teacher | namjoon

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Te encontrabas ojeando las páginas de tu libro de inglés buscando la que el profesor había indicado.

–Muy bien, ahora lo que les voy a pedir será tarea porque ya no nos queda nada de tiempo... –se recostó en su mesa y miró el reloj en su muñeca, luego se quitó los lentes y los guardó en su maletín.

Se veía tan sexy...

Sabías que no estaba bien que pensaras esas cosas de un profesor mayor que tú, pero era inevitable y además él tampoco te lo dejaba muy fácil, pero ese era su secreto.

–Completen la página 45 ayudándose de los apuntes de esta clase, pueden irse... –todos, incluyéndote, comenzaron a guardar sus cosas y salir del aula.

Eso estuviste a punto de hacer, pero una mano en tu muñeca te lo impidió, sabías quien era.

–Señorita quédese un momento, necesito hablar con usted –obedeciste y esperaron a que todos se fueran.

–¿Qué sucede profesor Kim? –preguntaste siguiéndolo con la mirada notando como le ponía seguro a la puerta.

–Sabes que puedes tutearme estando solos –se acercó a ti y pasó por detrás de tu oreja un mechón de cabello que estorbaba en tu mejilla.

–Lo siento... –sonreíste tímidamente sintiendo como tus mejillas comenzaban a arder.– Es que aún no me acostumbro... Namjoon oppa.

–Entiendo, supongo que es algo difícil de asimilar que tu profesor de inglés se te insinúe en privado –habló acercándose a ti hasta tenerte contra su mesa en donde te recostaste ya que no tenías escapatoria.

–Además... tengo apenas dieciocho y tú eres seis años mayor que yo y eso no está bien visto aquí, menos si saben que eres mi profesor.

–Nadie tiene porqué saberlo... –acarició tu mejilla y apartó tu cabello para dejar un par de besos en tu cuello que te hicieron cerrar los ojos para sólo concentrarte en el contacto de sus labios y el embriagante olor de su perfume.

Sus besos fueron subiendo hasta encontrar tus labios los cuales en ese momento anhelaban el contacto con los suyos. Te besaba lento y muy suave, pero eso más tus sucios pensamientos
bastaban como para despertar un cosquilleo que iba en aumento en tu feminidad.

–¿Haz pensado en la propuesta que te hice el otro día? –preguntó tomándote de tus muslos para sentarte en su mesa y hacerse un espacio entre tus piernas y comenzar a desprender algunos botones de tu camisa.

–S..si... –te costaba hablar ya que sus manos en toda tu espalda y sus besos repartiéndose en tus hombros ya descubierto no te lo permitían.

–¿Entonces cuál es tu respuesta?

–Si quiero.

–Dime qué es lo que quieres T/N.

–Q..quiero que me folles Namjoon oppa –sonrió al conseguir que lo dijeras en voz alta y terminó de desprender todos los botones de tu camisa para luego quitártela, tú te tapaste un poco con tus manos sintiendo el ardor en tus mejillas nuevamente ya que esa era la primera vez que te iba a ver sin el uniforme y puede que hasta sin ropa interior.

–No tienes que avergonzarte cariño, eres preciosa en todos los aspectos y no debes dudar de ello ¿si? –asentiste y dejaste que sus manos acariciaran todo tu torso incluyendo tus brazos los cuales se erizaban al tacto.

Namjoon ágilmente logró desprender tu brasier el cual te quitó y no te opusiste a ello. Agradeciste no haberlo hecho porque la sensación que te provocaba al chupar tus senos era algo de otro mundo y no querías que parara. Notaste como una de sus manos se adentraba por el interior de tu falda encontrándose con tus bragas húmedas por lo cual te avergonzaste un poco.

–¿Te excita lo que le hago a tu cuerpo bonita? –preguntó lo obvio y tú asentiste deseando que no quitara su mano de ahí ya que para ese entonces tu intimidad carecía de atención.– Entendido.

Tiró las cosas de su mesa y te acostó en ella notando el frío en tu espalda. Quitó tus bragas pero no tu falda, por lo tanto no supiste qué iba a hacer hasta que sentiste como pasó su lengua por tu humedad haciendo que por instinto intentaras cerrar las piernas pero él no te lo permitió ya que te tenía bien sujeta. Enterró su lengua en tu entrada haciéndote gemir sin poder evitarlo, estabas bien lubricada pero no solías darte placer a menudo y por lo tanto no te acostumbrabas a esa sensación. Alzaste la cabeza cuando de repente dejó de hacerte el oral y él sonrió al verte.

–Lamento cortarlo de una vez pero ya no aguanto el dolor –dijo quitándose el cinturón y bajando su pantalón junto con su bóxer dejándote petrificada viendo su erección.

Seguiste sus movimientos con tus ojos y viste como se colocaba un condón. Recostaste tu cabeza nuevamente y cerraste los ojos esperando lo que sabías que pasaría.

–No sabes lo que he deseado follarte cariño, pero seré bueno y lo haré despacio... al menos hasta que no te duela.

Esas fueron las últimas palabras que escuchaste en ese aula ya que luego se llenó de gemidos, nadie podía escucharlos así que no temían a la idea de que alguien justo pasara por allí. Su miembro era grueso y tú estabas bastante apretada, eso para él era la gloria pero para ti al principio fue muy doloroso.

–O..oppa... –gemiste cuando sus últimas embestidas fueron las más fuertes y profundas causándote por primera vez el maravilloso orgasmo que juntos compartieron.

–Que bien se siente estar dentro de ti... –susurró mientras dejaba pequeños besos en tu abdomen para luego salir con cuidado de tu interior.– Pero ya debes irte a casa.

–¿Volverá a pasar? –preguntaste abrochándote el brasier viendo como él se acomodaba su ropa.

–Si tú quieres que siga entonces así será –te pusiste de pie y él tomó tus braga ayudándote a ponértelas hasta que llegó a tu trasero y lo apretó tomándote por sorpresa tal acción.

Lo miraste y él rió por tu expresión, te besó y dejó que te acomodaras el uniforme y tomaras tu mochila para irte.

–Quiero la tarea bien hecha para mañana... –te giraste y asentiste sonriendo, destrabaste la puerta y saliste de allí con cautela.

***

BASADO EN HECHOS REALES A EXCEPCIÓN DEL SEXO.

😱

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