Extraño elixir

XXX

Solar suspiro lentamente, aun podía sentir su cuerpo caliente y su cabeza dando vueltas, pero a diferencia de días atrás... estaba mucho mejor, Solar estaba agradecida con las siervas, en especial con Esna y con Hyejin, que habían mencionado como cuidaron de ella y velaron por su sueño. 

Solar no sabía como expresar su agradecimiento, estar enferma en un lugar extraño y rodeada de personas extrañas era algo solitario, si, era su casa ahora, pero nunca podría acostumbrarse a esa sensación. 

Especialmente cuando pensó que ya lo había conseguido... Byul lo hecha todo a perder.

La joven princesa suspiro temblorosa, apretando sus puños en las mantas como si ese gesto en particular consiguiera detener sus lagrimas. 

La puerta de su habitación se abrió lentamente y pronto Solar trato de ocultar su rostro girando su cabeza lejos de la puerta. 

-No tenias porque regresar Esna, ya estoy mucho mejor- 

-...has despertado-  El cuerpo de Solar se tensó al reconocer la voz susurrante de Byul, ¿¡Cómo se atrevía a entrar a su habitación!? ¿¡Cómo podía mostrar su cara después de decir tales cosas aquel día!?

Con pesar escucho sus pasos acercarse lentamente hasta la orilla de la cama, sintió como el colchón de pluma se hundió lentamente, cediendo en el peso ligero de Byul. 

-Le pido que se retire Majestad, no me encuentro vestida apropiadamente- Susurro Solar, tratando de sonar lo mas formal que podía sin que su voz se quebrara, tomó las mantas y cubrió su frente, tratando de ocultar su camisón, negándose a mirarla. -Por favor...- Susurro cuando no había respuesta alguna. 

-... Lo siento- su voz sonaba sincera, pero Solar se negaba a creer que la Monarca simplemente se había disculpado -No quise lastimarte- 

-Pero lo hizo- respondió Solar. 

-No era mi intención... yo no puedo evitarlo, cuando te miro hablar con tanta familiaridad con todos a tu alrededor no puedo evitar irritarme. Es tan fácil que a todo el mundo le agrades ¡Yo simplemente no puedo soportarlo!- Murmuró entre susurros y gruñidos mostrando su confusión y malestar en cada palabra, Solar no tenia que mirar el rostro de Byul para saber que su ceño se fruncía en la confusión. -... mi tiempo junto a ti es escaso Solar, y cuando te miro con otros, la forma en que con tanta naturaleza tomas su mano, los celos me invaden- 

Solar guardo silencio, dejando que las palabras de la plateada se hundieran lentamente en su cabeza y tomaran algún sentido. 

-Por favor mírame mujer...- Suplicó con un hilo de voz. Solar no podía ignorar tal petición por mas tiempo, lentamente giro su cabeza, mirando con ojos llorosos el rostro abatido de su Rey. 

La Monarca extendió su mano enguantada y con ternura limpió las tibias lagrimas de Solar, se inclino lentamente y beso su frente de una forma que nunca nadie hizo para la castaña. 

-Prometo nunca mas hacerte daño...- Susurro contra su frente, extendió su mano libre dejando en el regazo de Solar una rosa azul, sus dedos eran ligeramente temblorosos y sus guantes blancos estaban imperfectos, con pequeñas manchas de carmesí en las yemas de sus dedos. 

El tallo estaba libre de espinas haciendo que el tacto fuera suave en los delgados dedos de Solar, ella podía jurar que Byul la limpio para ella sin importar que consiguiera dañarse en el proceso, fue pequeño, pero aquel gesto derretía el corazón de Solar. 

Se suponía que un Rey de Manen no sangraba, era un dios ante los ojos de su gente, por supuesto Solar sabía que estos solo eran mitos, pero los Moon se mantenían firmes en no mostrar sangre real a nadie, incluso MinSeok se negaba a mostrar tal debilidad como un día el lo llamó.