Familia (Rick Grimes) 1

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Es increíble como tu vida puede cambiar en tan solo diez segundos. Estábamos a punto de morir, de rodillas, y luego estábamos nuevamente medio de una guerra.

—¡Fin a estos Salvadores y sus cómplices! ¡Alexandria no caerá, no hoy! —grita Ezekiel, pero no soy capaz de moverme.

—¡Amelia! —oígo a Rick gritar, tomando mi rostro entre sus manos con desesperación. No podía moverme; de verdad creí que los perdería a ambos— Mírame —pide, con la respiración entrecortada y los ojos llorosos—. Es hora, es nuestra oportunidad. Vamos.

Comienzo a asentir con mi cabeza, volviendo a la realidad bajo esos ojos azules.

Un Salvador levanta su arma en dirección a nosotros, a punto de dispararnos, y Rick me cubre con sus brazos en un intento por protegerme, pero Maggie aparece con la gente de Hilltop salvándonos a ambos.

—¡Ábranse, tercer grupo, ahora! —grita la embarazada.

—¡Muévanse, los cubrimos! —giro mi cabeza y veo a Daryl al frente de algunas personas disparándole a los Salvadores y a los del Basurero.

Rick me mira una vez más y toma mi arma tirada a centímetros de nosotros. Le dispara a algunos más y me extiende su mano. Me pongo de pie y tomo el AK-47 de uno de los Salvadores muertos, luego tomo rápidamente otra arma que estaba tirada y miro al adolescente.

—¡Carl! —grito, y apenas me mira le lanzo el arma que toma en el aire. Los tres comenzamos a disparar abriendo paso. Veo a lo lejos a D disparando detrás de Negan, y por un momento creo que nos traicionó, pero luego veo cómo dispara al suelo nada más, sin herir a nadie.

Rick sigue disparando y Morgan, el sujeto, se le úne. Mientras que yo y Carl vamos disparando cubriéndonos las espaldas.

La gente de Jadis tira granadas de humo y se van de Alexandria, la mitad de ellos, y los Salvadores también. Vemos como el último camión de ellos se va, y Negan saca el dedo del medio por la ventanilla, pero cuando queremos salir detrás de ellos unos nos disparan impidiendo que salgamos.

Cierran la reja y pierdo visibilidad de los camiones. Daryl sube arriba de uno de los camiones que dejaron y da la señal de que se habían ido.

Miro a Rick a la distancia y él comienza a caminar hacia mí soltando su arma. Extiendo mis brazos y me aferro a él mientras las lágrimas caen por mis mejillas.

—Lo hicimos —susurro, y siento como asiente sobre mi cabeza, acariciando mi cabello. Cierro mis ojos por un momento, y me siento en paz. Rick se separa de mí luego de unos segundos y besa mi frente.

Luego abracé a Carl y curé la herida de Rosita, le habían disparado. Luego acompañé a Maggie y Jesús a buscar a Sasha para terminar con su sufrimiento, y que descanse en paz. Cuando regresamos Rick vino hacia nosotras, y habló:

—¿Crees que Sasha lo hizo a propósito? —preguntó, mirándonos a ambas.

—No sé cómo. Pero sé que sí. —responde Maggie, y bajo la cabeza. Jamás conocí del todo a Sasha, era fría y distante conmigo. Estaba dolida cuando la conocí, había perdido a su novio y a su hermano antes de Alexandria, pero ahora estaba con ellos dos, y con Abraham.

—Nos dió una oportunidad. Tú también. Tomaste la decisión correcta al venir.

Maggie aprieta los labios— La decisión se tomó hace mucho tiempo. Antes de que ninguno de nosotros nos conozcamos, cuando éramos desconocidos que no nos hubiéramos saludado en la calle antes de que el mundo terminara. Y ahora significamos todo para el otro. —guarda silencio y luego continúa— Tú estabas en problemas. Estabas atrapado, Glenn no te conocía, pero te ayudó. Se puso en peligro por ti. Y ahí comenzó todo.