Extraño elixir

III

Los tres caminaron en dirección a la Monarca y el pequeño grupo de hombres nobles que buscaban su atención. Parecía que los tres marchaban con renovado valor, pero cuanto más se acercaban los guardias reales y su Rey comezaba a desvanecerse. 

-Majestad- El corazón de Solar se encogió ligeramente cuando vio la espalda del Rey comenzar a girarse en dirección a ellos, sus ojos se posaron en los rostros de los tres por una fracción de segundos antes de caer en el Duque, el hombrecillo inflo su pecho como un guerrero reuniendo valor al estar frente a un Dragón hambriento y voraz, o eso pensó la princesa cuando miró por una fracción de segundos los ojos estrechados de la peli plateada en el Noble. 

-Es un honor volver a encontrarnos después de un largo tiempo- El Duque repitió la misma rutina  al igual que hizo con la pareja, la castaña se encontró deseosa de ver la reacción de Byul Yi cuando el peluquin se desprendió en su reverencia, los nobles que aun se encontraban alrededor de su Majestad se atragantaron con sus bebidas al tratar de controlar sus risas, pero el rostro del Rey seguía siendo el mismo, no hay gracia o el temblor de los labios al intentar ocultar una sonrisa, solo nada... quizás había visto tantas veces esa reverencia que después de algún tiempo había perdido toda la gracia.  

-Duque, agradable su presencia- Respondió en voz neutra, sus ojos se apartaron del Duque cuando este se levantó, en cambio miro a su hermano, Seok solo se encogió de hombros prestando atención al hombrecillo tenía que decir. 

-Gracias Majestad, seria mejor si tuviera una estancia en el castillo y no en el pueblo, así nos veríamos más, pero que se le va a hacer- Aclaro su garganta mirando a los jóvenes junto a el- ¿Ha pensado en mi proposición Majestad?, Le recuerdo que sigue en pie y lo seguirá   -

-No creo que este sea el momento ni el lugar para hablar de negocios, Duque- Solar parpadeo entre el Duque y el Rey, daba rápidas miradas como si esperara que alguno de ellos golpeara al otro, la forma en que se miraban era atemorizante y casi se podía sentir la ira del Duque y la indiferencia del Rey - Hoy estamos celebrando el matrimonio de mi hermano con su... agradable esposa, no creo que sea bueno discutir asuntos de trabajo en un lugar como este, es un momento de alegría para todos"- Continuo Byul. 

-No encuentro inconveniente con ello- El frió recorrió la espina dorsal de Sola cuando los ojos de Byul se estrecharon en ella peligrosamente, sus ojos eran meras rendijas de una sombra del gris profundo de sus ojos.

  "¡Por qué tenia que abrir mi boca!" 

-Disculpe?...- Dijo Byul peligrosamente tranquila.

"Oh Dios que hago ahora!". 

Solar apretó el brazo de Seok tratando de buscar ayuda desesperadamente, pero la mirada que le estaba dando Byul parecía congelar a todo el mundo. 

-Q-quiero decir que... nunca es un mal momento para entablar un buen trato- La castaña aparto la mirada, era imposible sostenerla, en cambio su atención se centro en el pequeño junto a ella que le miraba con alegría y esperanza, como un niño pequeño miraba a un juguete nuevo, pero podía sentir la mirada de la plateada clavando su frente con insistencia. 

-En eso tiene razón Alteza- Se apresuro a decir el Duque, con miedo de perder esta oportunidad de discutir el tema- Tengo que recordarle que el invierno esta a la vuelta de la esquina Majestad, su pueblo necesita respaldo para el invierno, no hay que olvidar que con cada año los inviernos son mas feroces, están llegando antes de tiempo y tardan en terminar- La cabeza de Byul se giro bruscamente al Duque, fue entonces cuando Solar se sintió libre de su mirada. 

Estudio el rostro de su Majestad, cada línea de su rostro mostraba la ira que intentaba suprimir, pero los músculos tensos de su mandíbula y el crujir de sus guantes al apretar sus puños eran una clara evidencia de que estaba fallando miserablemente, su atención paso del Duque a su hermano y de regreso al Duque, los nobles se excusaron con un tartamudeo sintiendo la ira que irradiaba la Monarca. 

-El reino de Manen a sobrevivido por su cuenta más de 3 siglos- dijo entre dientes- sin las alianzas de ningún otro reino- 

-Y eso es admirable Majestad, ¿pero no quiere hacer un cambio?, ¿tres siglos siendo siempre lo mismo?, podría mejorar para bien al reino y así los plebeyos serian más felices sin el temor o la preocupación de que el invierno se acerca- Quizás fue porque no estaban en el despacho solos que el Duque encontró el valor para seguir hablando y decir lo que realmente pensaba, se sentía confiando esta noche y no daría marcha atrás hasta que consiguiera su objetivo. 

-Tiene razón- La cabeza de Byul se disparo tan rápido al rostro de Solar que fue un milagro que no se haya roto el cuello, "¡¿Porque opine otra vez?!" Solar no lo entendía, finalmente se había liberado de la atención de la Monarca y ahora lo hizo otra vez!. 

Quizás fue el vino en su cuerpo que comenzaba a hacer efecto y por eso no podía mantener su boca y sus narices fuera de asuntos los cuales no le correspondían, o fue la forma de sentir que tenia la atención de Byul, desde la boda nunca le dedico una mirada, como si no fuera digna de su tiempo, pero ahora aquí estaba, mirándola de una forma tan ardiente que podría derretirla y convertirle en vapor en cuestión de segundos, y no en el buen sentido si no uno de muerte, ¿quizás si la miraba de esa forma su cabeza explotaría por arte de magia?.

-¿Qué ha dicho?- Mascullo Byul, sus puños se apretaron tan fuerte que la tela se tenso en sus nudillos. El duque salto al rescate o la conveniencia del momento y dijo. 

-Por supuesto que tengo razón Alteza, yo también tengo una provincia que alimentar, se como mi gente se siente y por lo tanto deseo poder ayudar a mi Rey, ¡e que mi rey no es una persona que pondría su orgullo antes que su pueblo!, ¿Verdad Majestad...?- La brillante sonrisa del Duque era inquietante para Seok, él se había mantenido callado todo el tiempo, dejando que su hermana se hiciera cargo, pero pronto su preocupación comenzó a aumentar cuando Solar incitaba al Duque a continuar. 

-Creo que es suficiente, ¿Por que no danza una pieza con Solar, Majestad?- decidió intervenir, con una sonrisa densa en sus labios, los ojos grises de Byul se centraron en su hermano y luego en Solar, su nariz se dilato en la ira, sus ojos se movieron de arriba a abajo sobre Solar, el disgusto era dolorosamente evidente en su rostro y con voz tensa e irritada dijo -Yo no bailo- Sus ojos se posaron en el Duque mirándolo de la misma forma, de arriba a abajo, como si se tratara de un insecto repugnante frente a ella. 

-Quiero verlo en mi despacho ahora- sin esperar respuesta, Byul se dio media vuelta y camino, los caballeros antes congelados en sus posición se movieron tras de ella como una sombra de protección, ignorando todo a su alrededor solo la ira y el disgusto irradiaba de ella. 

Solar llego a la conclusión que... Byul la odiaba profundamente. 

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