Jodidamente enamorado

33.

¿Se acuerdan cuándo conté que cuándo tengo que desahogarme escribo lo que me gustaría decir en papelitos?. Bueno, escribí esto apenas desperté:

Extraño tu sonrisa. Extraño nuestras conversaciones. Extraño tu mirada. Extraño tus besos, tus caricias, tus abrazos. Extraño el olor de tu perfume. Extraño tus “te quiero”. Extraño tus mensajes. Extraño que te preocupes por mi. Extraño tus celos, tus caprichos, los “tú eres mio”. Extraño el tiempo que pasábamos juntos. Extraño el nosotros. Extraño lo que solíamos ser. Extraño todo de ti, todo.

Pero rápidamente lo hice un bollo y lo tiré a la basura

Es jueves, ayer pasó lo del sueño que me dejó realmenre aturdida. Mí piel se eriza al pensar en eso, se sentía tan real que me impresiona al recordarlo.

— ¿Sábes algo de Logan?— dice Sav abrazándome. Yo niego tratando de no soltar ningúna lágrima— No te imagines siempre lo peor, Kate. No seas pesimista.

Soy así desde que soy pequeña, cuándo mí madre llegába tarde del trabajo, ahora lo sigue haciendo pero sé la razón: Reuniones, pensaba que le pasaba algo y que probablemente esté muerta. Odio ser así, me gustaría ser positiva y pensar que Logan volverá en cualquier momento.

— No sé, Sav, trato de no pensar mucho en eso pero se me hace imposible. ¿Y si dejó de sentir cosas por mí?.—  ella niega reiteradas veces.

— No se puede dejar de sentir cosas por una persona de un momento a otro. Habrá pasado algo, viste que él tiene una vida muy privada.

— Puede ser. — camino hacia mí clase y me despido de Sav.

No tengo muchas ganas de escuchar al profesor pero es la única materia en la que me va bien, así que ingreso igualmente. Me siento delante de todo, no quiero nadie al lado mío.

— ¡Silencio!— dice el profesor entrando al aula. Estámos en clase de Literatura, realmente me aburre cuándo habla, pero cuándo dá actividades suelo hacerlas todas bien.— Hoy quiero que hagan frases, mínimo 5. De el ámbito que ustedes quieran, amor, amistad, desamor, felicidad, etc.

Agarro una hoja y empiezo a anotarlas.

La clase se tornó un poco aburrida, pero cuándo llegó la hora del almuerzo, el profesor se despidió de todos pero me pidió que me quede unos minutos más.

—¿Estás bien?

Ugh, siempre lo mismo. ¿No te intereso el resto del año pero justo en éste momento cuándo no quiero hablar con nadie te interesas por mí?. Yo sólo asiento y me voy rápido de su clase, no pienso contarle mís problemas.

—¡KATE!-— dice una voz fina, parece cómo la de una plástica. Me doy vuelta, y justamente como dije, era Megan. ¿Qué mierda quiere?- Oye, quería decirte que estás invitada a mí fiesta que es el sábado, osea en dos días- se ríe como idiota, me entrega una tarjeta.

Frunzo el celo, pero la acepto. Tal  vez no me vendría nada mal una fiesta, a pesar que sea en la casa de mí enemiga.

El resto del día fue más que aburrido, diría yo, aburridisimo. A la salida, me pareció ver la moto de Logan, pero en un pestañeo de ojos desapareció. Me estoy volviendo loca. 

Llegué a mí casa temprano, estaban Marc y Chad jugando a la play. No sé porque el último faltó a clases, supongo que no tenía ganas de ir. Subo a mí cuarto, me duermo una gran larga siesta y cuándo me despierto ya era la hora de la cena. Dios, cómo pasa el tiempo. Ahora seguramente no podré dormir a la noche por la maldita siesta que hice.

Bajé a la cocina, mamá y papá no están, no sé porque, pero ya no me parece raro. 

— Marc está con Karen en  su habitación y nuestros papás fueron a un Restaurant. Así que hoy cociné yo- dice Chad levántandose del sillón, yo intento largar una sonrisa aunque largué más que nada una mueca.—  Oye, sábes que sigo siendo tu amigo ¿No es cierto?. Puedes hablar conmigo de lo que sea.