Jodidamente enamorado

40

La primera hora fue tranquila, Logan puso música de fondo y cada tanto aportábamos un tema para el cuál hablar. No me puse incómoda en ningún momento.

— En 600 metros gire a la derecha— dice el GPS. No sé como hizo, pero Logan pudo ponerle un acento francés que me hace reír cada vez que habla.

— ¿Sabías que hoy cumplimos un mes de noviazgo?.

Mierda.

Ahora si que estoy muy incómoda.

¡ME LO HE OLVIDADO!

— N-si ob-bvio.

El alza una ceja, ya se dió cuenta que no me acordé. Maldito tarmudeo.

— Siempre fui mala para las fechas.—  bajo mí cabeza apenada. Él para el auto rápidamente. Toma mí mentón para que lo mire y está sonríendo.— ¿Qué?

— No hay problema, linda. Con tan sólo que me regales algo estoy satisfecho.

Yo le sonrío perversamente y él larga una carcajada.

— No me refiero a eso, bruja.

— No te podré regalar mucho, ya que creo que no es el lugar— digo porque creo que no podrá sacar mí virginidad en un maldito auto— Pero estoy segurisima que te satisfechará.

La charla que tuve con Karen me hizo pensar demasiado. Yo quiero esto, quiero que sea con él mí primera vez. Deseo llegar a la otra base, mierda.

Como puedo, subo al regazo de él, quedando con cada pierna al lado de su cadera. En el transcurso me golpeé la cabeza y él se rió. Pero cuándo sintió mí trasero en su regazo, se puso tenso pero después sus manos fueron directo hacia allí. No sé cómo se hace esto, pero trato de imitar a cosas que ví en películas. Dejo un camino de besos desde su cuello hasta el extremo de sus labios.

—Cr-reo que ehm— pongo un dedo en sus labios, haciendo señal de que se callara.

Beso sus labios sensualmente, acaricio su espalda y el sigue teniendo sus manos en mí trasero.  Estuvimos así mucho tiempo hasta que me separo para hacer algo que antes le hacía mucho a Nash. Sonrío, bajo un poco mí cabeza hasta su cuello y le hago un chupón. Cuándo miro lo que hice, se puso violeta al instante. Después voy a otra parte del cuello y nuevamente hago otro chupón. Hice 5 chupones en total.

Iba a sentarme en mí asiento cuándo el me agarra mís muñecas y hace lo que yo le hice; un chupon en el cuello. Se siente tan aaaaay, es muy exitante.

— ¡VAYAN A UN BAÑO PARA HACER ESAS COSAS!— dice el señor que estaba en el auto atrás nuestro tocando bocina. Yo me rio y Logan también.

— Lo siento, pero si tuvieras una novia cómo la mía creéme que harías eso hasta en un asilo.

Me sonrojé al saber que pensaba en eso.

Siguiente a que Logan encienda el motor, el clima en el auto no fue para nada incómodo. Pudimos seguir hablando normalmente, pero cada vez que me hablaba no podía evitar ver todos los chupones que le hice. Mierda, me dejé llevar y mucho.

Cuándo al fin quedaban 15 minutos para llegar, el carraspea su garganta.

— Era broma lo de que cumplimos un mes— dijo rápidamente. Yo abro los ojos y le pego en el hombro. Idiota.

— Éres un estúpido.

— Un estúpido con muchos chupones.— hace su sonrisa pícara y yo rio.— Hoy cumpliríamos un mes y 8 días.

— ¿Te haz olvidado de nuestro primer mes?— digo poniéndome una mano en el pecho. Es icónico porque yo también me lo he olvidado.

Él niega.