Familia (Rick Grimes) 1

25

—Maggie yo... —intento no mirar en dirección a la lápidas, pero están ahí, gritando mi nombre, culpándome.

—No te preguntaré nada, sé quién eres —mi vista se nubla debido a las lágrimas—. Confío en ti, siempre lo haré. Salvaste la vida de Carl, me ayudaste cada vez que te necesité, tienes un bebé y sé que quieres a Rick más que a nadie. —guarda silencio durante unos momentos— Entiendo todo eso, pero necesito saber una sola cosa.

—¿Qué?

—¿Estás dispuesta a pelear con nosotros, Amelia, eres una de nosotros o una de ellos?

—Claro que estoy con ustedes, Maggie, no importa cuanto me odien —no quise referirme a Rick directamente, pero sé que ella sabía para quién era—, daría mi vida por esos tres niños. Y le prometí a Glenn que cuidaría de tu bebé. Merecen un lugar seguro para crecer, y nosotros podemos con ellos. Antes no lo creía, pero sé quienes somos, sé de que son capaces. Podremos, ahora lo sé.

—Jamás olvidaremos lo que hiciste por Glenn.

—Él no estaría así, luchando por su vida, si no fuera por mí. Es mi culpa.

Maggie hace una mueca y asiente bajando la cabeza.—No es tu culpa —Frunce el ceño, posiblemente al ver mi rostro bañado en culpabilidad—, ni de Daryl. Negan nos habría atacado de todos modos, no hay manera de que hubieras podido evitarlo.

—Pude haberles advertido.

—Sé que lo intentaste. Sé que querías hacerlo. Eso es lo que importa.

—Gracias Maggie —aún me sentía mal, pero sus palabras me habían sacado un gran peso de encima. Y no podía creer lo fuerte y valiente que era esta mujer, la admiraba.

—Eres mi amiga, mi familia, Amelia. —Maggie se acercó hasta mí y me rodeó con sus brazos dándome un gran abrazo que ambas necesitábamos.

(...)

Estaba con Daryl en la habitación donde Glenn estaba. Maggie acababa de irse. Ambos en silencio, sentados observando el pecho de Rhee bajar y subir, con miedo a que se detuviese.

—Yo debería estar ahí, en su lugar. —suelta el cazador, haciéndome negar al instante.

—No digas eso. Es mi culpa. No soy buena gente.

—La noche que nos emboscaron estabas dispuesta a dar tu vida por salvarnos. Y mira —señala a Glenn con el mentón— pasaste horas sobre esa mesa salvando a Glenn. Y lo lograste. Y me fuiste a buscar. Tú no eres mala gente. Te golpearé si vuelves a decir eso.

Una pequeña sonrisa se escapa de mis labios, y no dudo en extender mi mano, Daryl la toma luego de unos segundos, sin dejar de mirar a Glenn.

—Tú tampoco eres mala gente, Daryl. Nada es tu culpa.

No dice más nada, hasta un rato después cuando oímos a Maggie gritar desde el puesto de vigilancia de Hilltop. Miré al cazador y él tampoco se movió. Me estaba esperando, no quería salir sin mí.

Él se sentía igual que yo. Culpable, triste, vacío.

—Me encerrarán. Me echarán. —susurro, mirando al herido sobre la cama— Encárgate de que Glenn tenga control cada dos horas. Que limpien sus heridas. Cuida de Carl, que no escape de nuevo.

—Hey —me detiene— eres nuestra familia. No dejaré que te echen. No lo harán.

Suspiré y me puse de pie, luego ambos caminamos hasta la entrada del lugar y allí estaban todos. Rick estaba hablando con Maggie, lucía desesperado por como hablaba y por sus ojos llenos de lágrimas, pero luego ella sonrío, y miró en nuestra dirección.