Kate:
Tú sábes más que nadie que no soy del tipo que hace cartas romanticas, y menos del tipo que canta delante de todo el colegio. y, joder, menos que menos no soy el tipo que hace esas mierdas románticas. Pero, amor, creéme cuándo te digo que tú sacas lo mejor de mí día a día; lograste enamorarme de un momento a otro. Suelo pensar, cuándo la oscura soledad de mí cuarto llega, en que sería de mí sin tu maravillosa presencia. Seguramente estaría drogandome y emborrachandome como si no hubiera un mañana, seguiría siendo un mujeriego, y mi vida sería una mierda cómo antes que estuvieses.
Me cambiaste, de la mejor manera posible, me haces pensar en ti en cada puto segundo el día y no quiero dejar de hacerlo por el resto de mí vida. Estar contigo significa es que yo esté en paz, aunque estémos discutiendo o que tú estés con la regla y estés histérica, algo que yo no sentía hace mucho tiempo.
Núnca te vayas de mí lado, amor, que tu existencia y la mía vayan a la par por toda la eternidad.
Te ama, tu, sólo tuyo, Logan Brown.
N
o sé en que momento empecé a llorar, había peleado fuertemente con mí mamá, lo que me dejó sumamente vulnerable, y leer la carta de Logan hizo que yo explotase. Lo amaba con todas mís fuerzas, y sé, que por más que peleara con mís padres, terminaré yendo a ese puto viaje. El puto viaje que arruinará nuestra relación, porque no podré vivir más de dos días sin su presencia. Sollozé aún más fuerte hasta que una voz me interrumpió
— ¿Bruja?— susurra mí novio poniendo una mano en mí espalda. Sé que le hacía mal verme llorar, y eso me hizo sentirme aún más mal.
Me doy vuelta, para quedar así, frente a frente con Logan. Tenía el pelo despeinado, pero le quedába tan bien que me hacía suspirar con tan sólo verlo, una musculosa pegada a su cuerpo, y también lucía, de una manera muy escandalosa, un jogging pegado a su cuerpo atletico. Y yo con tan sólo un pijama de patitos rosados.
— Lo-lo siento— hablé como pude. Él puso un dedo en mís labios, haciendo señal de que me callase, y me sentó en su regazo.
— Sea lo que sea que te pasó, cuenta conmigo para desahogarte. Necesito verte bien.
Pero no lo estába, más y más problemas venían a nuestra relación. Y venían acompañadas con una pregunta que me atormentaba día y noche. ¿Acaso todas las relaciones son así?.
Negué lentamente. Ay, Logan, si tan sólo supieras que no me verás por un mes y medio.
— Peleé con mí madre.— solté de golpe. No le contaré el motivo, claro que no, porque seguramente, como mí novio no es para nada egoísta, me dirá que disfrute ese viaje por más que le doliese hasta el alma. Tengo que hablarlo bien con mís padres, hacerles entender que estoy completamente enamorada de él, y lo haré mañana cuándo ya esté más tranquila.
Logan acaricia mí brazo concentrado en algúna parte de mí habitación. Sé lo que está pensando, piensa que discutimos por él, no se merece sentir culpable. Aunque actuase como un bad boy, que ya dejó de serlo hace bastante tiempo, era una persona que le importában los demás. Que le encantában los niños aunque actuáse que no, porque lo he visto cómo se le desvían los ojos al ver niños jugando como si su vida dependiera ello.
— No discutimos por ti.— digo agarrando su mano que me acariciaba el brazo. Él conecta su mirada con la mía, y por un momento, toda la tristeza que llevaba acumulando desde el golpe de mí madre, se desvaneció con tan sólo ver sus ojos cafés.

ESTÁS LEYENDO
Jodidamente enamorado
Teen FictionKatherine sufrió bullying en su anterior escuela, y prometió núnca más dejarse pisotear. Logan, el maldito bad boy que detesta Katherine, odia a todo el mundo pero Kate es una gran excepción. Ellos son opuestos, en todos los sentidos. Pero en esta h...