Simón reía una y otra vez mientras me subía al coche:— Negan se volverá loco cuando sepa que te encontré —aplaude emocionado, y yo lo veo mal intentando golpearlo, pero el otro sujeto saca una pistola y me apunta con ella.
—Deberíamos asesinarla ya mismo, mató a Lucas y Tom —bufa el que me apunta, y el automóvil arranca. Minutos atrás me los encontré de frente y no me quedó otra que asesinar a todos los que pude, pero no fue suficiente, y Simón me dio una paliza que me dejó casi inconsciente en el suelo. Mi labio sangraba, podía sentir el sabor metálico.
—No te adelantes, amigo —le detiene Simón, siempre con ese asqueroso tono despreocupado e infantil—, deja que Negan decida qué hacer con la maldita perra. ¿Sabes todos los problemas que causaste cuando te fuiste? —gira su rostro, ya que estoy en el asiento trasero— aunque debo admitir que extraño pelear contigo.
Simón y yo siempre nos llevamos mal. Desde que Negan reemplazó su lugar de mano derecha y me puso a mí, me odia.
—Así que dime. ¿Dónde está tu bebé? —pregunta.
—Muerto. —miento, con la voz lo más fría y dolida que logré crear en el momento. Simón simplemente me miró a través del espejo retrovisor y carraspeó.
—Nunca debiste irte, Amelia; asesinaste a tu propio bebé al hacerlo. ¿Sabes como se sentirá D cuando lo sepa?—trago saliva al oír su nombre después de tanto.
—¿Él está vivo? —pregunto, temblorosa.
Simón vuelve a reír— ¡Claro que si! —por más que deseaba con todas mis fuerzas no sentirme aliviada o feliz, era imposible. Él estaba bien— aunque vive como un perro. Lo mandaron a la plancha porque pensaron que te ayudó a escapar.
Cubro mi boca sorprendida, y mis ojos se llenan de lágrimas. Por mi culpa.
—Lo verás tú misma en unos minutos. El show está por empezar.
—¿De qué hablas?
—¿Acaso pensaste que no nos daríamos cuenta, estúpida? —simula estar ofendido— Sabemos que estás con el grupo ese. Los tenemos, y Negan los hará pagar.
No.
—No, por favor no. —sollozo, y el auto se detiene en medio del bosque. Giro mi cabeza viendo por los vidrios y noto que está todo oscuro y no hay nadie. Aprovecho que Simon está ocupado apagando el coche y le doy un codazo al sujeto al lado mío haciendo que suelte la pistola, la tomo y le intento disparar a Simón.
—¡Mierda! —grita éste, y abre la puerta tirándose a la tierra para evitar que le dispare. El sujeto al lado mío me intenta golpear pero le doy un golpe con la pistola y lo deja medio inconsciente, pero aún así me lanza una patada que hace volar el arma a los asientos delanteros.
Retrocedo en el asiento sin saber que hacer, y veo un cuchillo en su cinturón. Lo saco y él lo nota, ya que abre la puerta y sale del coche, pero lo sigo y le lanzo el cuchillo por la espalda haciéndolo caer de rodillas. Camino hasta él, mientras se arrastra, y saco el cuchillo dando vuelta su cuerpo.
—Perra... —murmura mientras puede, y yo niego entre lágrimas clavando el cuchillo una y otra vez en su pecho. Grito al finalizar. Y me quito de encima con las manos temblando, el cuchillo se cae de mis manos y me quedo ahí parada mirando el cuerpo.
Y entonces escucho el característico silbido de mi grupo. Giré mi cabeza para todos lados buscándolos, pero solo veía árboles y oscuridad.
De repente alguien toma la parte del cuello de mi chaqueta y me empuja hacia atrás. Chillo y comienzo a forcejear.
—Estoy cansado de ti —grita Simón, arrastrándome por el piso en dirección a algún lugar desconocido. No estamos más de treinta segundos así hasta que llegamos a una parte donde están todos los Salvadores rodeando a mi grupo.
Y es ahí cuando quiebro en llanto.
El líder me mira confundido, y recuerdo que estoy bañada en sangre —Rick —sollozo, intentando correr hacia él, pero Simon tira de mí haciéndome caer al suelo y patea mi estómago con fuerza, haciendo que abrace mi propio cuerpo y me quedé ahí tirada llorando. Veo como Carl intenta levantarse pero lo obligan a volver a sentarse.
