40

6.8K 447 53
                                    

Ingresamos a Hilltop a cortos y lentos pasos. Rick me sostenía por la cintura ya que en cualquier momento me caería al suelo. Me sentía frágil, a punto de romperme. Pero en lo único que podía pensar era en mis bebés, tenían que estar aquí a salvo.

Más ahora que había leído la carta de Carl. Era un mar de lágrimas.

—¿Estás bien? —pregunta Rick. Pero no podía responder a ello sin mentir, así que simplemente lo miré y apreté los labios volviendo a bajar la cabeza.

Las puertas se abrieron y el grupo nos recibió allí. Daryl estaba, Maggie, Enid, y por sus caras, parecían saber la noticia. Me solté de los brazos de Rick y Daryl dio unos pasos hasta mí para poder abrazarme. Rodeé su espalda y enterré mi rostro en su hombro, sollozando en silencio. Sentí su mano acariciar mi espalda dándome el apoyo que Dixon siempre estaría dispuesto a dar.

Era un buen amigo.

Al igual que Maggie, y todos los demás. No merecemos esto, nada de esto.

Luego de separarnos él me ayudó a mantenerme de pie mientras Judith venía en brazos de una mujer y Rick la tomaba en brazos dándole un asentimiento con la cabeza al cazador, agradeciéndole por haberla traído a salvo. Besa la cabeza de su bebé y sé que tienes ganas de gritar y llorar, pero no lo hará.

—¿Y Morgan? —pregunto, casi inaudible, y Maggie me miró.

La embarazada me dedica una mueca antes de responder, ella más que nadie comprende lo que estábamos pasando —Ella está bien.

—Gracias, por traerla aquí. Yo no hubiera podido, no habría... —Mi voz se quiebra y decido detenerme. Miro a Tara y Rosita agradeciéndoles y ellas se miran entre ambas.

—No fuimos nosotras. Dwight nos ayudó a llegar hasta aquí, él se encargó de llevar a Morgan todo el viaje. —quise sonreír, pero una mueca de lado fue todo lo que demostré.

—Rick, Amelia —Maggie nos mira— Glenn despertó. —Comencé a sentir todo girando y de repente me desplomé, pero mi amigo estuvo para sostenerme y que no caiga al suelo.

Lo último que pude llegar a oír antes de quedar inconsciente fue el grito llamándome de Rick.

(...)

Un portazo se escucha en la habitación, pero no puedo moverme —No... soy su hermano, no me iré hasta que me aseguré de que ella está bien. Y no me importa lo que Maggie o nadie diga. Me quedaré.

—Está bien. Puedes quedarte. —oigo decir a alguien calmado, pero aún soy incapaz de abrir mis ojos.

Luego identifico a Alden hablando, mi hermano:—Iba a hacerlo de todos modos. Y gracias, por cuidarla todo este tiempo. Parece que te importa.

—La amo. Claro que me importa. —responde la otra persona, e identifico que se trata de Rick, por su voz baja y rota. Luego vuelvo a sumirme en silencio, y cuando finalmente abro los ojos me encuentro en total oscuridad.

Comienzo a oír disparos y me siento de golpe sobre la cama totalmente sobresaltada. Giro mi cabeza para todos lados pero lo único que oigo son disparos y gritos.

Era de noche.

Intenté ponerme de pie pero una fuerte punzada en mi pierna me hizo caer al suelo. Gemí de dolor y me incorporé aguantando las ganas de gritar. Miré rápidamente el área donde tenía la herida y noté que estaba vendada. Me habían desinfectado la herida y colocado puntos, así que me moví con cuidado de no volver a abrirlos.

Quien quiera que haya tratado mi pierna hizo un buen trabajo.

Estaba vestida, pero con ropa limpia, así que ni siquiera dudé en abrir la puerta y salir al exterior dando pasos con el esfuerzo de mi pierna sana.

Familia (Rick Grimes) 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora