BTS | IMAGINA |

bar | hoseok & jimin

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No estabas estresada, sino lo siguiente y todo por un examen que decidiría si quedas o no en la universidad que quieres, perfecto.

Así que con tal de distraerte un poco te arreglaste y fuiste por tu propia cuenta a un bar que no quedaba muy lejos de tu casa, simplemente para despejar la mente bebiendo un poco y tal vez bailando, ¿Por qué no?.

El lugar estaba repleto de personas, pero con suerte encontraste un sitio en la barra.

–Buenas noches, ¿Qué desea ordenar señorita? –te preguntó el chico de la barra y tú miraste indecisa la lista de tragos que tenías en frente.

–Creo que con un poco de vodka estoy bien, gracias –él asintió y se fue a por tu bebida.

–Si quieres desestresarte mejor deberías comprar tu propio vodka y quedarte en casa, es más tranquilo que con toda esta bulla ¿No crees? –volteaste a tu lado izquierdo y un chico castaño te estaba hablando, pero a la vez otro pelinegro a su lado se encontraba atento a la conversación.

–¿Y tú que sabes si quiero desestresarme? –le respondiste con diversión.

–Intuición supongo... –reíste y justo llegó el muchacho con tu bebida.

Bebiste un poco saboreando el alcohol, pero como estabas tan acostumbrada a beber vodka ya no te "quemaba" tanto la garganta como las primeras veces.

–¿Quieres que te invitemos otra bebida? –volteaste nuevamente hacia la izquierda pero esta vez era el pelinegro quien te estaba hablando.

–¿Acaso me veo muy aburrida pidiendo esto? –señalaste el líquido transparente en tu vaso y ambos chicos rieron.

–Para nada, ¿Cómo te llamas?

–T/N, ¿Y ustedes?

–Yo soy Jimin.

–Y yo Hoseok.

–Es un placer conocerlos... –les tendiste la mano de broma y ambos te siguieron el juego aceptándola.

...

Estuvieron los tres charlando y bebiendo un buen rato.

–¿No quieres ir con nosotros a mi departamento? Está arriba del bar –te propuso el castaño.

Lo pensaste un poco ya que por más buena onda que fueran aún seguían siendo desconocidos.

–No sé, ya me siento algo mareada... –admitiste.

–Con más razón, la pasaremos mejor allá arriba... –te dijo al oído Hoseok.

Después de todo sólo buscabas diversión y tal vez ellos te la pudieran dar.

–Guíenme entonces... –ambos sonrieron y se levantaron de sus asientos.

–Pon lo de ella en mi cuenta –le dijo Jimin al chico de bar, a quien saludó antes de irse.

Caminaron dentro del bar hasta llegar a una puerta que nos llevó a las escaleras del edificio en donde se encontraba el bar. Hoseok iba adelante y te tomó de la mano mientras subían al segundo piso, mientras que Jimin cada tanto acariciaba tu cintura la cual se marcaba al igual que todos tus atributos por aquel vestido apretado que escogiste esa noche.