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old friends | jungkook

parte 2/2

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Cinco días habían pasado desde la celebración en casa de los Jeon y desde entonces no habías vuelto a hablar con tu querido amigo. Aunque eso cambiaría el día de hoy.

–¿Segura de que quieres quedarte hoy allí cariño? Es decir... hay confianza pero tal vez te puedas sentir algo incómoda –preguntó tu madre quien estaba arreglando su cabello.

–Tranquila mamá, estaré bien con ellos... –trataste de calmarla y funcionó.

Tu familia estaba de vacaciones en Busan y querían tener una cita de casados, entendiste perfectamente pero ellos no querían que te quedaras sola en la habitación de hotel por más que fuera el más seguro y costoso que encontraron.
Así que esta noche deberías quedarte en casa de la familia Jeon y eso significaba que tendrías bastante tiempo para seguir poniéndote al día con Jungkook.

–Vinieron por ti... –dijo tu madre y te levantaste de uno de los sofás del lobby del hotel para comenzar a caminar hasta la gran puerta y ver el auto negro que te llevaría.

–Adiós mamá, nos vemos mañana en la tarde... –la abrazaste y saludaste amablemente al chófer quien te abrió la puerta y al subirte te llevaste una gran sorpresa.

–¡Vaya, vaya! Me alegra volver a ver a mi amiga favorita –te recibieron con una sonrisa radiante.

–Hola Jungkook... –le sonreíste de regreso y el auto se puso en marcha.

. . .

La noche se hizo presente y ya todos, incluyéndote, habían terminado de cenar en la gran mesa de los Jeon.

–Nos alegró mucho tenerte aquí con nosotros T/N, como cuando tú y mi pequeño eran niños... –habló la madre de Jungkook a quien adorabas profundamente y ella también a ti.

–En verdad me siento muy feliz por haber compartido un lindo momento con ustedes después de tanto tiempo... –el señor y la señora Jeon te sonrieron y Jungkook quien estaba frente a ti sólo se te quedó viendo.

–Nosotros nos acostamos temprano, Jungkook te llevará a tu habitación... –todos se levantaron y tú los imitaste, la madre de el nombrado se acercó a ti y te tomó de las manos.– Esta es tu casa ¿si?  –asentiste y ella al igual que su esposo te saludaron antes de irse a su habitación dedujiste.

–Si que sabes cautivar a las personas... –habló por primera vez Jungkook después de estar callado durante toda la cena.

–Lo dudo, además conozco a tus padres desde muy pequeña y es obvio el cariño que tenemos.

–¿Y el cariño que tienes conmigo? –sonrió el verte rodar los ojos.

–¿Podrías llevarme a mi habitación?

–Si claro, sígueme.

Caminaste detrás de él y subieron unas escaleras que eran eternas hasta que por fin llegaron a la planta alta.

–Esta es tu habitación T/N –abrió la puerta dejando ver como todo era blanco y muy minimalista, se parecía a mi habitación en Seúl.– Y tu cama es muy cómoda por cierto... hasta podría quedarme y dormir contigo –dijo y se recostó en ella.

–No dormirás aquí.

–Era broma, pero en caso de que no puedas dormir... ve a mi habitación y podemos hacer lo que tú quieras –se levantó y caminó hacia la puerta.

–¿Estás seguro de que es lo que yo quiera? –preguntaste remarcando la palabra.

–Lo que tú quieras –te imitó y luego se fue cerrando la puerta.

...

Ya estabas acostada y envuelta entre las sábanas ya que tu pijama de ceda fría no ayudaba a darle calor a tu cuerpo. Era verano pero la casa de los Jeon estaba justo frente al mar y el aire allí era mucho más frío que en el resto de la ciudad. Quisiste cerrar los ojos y dormir pero no habías apagado la luz principal que iluminaba toda la habitación, así que a duras penas te levantaste y caminaste hasta el interruptor sintiendo como tu piel se erizaba debido a el cambio de temperatura causándote escalofríos. Estuviste a punto de apagarla pero tocaron tu puerta la cual estaba casi al lado del interruptor haciendo que te asustes al instante.

–¿Puedo pasar? –preguntó Jungkook quien se asomó por la puerta.

–Ya lo estas haciendo ¿no? –respondiste y él rió entrando y cerrando con seguro cosa que te extrañó un poco.– ¿Qué pretendes hacer Jeon?

–¿Yo? –se señaló a sí mismo alzando las cejas.– ¿Debería pretender algo?

–No sé, dímelo tú.

–Pues... me aburrí por estar esperándote así que vine yo a entretenerte.

–Si no fui es porque no estaba aburrida y es más, estaba a punto de dormir hasta que viniste... –te dirigiste a tu cama sentándote en ella, Jungkook hizo igual quedándose a tu lado.

–Lo siento, pero no dormirás esta noche... –sentiste como acarició tu mano la cual descansaba en el colchón, no la apartaste.

–¿Qué estás insinuando?

–Nada en especial, sólo quiero... –su mano se posó en tus caderas.

Retuviste tu respiración, cada roce suyo era sorprendente. Por el brillo malicioso en sus ojos, comprendiste que buscaba provocarte y acorralarte. Esbozó una sonrisa como si fuera perfectamente consciente de que después de tanto aún te atraía.

Jungkook estaba tan cerca que notaste su aliento en tus labios. Te estremeces con la idea de que vuelva a besarte. Te sorprendió lo mucho que deseabas que eso sucediera y no pasó mucho tiempo cuando él te estrechó entre sus brazos dejándote debajo de él en la cama y posó suavemente sus labios en los tuyos. Posaste tus manos en su nuca y te pegó contra su marcado cuerpo, de pronto querías fundirte en él.

Se separó un poco para tomar aire, esbozó una sonrisa traviesa y mordisqueó suavemente la comisura de tus labios. Pasas tus manos por su cabello negro con un nudo en la garganta debido a una emoción desconocida que llegó de repente.

Él volvió a besarte pero esta vez se aseguró de acariciar todas tus curvas mientras exploraba tu boca con su lengua, sus caricias te volvían loca e hicieron que involuntariamente un gemido escapara de tus labios. Se inclina hacia tu cuello y se apodera de él con su boca, eras incapaz de resistirte. Te gustaba esto, aún más la idea de controlar tu placer y apretarte contra él para intensificar las sensaciones que subían por tu interior, Jungkook te había dado el beso más erótico de tu vida y su delicioso olor te embriagaba, sus manos no tenían ningún miedo al explorarte.

–T/N... –susurró en tu oído y se levantó un poco quedándose cara a cara, era imposible no considerarlo atractivo.– ¿Ahora piensas rechazarme si quiero dormir contigo?

–No lo sé, tal vez puedas convencerme más... –otra vez esa sonrisa sexy y traviesa volvió a sus labios.

–Con gusto.

***

DIOS, ME EXCEDÍ CON ESTO.

Quedó largo pero créanme que estuvo bueno, me gustó bastante y espero que a ustedes también.

¡Gracias por leer! 💞