Familia (Rick Grimes) 1

20

—Esta es Lucille y ella es sensacional —le refriega el bate con púas en el rostro a Rick—. Todo esto es solo para que decidamos quién de ustedes tendrá el honor.

Camina en frente de todos y se detiene justo en Abraham— Tengo que afeitarme —y continúa caminando hasta Carl y se arrodilla frente a él, trago saliva— Tú tienes una de mis armas. Si, tienes muchas armas nuestras... mierda niño, alégrate, al menos llora un poco.

Vuelve a caminar frente a todos, y parece una tortura. Se detiene en Maggie— ¡Cielos! Tú te ves horrible. Debería tener piedad y terminar ese sufrimiento ya mismo.

—¡No! —grita Glenn, y yo niego desesperada arrastrándome hasta donde Glenn estaba. Lo golpearon, así que con todas mis fuerzas me puse de pie y empujé al que estaba por golpear al coreano.

—¡Alto! —grita entre lágrimas Maggie, y yo estaba a punto de golpear al que amenazaba a Glenn hasta que me di cuenta quién era. Y él me vio a los ojos, y me congelé.

"—Este será tu cuarto —abre la puerta y abro mi boca emocionada, parece mi antigua habitación en la universidad— ¿está todo bien?

—¡Está todo genial! —chillo emocionada, corriendo a la cama y lanzándome en ella. Luego corro hasta el rubio y le doy un fuerte abrazo, después de todo, él fue quién me salvó allí afuera— Muchas gracias.

—El almuerzo es a las doce. Sé puntual. —ríe separándose de mí, y toma el picaporte de la puerta dispuesto a irse. Negan lo necesitaba para un trabajo.

—¡Espera! —lo detengo, con confianza, tomando su mano. Él rubio baja su mirada a nuestras manos y carraspea, sonrío al darme cuenta de que se puso nervioso. Suelto su mano lentamente, con una sonrisa pícara en mi rostro, y muerdo mi labio— ¿cómo te llamas? Me dijeron que estarás al cargo de mí en las expediciones.

—Si, te enseñaré cómo es todo aquí, Amelia. Soy Dwight, o puedes decirme D.

Sonrío, y él también —Un placer conocerte, D."

—No. Que vuelvan a sus lugares —D deja de apuntarle a Glenn con la ballesta de Daryl y lo empuja hasta su lugar de nuevo, a mí me tiran al suelo nuevamente. Glenn llora desesperado por su mujer, y mi labio tiembla.

 El sujeto que me empuja patea mi estómago repetidas veces, y puedo ver como Dwight da unos pasos al frente—¡Hey, suficiente! —lo detiene, y Negan lo mira serio pero no dice nada. Dejan de golpearme.

—No vuelvan a hacer eso. Lo mataré sin excepciones. Esta primera es gratis, la angustia es muy grande. Lo entiendo —miro a Rick con la cabeza baja, mirando al suelo, temblando, parece en shock— ¿pero tú? —gira y me señala con el bate— Tú sabes como son las cosas. ¿O no, Amelia?

—Si —murmuro, entre lágrimas.

—¿Puedes repetirlo? No te oí bien.

—Si Negan, lo siento. —Rick me mira con el ceño fruncido y sé que están todos confundidos.

—Ahora, tengo una duda. ¿Cómo es que estuviste todo este tiempo con ellos sin que sepan nada? —pregunta, y se gira en dirección a Rick— les contaré una pequeña historia antes de seguir. Hace un tiempo rescaté, alimenté y le di un techo para dormir a una mujer: la traté como una princesa. Se volvió alguien importante en el Santuario, todos la respetaban, hacia bien su trabajo... aunque debo admitir que costó, y seguía mis órdenes. Asesinaba a quién yo le decía, no tenía piedad... —sollozo avergonzada, mientras todos me miran sorprendidos— era mi mano derecha, al igual que Dwight —lo señala con el bate, y el rubio me mira cruzado de brazos— no tenía reglas para ellos, se merecían tener todo. Pero supe que si no les prohibía una sola cosa, pronto crearían lazos que los distraerían de su trabajo.

—No... —susurro, suplicando por que se detenga, pero sé que no lo hará, sé que ahora todos sabrán la verdad y me odiarán. Volveré al Santuario, me alejarán de mi bebé. Me matarán. Los lastimarán.

Es mi culpa.

—La única mierda que no tenían que hacer era tener sexo. ¿Y sabes qué hicieron, Rick? —ríe, sarcástico, puedo ver como Grimes aprieta su mandíbula— ¡se acostaron! , y la perra quedó embarazada. Tenía que hacerlos pagar, o pronto todos harían alguna estupidez parecida. Así que la encerré durante meses, y D fue a la plancha —hace una mueca— mírenlo, asqueroso. Pero ahora es fiel a su trabajo como siempre tuvo que ser. Aprendió, pero al parecer ella no. Asesinó los míos y escapó con su bebé. Hasta me sacó un dedo. —ríe mostrando la mano izquierda sin el pulgar. Robó comida y me traicionó. Luego de meses no pude hacerte pagar por tu traición, pero creo que ahora es momento —sonríe, volviendo a mirarme—. Dime, ¿te hiciste amiguitos?

—No. Ni siquiera los conozco —miento, con un nudo en la garganta—, no me importan, Negan.

—Buen intento, pero ya sé que son tus amigos. No te pases de lista —bufo entre lágrimas y miro suplicante a Rick, pero él solo corre la vista—. Supongo que tendré que elegir yo —se encoge de hombros y simula estar pensando— pero ¿sabes qué? dejemos lo mejor para el final.

Vuelve a Rick y lo mira burlesco.

—¿Apesta, no? Darte cuenta de que no sabes una mierda. —mira a Carl y lo señala con el bate— Él es tu hijo ¿verdad? —ríe— sin duda es tu hijo.

—¡No les hagas nada, por favor!

Negan se gira y con la otra punta del bate, la que no tiene alambre, golpea mi estómago haciéndome caer nuevamente.

—No hables cuando no te hablo, princesa.

—¡Basta! —grita Rick, y un nuevo sollozo se escapa de mi boca. No me muevo.

—¡Oye! —le responde de igual forma el jefe— No me hagas matar al futuro asesino serial. —señala a Carl con el bate— me lo hagas fácil. Tengo que escoger a alguien. Están todos esperando a que me decida. —silba mientras continúa paseándose por enfrente de todos—. Todavía no me puedo decidir, pero ¿sabes qué? tengo una idea, que por cierto fue idea de su amiga, Amelia.

Comienza a hacer el cantito mientras señala a uno por uno con el bate.

—Ti... —finaliza, deteniéndose frente a la próxima víctima. Y mis ojos se llenan de lágrimas nuevamente— si alguien se mueve o dice algo sáquenle el otro ojo al niño y que se lo coma el padre y luego empezaremos de nuevo. Puedes respirar, puedes parpadear, puedes llorar... ¡diablos! todos lo harán.

Y da el primer golpe. Y lo único que oigo son gritos y llantos.