XXXVI

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Tres días. 

Habían pasado tres días desde el... incidente en el salón de los cuadros.

Tres días desde la ultima vez que Solar vio a la Monarca. Byul no había aparecido por ninguna parte del castillo, era como si se hubiera esfumado con el viento. 

Todo en lo que Solar podía pensar era que Byul la odiaba. 

¿Y por qué no? 

Solar también estaba molesta con sus propias acciones, sabía desde el primer momento que todo esto era un gran error, todo esto con Byul no estaba destinado a suceder desde un principio y al forzar las cosas, solo podía llegar a ser un gran desastre.

¡Pero Byul también era culpable! 

Por supuesto que si. 

Pero alguien tenía que ser el adulto en todo este asunto, alguien tenía que ser el responsable de cabeza fría y pensar en los potenciales desastres que se balancean sobre el borde. Todo esto era como una gran bola de nieve que seguía creciendo día con día, minuto con minuto, caricia con caricia hasta ser lo suficientemente grande como para ocultar por más tiempo.

Ahora...

Las consecuencias finalmente habían llegado, demasiado pronto para el gusto de Solar, pero era algo que tendría que pasar tarde o temprano. 

¿Qué pasaría ahora?

¿Cuáles eran las grandes consecuencias de todo esto?

Solar podía imaginar los peores escenarios en su cabeza, lo mejor para no ser decepcionada es pensar lo peor desde un principio, ¿qué tan malo podría llegar a ser una vez que ya te habías imaginado cosas terribles? No demasiado... eso esperaba.

El ser llamada una puta, ser apedreada por las calles mientras la insultan, manchar el apellido de la familia, Solar podía imaginar el rostro de MinSeok... la tristeza brillando en sus ojos, el disgusto evidente en su mirada, la rabia que sucumbe bajo su piel, el asco que siente por ella y la incredulidad. 

Tal vez solo la culparían a ella. 

Después de todo su hermana es Byul, un Rey orgulloso que no mancharía su nombre bajo ninguna circunstancia. Quizás así sea como Byul sale libre de todo, culpándola a ella y mintiendo al respecto, decir que fue Solar quien la tomó por sorpresa aquel día en el salón de cuadros, mentir, mentir y mentir, podían salir tantas mentiras de los labios de un rey estoico, uno que nunca a dado un motivo para causar revueltos y chismes. 

¡Santos Cielos!

Incluso Solar podría creerle a Byul si ella negara todo. 

Byul Yi puede llegar a ser tan convincente cuando lo desea, ¡Es aterrador!

Y con solo pensarlo... su corazón se rompe lentamente, tal vez sea porque sabe que Byul haría algo así, primero estaba su estatus, su honor, su orgullo, y después Solar... ella era consiente de la posición de Byul, pero eso no le da el derecho para hacer tal atrocidad. 

¡Se supone que la amaba!

Pero después de todo... Byul nunca le había dicho aquellas palabras. 

¡Pero ser un Rey no le da el derecho de hacer tal cosa!

No puede dejarla solo en esta situación.

Fu ella quien incitó a todo esto, fue ella quien comenzó todo, algo que sorprendió a Solar, pero aún así...

Ella también tiene una posición que cuidar, ¡Una corona de Princesa que mantener en alto! ¿Cómo podría hacerlo si su cabeza se agachaba por la vergüenza? ¡Es imposible!

Extraño elixirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora