Cuando Negan y Rick regresaron sentí que me volvía el aire. No se habían ido más de media hora, pero se había hecho eterna. Temía que le hiciera algo.
Y me sentía impotente por no poder hacer nada.
El pelinegro arrastra a Rick hasta el centro, casi a mi lado, y sonríe mirando a mi grupo, mi familia:— Aquí estamos. Te haré una pregunta, Rick, ¿sabes a qué se debió ese paseo? —el líder no contesta—. Responde cuando te hablo.
—Está bien —murmura y nuevamente me dan ganas de llorar.
—Ese paseo se debió al modo en el que me mirabas. Quería cambiar eso, quería que entendieras. Pero sigues mirándome de la maldita misma forma. Como si me hubiera cagado en tus huevos revueltos. Y eso no va a funcionar. Entonces... ¿te doy otra oportunidad?
—Si —le responde entre dientes Rick, lleno de odio. Negan palmea su espalda y el hombre del que estaba enamorada cierra sus ojos con fuerza, conteniéndose.
—Está bien. Entonces, aquí va el juego con el premio ganador. Lo que hagas a continuación determinará si tu día de mierda se convierte en el último día de mierda de los demás o solo un día de mierda más. Pónganle a todos un arma en la cabeza.
Siento como el sujeto que había estado a mi lado toda la noche saca una pistola de su cinturón y lo apoya contra mi cabeza. Trago saliva.
—Bien. Ahora, apunten a la altura de la nariz así, si disparan —hace una explosión con sus dedos frente a su nariz mientras simula el sonido— será un verdadero desastre. —mira a Carl y le hace una seña con el dedo para que se acerque— Niño. Aquí. Ahora.
Negan se saca el cinturón mientras Carl se acerca a él.
—¿Eres izquierdo?
—¿Qué? No —le responde, mirándolo desafiante.
—Bien. ¿Te duele? —rodea el cinturón en su brazo.
—No.
—Debería dolerte, dicen que duele. —niego con mi cabeza y un nuevo sollozo se escapa de mis labios— Acuéstate junto a tu papi, niño. Separa los brazos —le quita el sobrero y lo lanza al suelo—. Simón, ¿tienes un bolígrafo? —el anteriormente nombrado asiente y le lanza uno. Se agacha y comienza a trazar una línea alrededor del brazo del adolescente— Lo siento, niño. Esto te dolerá como la mierda.
—Por favor, no —comienza a suplicar Rick, al comprender lo que estaba a punto de suceder.
—¿Yo? —se ríe— yo no haré nada. Quiero que tomes tu hacha y le cortes el brazo izquierdo a tu hijo, justo sobre la línea. Ya lo sé, necesitas un segundo para procesar todo, es lógico. Pero de todos modos, necesitaré que lo hagas, o toda esta gente morirá. Luego Carl morirá, luego la gente en Alexandria y, finalmente, tú. Pero te mantendré unos años vivo para que reflexiones.
—No tienes que hacer esto —chillo, sintiendo nuevamente mi rostro bañado en lágrimas—, entienden, Negan, de verdad.
—¡Ustedes comprenden! —grita Negan, señalando a los demás— pero no sé si Rick comprende. Voy a necesitar un corte preciso sobre la línea. Y sé que lo que te diré es algo jodido, pero tiene que ser como si rebanaras un salame. Bien prolijo, a cuarenta y cinco grados. Así le doblamos la piel, tenemos un doctor genial. El niño estará bien, probablemente.
—No... —solloza Michonne, y sé que tiene un gran vínculo con Carl, ya que al igual que yo, comienza a desparramar lágrimas desesperadamente.
—Rick, tiene que ser ahora. Date prisa. O le aplastaré el cráneo al niño yo mismo.
—Puedo ser yo —suplica Rick, comenzando a tartamudear, aguantando las ganas de llorar— Hazmelo a mí, puedo ir contigo.

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Familia (Rick Grimes) 1
FanfictionAmelia llega a Alexandria con un bebé de mes y medio junto con pasado totalmente misterioso que Rick Grimes no cree que sea tan importante. Pero todo cambia cuando las cosas se complican en la comunidad, y algunos sentimientos salen al aire. Comien...