Veo a Rick, Michonne, Eugene, todo golpeado, Abraham, Maggie, qué luce enferma y apenas se podía mantener estable, Rosita, Glenn, Daryl, ensangrentado y pálido, Aaron, Sasha y Carl arrodillados, todos asustados. Y sé que a partir de hoy todo se terminó.
Fue demasiado tarde.
—¡Muy bien, ahora que estamos todos conozcamos al jefe! —anuncia Simon, y golpea en la puerta de la casa rodante. Hago contacto visual con Rick y me rompe el corazón verlo así. Luego observo a Carl y luce calmado, aún así tengo ganas de abrazarlo. Busco a Daryl con la mirada y sé que está asustado, pero no lo demuestra. Finalmente veo a los demás, y me siento culpable.
La puerta se abre y sale Negan con su bate. Me mira sin ninguna expresión fácil y pasa por mi lado. Siento mi piel de gallina, y un nudo en la garganta.
—¿Ya se orinaron encima? —camina hasta estar más cerca al grupo ignorando mi presencia— Cielos, tengo el presentimiento de que están cerca. Muy pronto habrá olor a orina por aquí —sonríe y me da asco— ¿cuál de todos ustedes es el líder, imbéciles?
—Este de aquí —Simón señala a Rick. Negan suspira y camina hasta él con el bate descansando en su hombro.
—Hola. Eres Rick ¿verdad? Yo soy Negan. Y no me agrada que hayas matado a mis hombres, y cuando mandé a mis hombres a matar a tu gente por matar a la mía tú mataste a más. Eso está mal. No tienes idea de lo mal que estuviste. Pero, creo que lo comprenderás en un rato. Si, en unos minutos te arrepentirás de haberme ofendido —vuelve a sonreír—. Verás Rick, hagas lo que hagas no debes desafiar el nuevo orden mundial, es este y es muy simple. Aunque fueras estúpido, y probablemente lo seas, puedes entenderlo. ¿Estás listo? Presta atención.
Trago saliva, sé que se viene. Hoy va morir alguien.
Es mi culpa. Por no creer que nos encontraría tan rápido, por confiarme. Por no hablar.
—Dame tus mierdas o te mataré. Hoy fue la jornada de orientación laboral, invertimos mucho para que sepan quién soy y de qué soy capaz. Ahora trabajan para mí —lo señala con el bate.— Si tienen algo me lo dan. Sé que es una realidad muy difícil de tragar, pero deberán hacerlo igual. Tú estabas a cargo. Tú... construiste algo, creíste que estaban a salvo, lo entiendo. Pero se comenta que no están seguros. Ni siquiera un poco. A decir verdad, están fritos. Más aún si no hacen lo que yo quiero, y lo que quiero es la mitad de sus cosas. Si les parecen muchas, fabriquen, busquen o roben más y tarde o temprano lo recuperarán. Así será su nueva vida. Y cuanto más se resistan más difícil será. Así que si alguien golpea su puerta nos dejan entrar, somos los dueños de esa puerta. Si tratan de detenernos, la derribamos ¿comprendes? —se acerca a Rick y espera una respuesta que jamás sale— ¿Qué, no contestas?
Por favor Rick, no lo hagas más difícil.
—¿De verdad creen que pasarán todo esto sin recibir un castigo, o si? —pregunta, dirigiéndose a todo el grupo esta vez— Quiero que quede claro, trabajan para mí y no pueden trabajar si los mato ¿verdad? No voy a cultivar una huerta, pero... mataron a gente, demasiada, mierda. Más de los que puedo aceptar... y además ¿refugian a aquella perra ingrata traidora en su comunidad? —me señala, y siento todas las miradas clavadas en mí.
Negan vuelve a mirar a Rick y luego a mí, y así hasta que comienza a reír.
—No me digas que... ¿no les dijiste? —me pregunta, entre risas. Y yo solo me ocupo en mirar a Rick.
—Lo siento —sollozo, y el castaño me mira con los ojos bien abiertos.
—En fin. Van a pagar por eso. Así que ahora, voy a destrozar a uno de ustedes a golpes.
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Familia (Rick Grimes) 1
FanfictionAmelia llega a Alexandria con un bebé de mes y medio junto con pasado totalmente misterioso que Rick Grimes no cree que sea tan importante. Pero todo cambia cuando las cosas se complican en la comunidad, y algunos sentimientos salen al aire. Comien...