Inmediatamente luego de aquellas palabras, Elliot tomó por el cuello a Jane sin darle tiempo de reaccionar. Unió su boca con la de ella. Desesperado. Su lengua le pedía permiso para entrar mientras hundía los dedos en su cabello. Jane gimió y se retorció sobre su cuerpo antes de abrir su boca. Elliot la cogió con más fuerza mientras presionaba su cuerpo contra el de ella. Rodeando su cintura se tendió sobre la cama llevándosela encima. Jane jadeo una vez que su cuerpo hizo contacto con el de él. Era tan cálido, y protector. La envolvía con ambos brazos sobre su cintura, rodeándola fuertemente como si fuera a escapar o desvanecerse en cualquier momento. En ese instante Jane imaginó que la mejor muerte sería entre sus brazos. No pensaba en nada, no tenía miedo, no había soledad. Las dudas se iban y poco a poco se encajaban las piezas de su rompecabezas. Su corazón latía rápido, pero no de miedo, ni desesperación. Si no de avidez. En ese momento lo estaba deseando. Lo estaba deseando completamente. Subió su pierna hasta que Elliot la tomo con firmeza. Le dio paso para jugar con su lengua mientras ella le acariciaba el cabello. Elliot gimió cuando Jane se contrajo para hacer desaparecer el poco espacio que había entre sus cuerpos. Abrió sus ojos para mirarlo. Estaba completamente sumido en la pasión. La luz artificial resaltaba cada facción de su rostro que se tensaba cuando ella se apartaba. Cerró sus ojos nuevamente. Se dejó guiar por los sentimientos y presionó su cuerpo contra él.
- Jane... - murmuró en medio del beso. - Creo que deberíamos parar.
- Shhh...- respondió la chica mientras atrapaba su boca nuevamente.
-¿Qué estamos haciendo?. - Elliot de pronto dejo de mover sus labios para captar la atención de Jane. Su corazón sintió una punzada cuando aparto sus labios de los de él.
- No lo sé, tú me quieres, me lo acabas de decir, y yo a ti... - apretó sus labios suplicando no decir nada. - No se que estamos haciendo. Sé que es una locura, una completa locura. Es decir, esto...nosotros, eso no podría ser nunca. - dejo caer su cabeza contra el pecho de él.
- Yo jamás podría estar a tu altura. - dijo Elliot mientras tensaba el cuerpo y le acariciaba el cabello.
- No digas eso. - Jane levantó su cabeza para mirarlo mejor. - No lo vuelvas a decir.
- Nunca te haría del todo feliz mi querida Jane. - le entrego una sonrisa triste.
- ¿Qué sabes tú de eso?
- Las personas como yo solo traemos desgracia a las vidas del resto.-respondió cortante. - No soy una buena persona.
- No digas eso, todos hemos cometido errores, y tú vas a cambiar.- aseguró mientras lo abrazaba. - Sé que vas a cambiar...
- ¿Por qué tratas de contradecirme en todo?. - preguntó Elliot mientras reía.
- Porque estas equivocado, y no te das cuenta- le pellizco la espalda. - Todos hemos hecho algo malo alguna vez...