La voz de Jane susurrando que me quería parecía haber quedado suspendida en el aire.
Sentí como mis piernas perdían su fuerza mientras mi pupila se dilataba lentamente, ¿Estaba escuchando bien?, ¿ella dijo que me quería?
Eso es imposible, ella no puede quererme.
Ella esta confundida, y bastante asustada. Jane jamás podría usar esa palabra conmigo, y lo sabe.
Solté un suspiro y me alejé de ella, sufriendo al sentir algo en mi interior romperse.
- Tú no podrías querer a alguien como yo. - respondí abruptamente mientras le daba la espalda. Esto me estaba doliendo, mucho, muchísimo. Pero definitivamente ella no comprendía la magnitud de sus palabras ni todo lo que eso llevaba. Tensé mi mandíbula olvidando aquella oración que dejo escapar.
- ¿Qué dices? - preguntó confundida.
- No necesito que hagas esto, maldición. - bufé.
- ¿Hacer qué cosa?
- No necesito que me quieras. - la miré por encima de mi hombro mientras caía la primera lágrima. Amargamente la seque antes de que ella logrará verla. - No lo hagas. - escupí.
- ¿Qué?...pero, creí que tú también me querías. - intentó acercarse pero actué más rápido. Me aleje de ella a zancadas sin mirar atrás.
- ¡Elliot, regresa! -gritó y solo la ignoré.
Salí del restaurante caminado a paso rápido por la rampla hasta tocar el cemento frio.
No sé que estoy haciendo, ni a donde voy. Simplemente no puedo soportarlo. No puedo soportar ver salir de sus labios aquellas palabras después de todo lo que le he hecho. Intenté alejarla, le di su libertad, y aun así, ella continua aquí. Estoy enamorado hasta la mierda de ella, pero sin embargo, sigo haciéndole daño. Sin decirle, sin confesar la verdad.
Nadie en el mundo daría más por ella que yo.
Si supieras que moriría por ti Jane...
No puedo soportar tenerla en mis brazos, sabiendo que el día de mañana ya no estará.
No puedo besarle, sin imaginar que luego otros labios besará.
No puedo entregarme, sabiendo que ella me abandonará.
Si ella me quiere, entonces romperé su corazón. Siempre lo hago. Siempre daño a todos los que me quieren. Siempre me encargo de destruir el cariño de mis cercanos. Primero mi madre, luego Ethan, la pobre Laura...y ahora Marc. Todos ellos han pagado por mis errores, por mis mentiras.
Su amor se acabará una vez que ella se entere de la verdad. Entonces ya no querrá verme, y se irá a su vida normal. Quizás sea lo mejor, quizás deba decirle que...
- ¡¿Qué demonios pasa contigo!?, ¡¿por qué me has dejado sola allí dentro!? - Jane corrió hasta mi lado cogiéndome del brazo. Me giro abruptamente y entonces, quede en blanco. Mis pensamientos se fueron tan rápido como habían llegado. La amo. Amo a esta chica de ojos azules, y cabello negro. Amo la manera en que me mira y sonríe. Amo cuando se enfada y me grita.
- Jane...- murmuré ahogando un sollozo. Simplemente no quiero dañarla. Ella no merece todo lo que está por venir, yo sí. Hundí mi rostro entre su cuello y no intenté disimular las lágrimas.
- Te quiero, y para serte sincera...no era esa la reacción que esperaba. - respondió aturdida mientras tomaba mi rostro entre sus manos. Sus ojos azules me atraparon por varios segundos antes de poner atención a lo que decía.
- ¿De acuerdo? - alzó sus cejas animándome a responder.
- ¿Como?, lo siento...no te oí bien.
- Elliot, que nos iremos al hotel y me dirás porque estas así. Verte llorar me rompe el alma. - secó mis lágrimas con ambos pulgares mientras me regalaba una cálida sonrisa.
- Te quiero tanto Jane, ¿lo sabes, cierto? - pregunté desabotonando la estúpida chaqueta. Primera y última vez que me arriesgo a ponerme un traje. Lo deje sobre mi ante brazo mientras tomaba a Jane de la mano para caminar hasta el auto.
- Yo también te quiero Elliot, y no sabes lo feliz que me hace decírtelo. Jamás pensé que volvería a pronunciar esas palabras, y muchos menos a ti. Sin ánimos de ofender, claro. - hundió sus hombros sonriendo. No respondí. Solo apreté su mano y me encargue de abrirle la puerta. Se deslizo sobre el asiento enseñando algo más que pierna. Dios santo, esta mujer me va a matar. Caminé hasta el asiento del piloto, y metiendo un pie dentro, nadie pudo frenarme. Conducir a 170 km/h por país tan hermoso como lo es Francia, realmente me relajó. Jane no dijo nada, es más, su cabello alborotado la hacía lucir tan hermosa que por segundos imaginé como sería tenerla solo para mi. Aparque el coche en la parte trasera del hotel. Jane se iba a bajar, pero tiré de su mano obligándola a sentarse.
- Escucha, lo lamento, sé que me comporte como un completo imbécil, y lo siento, no puedo controlarlo. A veces mi nivel de idiotez baja, pero escucharte decir eso, realmente me provoca cierto dolor. No merezco tu amor. No merezco que me digas eso. No me hace feliz. ¿Comprendes? - Jane solo se limitó a asentir con la cabeza.
- Mierda, bebé, no te enfades por favor, es complicado de entender.
- Está bien, Elliot. No soy estúpida, no eres lo que necesitas justo ahora.-bajó su mirada con muchísima ira.
- ¿Qué?, no, no digas eso, de ninguna jodida manera lo digas. Te quiero, te quiero muchísimo, es solo que me enfado conmigo mismo por toda esta situación.
- Eres extremadamente raro, ¿te enojas porque te quiero?, demonios, que hombre. - rodó los ojos.
- No es eso, es solo que...si estuvieras en mi cabeza lo entenderias todo. - sonreí entristecido.
- Bien, ahora escucha tú. Ser secuestrada y enamorarme de un imbécil no estaba en mis planes, te lo aseguro. Pero lo hice, lo hice y aquí estoy. Que me digas que te enfada que te lo diga, es un completo enredo. Así que me importa una mierda, porque no me limitare a decirte que te quiero, aunque sea todo el jodido día. ¿De acuerdo?, ahora se acabó la conversación, quiero ir a la habitación, sacarme estos malditos tacones, desvestirme, y meterme en la cama contigo. ¿Está bien? - no esperó mi respuesta. Jane se apresuró en salir del coche azotando la puerta al cerrarla.
- Esta chica es increíble. - susurré.
![](https://img.wattpad.com/cover/18952825-288-k740630.jpg)