Jodidamente enamorado

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— No, gracias, no pediré nada.— le respondo a la mesera con frialdad, no estoy del mejor humor, como se habrán dado cuenta, y sólo porque la zorra, o mesera como quieran llamarle, le ha guiñado el ojo a Logan ¡En frente mío!. Joder, las mujeres cada vez son menos precavidas, y no lo digo por machista, sino que ya van 5 chicas que miran a Logan sólo por llevar una simple músculosa.

«Una simple y apretada músculosa» dice mí conciencia y yo la callo al instante, la muy maldita siempre se mete en dónde no la llaman. Okey, lo sé, lo sé, estoy hablando con mí conciencia pero que es que... ¡Parece que tiene vida propia!

«No hables mal de mí aún cuando te sigo escuchando» hija de p..

— ¿Estás bien?, parece que estás planeando la tercera guerra mundial con la vista fija en la mesa.— dice Logan paseando su mano en mí visión, yo asiento y esbozo una sonrisa avergonzada.— Tenemos que hablar.

Sé que es el “Tenemos que hablar” que todas las novias temen, porque sé que no me ha sido infiel ni quiere cortar la relación, o eso creo..., pero mí corazón inevitablemente empieza a latir más rápido de lo normal.

— Hablemos, entonces.— digo tratando de cortar el silencio incómodo que se había formado luego de que él haya dicho las palabras que hicieron que partes de mí cuerpo, que ní sabían que existían, tiemblen. Él me miró serio durante varios segundos, yo le mantuve la mirada, demostrándole, que no tenía miedo ni a él ni a la charla, pero como ví que no tenía intención de hablar; empecé a hablar yo.— Tus cartas en ningún momento me llegaron, yo te he mandando más de 10 cartas y, supuestamente, ningúna te ha llegado. Así que, explicame eso o en menos de 6 segundos puedo salir por aquella puerta y no me verás jamás.— apunto hacia la salida del restaurant con mí semblaje fijo, juro que por dentro estaba muerta de nervios y con muchas mariposas en el estómago pero decidí ser fuerte de una vez por todas.

— No sé si soy yo quién te lo tiene que decir, Katherine, pero tu madre ha planeado todo esto.— mí semblante de chica mala cayó como mí boca lo hizo al piso, no podía ser, ella es como mí mejor amiga y adora verme feliz, yo lo estoy al lado de Logan, no creo que haya sido ella, me rehúso a creerlo, decidí no darle importancia y luego, al llegar a mí hogar, preguntarle a mí madre.— Con tu hermano.

Esas simples palabras fueron las que colmaron el vaso de decepciones, simplemente, en escasas palabras, quería ir a la habitación de mí hermano y demolerlo a puñetazos por haber sido un idiota. Como prometí que no lloraría, dejé de pensar en cuán mal estaba lo que habían hecho, alejé todos esos pensamientos destructivos de mí mente, y me centré en el chico que tenía en frente, el que, por fin, pude verlo luego de muchisimo tiempo -bueno, sólo 1 mes y medio, pero para mí era bastante-.

—Te extrañé muchísimo.— estiré mis brazos hacia él sin que me importase la traición que me habían hecho mis familiares, sin que me importase las estúpideces que me había dicho, o en la frialdad en cómo lo dijo, simplemente, me acurrucé en sus fuertes brazos que he extrañado más que nada y disfruté el momento que tanto he anhelado. Pero lo notaba tenso, como si algo lo incomodaba, así que me alejé lentamente para mirar su semblante serio.— ¿Qué pasa?

— Nada.— trata de sonreír pero eso aumenta más mis sospechas de que algo pasaba, no quería arruinar el momento, así que sólo asentí para parecer que le habría creído cuando era todo lo contrario; Estaba mintiendo.

La camarera llegó con el café que había pedido Logan, yo no había pedido nada, y no era porque no tenía hambre, sino que estaba muerta de hambre, pero estaba tan enojada con ella que decidí no darle mí atención e ignorarla por completo. Mientras él azucaraba el café, yo me dediqué a observar su rostro, había algo en él que había cambiado, no sé si eran las ojeras, o el pelo más largo de lo común, seguía igual de lindo, claro que sí, pero había algo en él que me llamaba la atención y me ponía histérica no saber que era.