Familia (Rick Grimes) 1

23

—¡Presiona ahí! —Sasha colocó su mano sobre la herida mientras yo abría cajones y más cajones en busca de todo lo necesario para operar. Alguien entró a la habitación, y mientras eso pasaba, pude ver a Maggie tirada en el suelo llorando, siendo confortada por Rick.

Mis manos temblaban tanto que las herramientas se resbalaban de mis brazos.

—¿En que puedo ayudar? —dice Carson, el doctor de La Cumbre, colocándose los guantes, su expresión cambia cuando ve bien la herida de Glenn.

—En todo lo posible.

"—¡Glenn! —chillo, entre risas, al ver como el coreano hace reír a Morgan mientras la pasea por toda la habitación simulando que mi bebé es un avión y hace ruidos extraños. Es una de las primeras veces que oigo a Morgan carcajear, y Glenn es el responsable.

—Apuesto una cerveza a que la niña se le cae —bromea Dixon, y golpeo su hombro haciéndolo callar. Glenn se detiene frente a nosotros y nos mira mal mientras continúa dándole besos en la cabeza a mi bebé.

—Apuesto una cerveza a que Glenn será un excelente padre —le corrijo, y el coreano hace una mueca agradecido. Le doy un sorbo a mi bebida y extiendo mis brazos para que Glenn me pase a mi bebé.

—Gracias, Amelia, por confiar en mí. No como otros —rueda sus ojos mirando mal a Daryl, en broma obviamente, y los tres reímos.

—Obviamente Rhee. Y espero que confíes en mí en un futuro para cuidar de tu bebé cuando tú y Maggie estén ocupados. —Daryl gruñe y se pone de pie volviendo a su trabajo con la motocicleta, ya que con Glenn habíamos decidido ir a visitarlo y despejarlo del trabajo un rato.

—¿Bromeas? Con Maggie pensábamos hacerte su madrina, además de su tía. Confío en ti, eres nuestra familia."

Largas horas habían pasado, o así se sentía, y la habitación estaba llena de trapos con sangre y telas por todos lados. —Está perdiendo mucha sangre, Amelia —informa el doctor—, el ojo no podrá ser salvado.

—Lo sé, lo sé. La herida de la cabeza ya está fuera de peligro, no dañó tejido interno. Lograremos estabilizarlo. ¡Que alguien le pregunte a Maggie el tipo de sangre!

(...)

Mi grupo, o lo que queda de él, me mira destrozado apenas salgo de la habitación. No me salen las palabras, no puedo verlos a la cara. Me quito los guantes y me abrazo a mí misma. Me cuesta respirar. Pero Rick da un paso al frente y toma mi mentón obligándome a verlo a los ojos.

—¿Él está... está?

Le interrumpo antes de que termine —Perdió su ojo izquierdo y parte de la oreja, tuvimos que hacerle varias transfusiones, se había formado una hemorragia en la parte interior del párpado, espero que nada haya ido al cerebro, pero al cerrar se veía bien. Será largo y difícil lograr cicatrizar la gran herida de la frente, pero será posible. Las primeras horas son fundamentales, él tiene que luchar... y despertar. Lo demás es cuestión de tiempo.

Maggie está pálida y con su rostro bañado en lágrimas, pero aún así se pone de pie y me abraza. Le correspondo inmediatamente, mientas mi voz se quiebra y las lágrimas salen. Oígo a los demás soltar el aire retenido.

Por fin una buena noticia.

—Lo lamento. Es todo mi culpa. —la castaña se separa e intenta hablar, pero un dolor de estómago la hace tambalear, la sostengo con mis brazos para ayudarla a sentarse sin lastimarse— Carson te revisará. Y mantendrá a Glenn en revisión. En caso de emergencias vendré, pero él sabe todo lo que yo sé. No haré falta aquí.