano derecha, lugar que antes ocupaba Amelia. Es importante tener uno así, mientras que no te traicione. ¿Tú tienes uno, alguna de estas personas que aún respiran? —Rick aprieta la mandíbula y arruga la nariz, y noto que se está conteniendo inmensamente para no lanzarse encima de él— Oh ¿acaso yo la...? —le muestra el bate y simula hacer un golpe con él.

Lo odio. Como jamás odie a nadie. Deseo verlo muerto, sufriendo.

—Dame su hacha. —se pone de pie y guarda el hacha en su pantalón. Toma a Rick de la chaqueta y se lo lleva en dirección a la casa rodante, pasan por mi lado y puedo rozar mi mano con la de él—No tardo, tal vez regrese con Rick. Y si no regreso, vamos a persuadir a estas personas. ¿No es así? quiero decir, a las que quedan.

 Y se van.