XXXII

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Las trompetas resonaron a lo lejos anunciando la llegada de alguien importante, la plateada apartó la mirada de sus documentos centrando su atención en la puerta, esperando con anticipación a su mayordomo quien traería noticias del recién llegado. Tal y como ella esperaba, Hoon llamo a la puerta con suaves toques y sin esperar una respuesta entro a la habitación. 

-Me disculpo Majestad- Dijo el Mayordomo ofreciendo una profunda reverencia -El Duque Park a llegado y hace su camino al castillo... ¿Quiere que envíe a un criado para buscar un establecimiento para el Duque fuera del castillo?- 

La Monarca guardo silencio, deseaba con todas sus fuerzas que así fuera, no quería a ningún extraño en su castillo, pero por mucho que odiara a Lady Hyejin, la mujer había sido firme en la decisión de mantener a los invitados en el castillo, solo a algunos. 

-No- Respondió entre un suspiro -Las habitaciones del Norte fueron preparadas con anticipación ¿cierto?- El mayordomo asintió -Muy bien... lleven el equipaje del Duque a la habitación mas profunda del castillo que no sean las mazmorras- Gruño la Monarca, los labios del Mayordomo temblaron ligeramente obligándose a no sonreír. 

-Como usted ordene Majestad- El Mayordomo hizo una reverencia como despedida y salió. 

Un par de minutos pasaron cuando la Monarca decidió que tenia que salir de su estudio para recibir al pequeño hombre. 

La plateada bajó con elegancia por las escaleras, brillaba de total perfección, ya podía escuchar la voz del Duque resonando a través de las amplias paredes mientras admiraba y alagaba la limpieza. 

-¡Ah! ¡El aroma a limpio!- Respiro el Duque -Tal como esperaba, ¡ciertamente el castillo más precioso que jamás e visto!  - Los labios de Byul temblaron en un gruñido silencioso, como odiaba a este hombre en particular. 

Solar estaba de pie frente al Duque con una sincera sonrisa y ofreciendo su mano para que fuera besada, el anciano no perdió tiempo alguno, tomó la mano de Solar con entusiasmo y beso los nudillos de la castaña por un tiempo demasiado largo para el gusto de Byul. 

-Ah! Tal belleza en usted Alteza, parece simplemente aumentar con cada día que pasa, es aun mas preciosa que el día de su boda- Continuo el Duque, mirando con ojos soñadores al rostro ligeramente sonrojado de Solar. 

-G-Gracias- Tartamudeo Solar, ella no estaba acostumbrada a ser elogiada de tal manera, si bien sabía que el Duque solo era un hombre de palabras elocuentes y que la mayoría de ellas eran vacías, sabía como utilizarlas para hacer aletear el corazón de cualquier mujer. 

-No tiene porque agradecerme Alteza, a los Dioses es a los cuales doy las gracias, soy afortunado por permitirme que mis ojos miren tal belleza exquisita que ningún pintor puede retratar en un simple lienzo!- Dijo sonriendo ampliamente. -¡He traído obsequios para usted Alteza! Un pequeño agradecimiento por no abandonarme en aquella ocasión de su boda, yo se premir a aquellos que me ayudan, soy un hombre que no olvida los favores que recibe- El Duque hizo un liger gesto con su mano sobre sus hombros llamando  la atención de su acompañante.- Solo es un humilde barco- Dijo el duque sin mucha importancia, como si no fuera la gran cosa el obsequiar un barco -Lo mande construir cuando llegue a Garden, especialmente para usted

Los ojos de Solar se abrieron lentamente, ¿¡Un Barco!?, Ella nunca había tenido un barco, no tenia necesidad de uno, después de todo nunca salía de viaje... y estaría mintiendo si no estaba emocionada por el obsequio de este hombre. 

-No tenia que molestarse con tal detalle Duque- 

-¡No! ¡No continúe Alteza, usted merece una flota entera y mas! Pero me temo que no soy capaz de dar tal cosa, no por el momento al menos- murmuro la ultima parte. -De todos modos, es suyo, con otros pequeños obsequios en el- El Duque entrego el pergamino a Solar con una sonrisa que hacía aletear todas las alarmas de Hoon, el Mayordomo había estado en silencio todo el tiempo limitándose a escuchar las absurdas palabras del Duque. 

Extraño elixirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora