BTS | IMAGINA |

you are a bad boy | taehyung

a varias les gustó el taehyung bad boy del imagina anterior y me escribieron pidiéndome un imagina propio, así que aquí lo tienen.

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–¿Cómo está mi chica favorita? –cerraste tu casillero encontrándote con Kim Taehyung recostado en el casillero de al lado.

–Bien, hasta que dijiste eso –comenzaste a caminar fuera del instituto en donde sólo quedaban ustedes y él te siguió el paso.

–¿Acaso no quieres ser mi chica? Todas quieren serlo, pero yo te estoy eligiendo a ti.

–Deja de mentir, antes de que pasara aquel incidente en esa estúpida fiesta ni siquiera te importaba mi existencia así que no pienso caer.

–Espera, espera... –irrumpió en tu camino y no dejó que te fueras.– ¿Crees que fue un incidente?

–Estábamos borrachos Taehyung, claro que lo fue.

–¿No quieres que lo repitamos siendo totalmente consientes? –te preguntó susurrándote al oído mientras notaste como su mano se adueñaba de tu cintura.

–T..taehyung...

–Por favor... –acarició tus mejillas y notaste como sus suaves labios impactaban encima de los tuyos, pero esa reconfortante sensación duró muy poco.

–¿Por qué eres así? –le preguntaste y él frunció el ceño.

–¿Así cómo?

–Eres un chico malo, siempre consigues lo que quieres.

–¿Eso significa que aceptas? –sonrió y tú rodaste los ojos pero asentiste.

Él te tomó de la mano y caminó guiándote hacia el que al parecer era su auto, era todo negro y tenía todos los vidrios ahumados así que no se veía hacia adentro. Abrió la puerta del copiloto dejándote entrar, luego él se subió y con presionar un botón las puertas se cerraron con seguro.

–Creí que no ibas a ceder nunca... –habló él mientras acariciaba la parte descubierta de tu muslo debido a que tenías puesta la falda del uniforme.

–Pues... no tengo nada que perder.

–Me alegra que pienses eso –su mano se dirigió hacia el cierre de tu falda y adivinando lo que pretendía hacer, decidiste adelantarte e ir bajando tu falda lentamente hasta quitártela sin que Taehyung te quitara los ojos de encima.

Luego quisiste desprender tu camisa pero él te detuvo y de lo contrario te agarro de los muslos para sentarte a horcajadas encima suyo notando como un gran bulto oculto en su pantalón rozaba justamente en tu feminidad.

–Mierda T/N no puedes hacerme esto –habló algo agitado y sus manos fueron directamente hacia tu trasero para apretujarlo.

–¿Qué he hecho? –le preguntaste juguetona mientras paseabas tus manos por su cabello y sus hombros.

–Es que estás demasiado... buena.

–¿Eso crees? –desprendiste con rapidez los botones de tu camisa y te la quitaste tirándola al asiento de al lado.

–Es un delito haberme follado a una chica tan hermosa como tú estando borracho porque no pude disfrutar del todo tu bonito cuerpo... –apartó tu cabello y con sus grandes manos en tu espalda te atrajo a su cuerpo para besar tu cuello logrando que ladearas la cabeza para que su lengua tuviera más espacio para devorar tu sensible piel.

Eso combinado con todas las palabras sucias que decía con su ronca voz te calentaba demasiado y necesitabas más que sólo besos y manoseos, él lo sabía.

Desabrochó tu sostén y te lo sacó dispuesto a casi devorarse tus pechos. Pero su enorme erección estaba a punto de querer rasgar su pantalón, ambos estaban listos para lo siguiente.

–Maldita sea, me gustaría seguir dándote cariño pero mi pene está sufriendo nena –lo ayudaste con su pantalón, pero antes de bajárselo hasta las rodillas sacó un condón de uno de los bolsillos.

Tú se lo arrebataste y él te miró expectante mientras abrías el pequeño paquete y sacabas el condón para ponerlo en su larga longitud. Taehyung apartó tus bragas y alineaste su miembro en tu entrada sentándote lentamente sintiendo el dolor apoderarse de tu cuerpo.

Apoyaste tus brazos en los hombros de Taehyung y él te ayudaba a moverte lentamente con sus manos en tus caderas, la dulzura de sus labios en los tuyos te hizo olvidar el dolor e intercambiarlo por una placentera sensación que poco a poco se intensificaba.

–¿Sigues pensando que soy un chico malo? –él movió sus caderas más fuerte intensificando sus embestidas logrando arrancarte varios gemidos.

–Lo eres, pero por hacerme retorcer de placer.

***

¡Espero que les guste!

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