47. •La fiesta•

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La declaración que le hice a Logan en la motocicleta, me la había pensado desde que salimos del bar, es la primera persona que leerá una de mís notas, y eso me pone demasiado nerviosa ya que las notas que hago son muy intimas. Pero creo que él, más que nadie, merece saber ese gran detalle sobre mí.

- Tú quédate aquí, veré si mís padres están en la cocina.- susurro a mí novio, el cuál estába apoyado en su motocicleta, así, sin conocerlo, diría que es algún criminal o algo. Él asiente con una sonrisa de lado.

Abro la puerta de mí casa, caminando lentamente para que no se escuchen mís pasos, investigo todas las habitaciones y, efectivamente, ya estában todos durmiendo. Así que corrio hacia dónde está Logan, o mejor dicho; estába. ¿Dónde mierda estás Logan?.

Subo las escaleras cabizbaja, realmente quería estar con Logan a la noche. Luego de ponerme el pijama, me acuesto en mí cama, sin siquiera dirigir la mirada a mí pez, que por cierto, no come nada desde ayer. De repente, como si de película de terror se tratara, siento un suspiro a unos pocos centimetros de mí cara. Abro mís ojos asustada, ya preparando mí mente para ver a algún monstruo o algo, pero me encontré con algo que no me esperába; Logan.

- ¿Dónde mierda estábas?.- digo enojada, me siento en mí cama y cruzo mís brazos. Él larga carcajada, la cuál hace que yo rodee los ojos.- Que gracioso.

- Subí por la ventana, cariño, estoy aquí desde que fuiste a revisar si tus padres estában despiertos.

Osea, que....

- Te ví en ropa interior, sí.- admite y yo me pongo roja como un tomate. Cuándo me puse el pijama, ¿por qué carajos cerré los ojos?, ¿qué clase de persona cierra sus ojos al cambiarse?.- Te queda bien el rojo.

- Cierra la maldita boca, o...

- ¿O qué?- me desafía acercándose a mí con esa típica sonrisa que hace que mís hormonas se descontrolen. Algo que probé hoy en el bar, es que yo también puedo seguirle el juego, así que me bajo un poco la musculosa para darle una vista de mís pechos.

- O te la cierro yo, Lg

Logan dirije su mirada hacia mís pechos y suspira, pero luego me mira a mí y frunce el ceño.

- ¿Lg? ¿En serio? ¿Cómo una marca de electrodomesticos?- yo largo una carcajada, pero, me acerco hacia el hasta quedar nariz con nariz.- Eso no se vale.- apunta a mí pecho y yo sonrío.

- En esta habitación no hay reglas.

- ¿No?- sonríe picaro y yo también lo hago.- Hoy he encontrado a la Kate pervertida, ¿que pasó con la inocente?.

- En el momento que te conoció, todo rastro de la Kate inocente desapareció.- no sé ni como he dicho eso sin siquiera tartamuedar. Ya tenía confianza con él, podría ser la más estúpida del mundo o la más pervertida, pero sería yo y con eso le bastaría.

- Tus padres están en casa- dijo un poco agitado cuándo vió que yo tenía otras intenciones para ésta noche. No sé en que momento el deseo empezó a aumentar, pero en serio, quería hacerlo tanto como él quería y se me hace frustrante que no lo entienda.

- Mierda, Logan, quiero ser tuya.- solté sin pensar. Luego cubrí mí boca y sentí como el sonrojo se expandía por todo mí rostro, el sonrió con una sonrisa digna de una foto.

- Honestidad ante todo.- bromea, pero se acerca a mí, podía sentir su respiración acelerada al igual que la mía.- Estás seg...

Lo callo con un beso, mí lengua jugaba con la suya como mís manos con su cabello, me acostó en mí cama, quedándo él arriba. Quería más, los dos queríamos más, lo sabía porque nuestras manos nos delataban.

Jodidamente enamoradoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora